jueves, 29 de abril de 2010

¿LA TAUROMAQUIA COMO NUEVA ASIGNATURA EN LOS INSTITUTOS?




Información obtenida de la cope

El consejero de Interior y Justicia, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer, tras presidir en Salamanca la reunión de la Comisión Regional de Espectáculos Taurinos de Castilla y León, una quincena de iniciativas para proteger y promocionar el mundo de los toros con tres ejes principales, uno educativo y cultural, otro de difusión y otro de fomento económico, turístico, agrícola y del empleo.

Este aspecto, que engloba la protección y promoción educativa, cultural y social plantea la posibilidad de incluir en el currículo educativo de Primaria, Secundaria y Bachillerato temario referido al mundo del toro en sus distintos aspectos: zoológico, medioambiental, de protección del ecosistema de la dehesa, de las explotaciones ganaderas y de la fiesta como tradición cultural.


Otra propuesta de esta área es promover programas de visitas de centros educativos a dehesas, fincas y centros ganaderos con el objetivo de que los estudiantes conozcan sobre el terreno cómo se cría el toro bravo.


En el ámbito cultural, la comisión propone apoyar todas las actividades que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua organiza para difundir, incrementar y poner de manifiesto los valores de la fiesta.


Además, siguiendo la recomendación de la Comisión, la Consejería de Interior y Justicia investigará y recopilará los documentos escritos, fotográficos y audiovisuales que puedan dar constancia de la profundidad y enraizamiento de estas actividades en Castilla y León.


La Comisión también propone la creación de los Premios de las Artes Taurinas de Castilla y León en diversas modalidades, así como uno de literatura y otro de fotografía taurina.


En el ámbito social se propone la creación de programas dirigidos a las personas mayores con charlas, conferencias y visitas sobre temas taurinos.


Un saludo
Casta y bravura

2 comentarios:

Amparo Gomar dijo...

Ojala se hiciera realidad este proyeto

Anónimo dijo...

Lamentable noticia, espero su fracaso estrepitoso; en todo caso mi hijo no asistirá jamás a clases de tortura.