Sevilla. Feria de Abril 2010. 13ª de feria. (Lleno de “No hay billetes”)
Toros del Puerto de San Lorenzo (1º bis) y uno de La plata (4º bis) para:
- Enrique Ponce (grana y oro): silencio y silencio tras aviso.
- Manuel Jesús “El Cid” (tabaco y oro): silencio y vuelta al ruedo tras petición.
- Alejandro Talavante (lila y oro): ovación con saludos y silencio
Aburrimiento, lluvia, impotencia, sobreros, mansedumbre, destoreo, gatunos, lamento, silencios… ¿algo de esto les parece positivo?
La tarde fue un pestiño de principio a fin. El punto gracioso y de arte lo puso un aficionado en el sexto de la tarde tras un comentario de lo más afortunado y que causó la risa en los tendidos. “¿Dónde han comprado estos toros? ¿en los chinos? Que razón!!
La decimotercera de feria ha acabado enfadando al público de la Maestranza, que hoy si, se mostró molesto con la corrida del Puerto. Un encierro desigual de hechuras, terciados en general, tocados de pitones (algunos más que sospechosos) y que no tuvo fondo. Hemos de destacar al salvador de la corrida, el quinto de la tarde. Un toro que recordó al gran torrealta de ayer pero que no dio tanto nivel, ni mucho menos. Acapachado como Zurcidor, de buenas hechuras y mejor cuajado. Llegó a la muleta exigiendo, humillando y viniéndose arriba, largo y bueno por ambos pitones. ¿Qué fue lo malo? Que lo sorteó un diestro sin sitio en la actualidad. Si, estoy hablándoles una vez más de Manuel Jesús “El Cid”
El de Salteras tuvo lote para haber cortado las tres orejas, requisito para abrir la Puerta del príncipe. El balance fue una cariñosa e inmerecida vuelta al ruedo tras la muerte del quinto. Sevilla lo acogió, lo mimó y lo animó durante toda la tarde. Quiso sacar a su torero de este bache pero no fue posible. No le tuvieron en cuenta sus dos tardes anteriores, ni tampoco las críticas que despachó a los medios tras sus faenas en días pasados. Lo olvidó, le pasó los defectos, le pasó el estar por debajo de sus dos toros…pero no le castigaron. Nada mas le negaron lo que hubiera sido un regalo.
El resto de la corrida apuntó pero no acabó. Toros flojos, inválido alguno de ellos, que en banderillas se vinieron arriba pero no aguantaron la faena de muleta. Fueron devueltos dos de ellos, (el lote de Ponce) por invalidez ambos. En primer lugar salió una “borrega colorá” de la misma ganadería al cual le faltó una flor en la cabeza para asi recordar al animado Ferdinando. El cuarto fue un toro serio de La Plata que puso en complicaciones a Ponce, el cual lo pasó verdaderamente mal a la hora de matar.
La tarde comenzaba bastante mal. El primer toro del Puerto era devuelto a chiqueros por invalidez, no hizo falta ni la salida de los bueyes para que el animal abandonase el ruedo. Salió como primer sobrero un toro de la misma ganadería y de mucho peso, rozando los 600 kilos. De nombre “Gañaflero” Nº 52, colorado de capa, alto grandote aunque cómodo de cara, descastado y borrego. Tuvo poco recorrido y mostró falta total de fuerzas ya en el capote del valenciano. No empujó ni quiso ver el peto y perdió las manos en el primer encuentro. El toro demostró falta de casta y llevó la cara muy arriba en banderillas. A Ponce le gustó más bien poco esta burra y bastante tiempo estuvo con él. Soso, reponiendo, sin humillar… mucha carne sólo válida para matadero. Ponce se dedicó a dar trapazos totalmente fuera, subiéndole la mano y cogiendo ventajas de todo tipo. Faena para el olvido que terminó con un pinchazo hondo y dos descabellos. Pitos para el toro.
El segundo fue “Pitinesco” Nº 82 de 550 kg. Negro salpicado, terciado y algo avacado al igual que sospechoso de astas. De nuevo muy flojo el del Puerto, saliendo suelto y doblando las manos muy de vez en cuando. El Cid a parte de estar mal colocado en el primer encuentro con el caballo, ensució y empeoró la lidia del bicho, con mucho enganchón y mano alta (Debe ser que se le está olvidando hasta la lidia) El simulacro en varas fue de risa y el posterior quite de Talavante por chicuelinas no dijo absolutamente nada. Como buen atanasio se vino arriba en banderillas y llegó a la muleta con trasmisión y largo recorrido. De nuevo “muuuuuy mal”. Despegado, tirando de pico y hacia las afueras, perdiendo pasos para quedarse muy fuera de cacho. Fueron tres primeras tandas jaleadas excesivamente y no aprovechadas por el sevillano, con un toro embestidor, que sorprendió al aficionado. Volvió al natural y vimos mucho pico, descolocación, menos ligazón y peor embestida del bicho salmantino. Terminó rajándose, tuvo pocas embestidas pero buenas y no fueron aprovechadas por Manuel Jesús. Como era de esperar no recibió la respuesta que esperaba del público, aunque una buena parte le animó durante el trasteo. Pinchazo, otro entero y varios descabellos. Palmas al del Puerto.
Tercero. “Bilbaíno” Nº 46 de 540 kg, nombre muy sonado en este encaste. Negro, poquita cosa y de corta cabeza. Estuvo templado en la embestida el animal y Talavante sin llegar a mucho dejó ciertos detalles con el capote. No estuvo sobrado de fuerzas por lo que recibió un nuevo simulacro en varas. La lidia por parte del subalterno fue penosa y recriminada por Alejandro que mandó paciencia y mando en el animal, que como su anterior hermano se vino arriba en los palos. Fue tardo Bilbaino pero tuvo calidad y buena embestida por el pitón izquierdo. Estuvo mejor colocado Talavante que otras veces y logró naturales largos, algo en línea aunque bien enganchados adelante. En la tercera tanda se rajó el animal y bajó la persiana, dejando todo es un espejismo. Se pegó con el en chiqeros, al igual que el sábado, y obligando logró algún muletazo de mérito, a un metro de tablas. Acabó manseando y mucho al final de faena, recorriendo la plaza huyendo del diestro. Finalizó Alejandro con un pinchazo hondo y un descabello bien ejecutado.
Segundo toro de Ponce, llamado “Bilbanoso” Nº 84 de 522kg. Negro, astifino, con cara, pero terciado y sin remate alguno. De nuevo las dudas por la integridad de los pitones salta tras ver el estado en que quedó la punta tras un derrote al burladero. Mostró falta de fuerzas y el inteligente de Ponce levantó las manos para mantener al bicho en el ruedo. Sabe de sobra que es el toro perfecto para él, con el que todos le esperan y tanto le reconocen. No le salió bien la jugada y se lo volvieron a meter a corrales. “Rinconcito” Nº38 de la ganadería de La Plata si que tuvo trapio. Negro, de 555 kg, ofensivo de cara, más cuesta arriba y musculado. Acudió con fuerza al caballo, en varias ocasiones, aunque huyó en todos ellos, demostrando mansedumbre. El toro llevó siempre la cara muy arriba y Tejero dejó un buen par, de gran mérito, asomándose al balcón y dejándolo bien colocado arriba. Ponce decidido empezó en los medios, primero por doblados por bajo y luego por derechazos. El toro no tuvo peligro pero tampoco fue fijo a la muleta, acudió a los toques, a media altura, pero tuvo movilidad y trasmisión arriba. Lo más destacado llegó cuando le dejó la muleta en la cara, metiendo muchísimo pico (como siempre) y citando de lejos. El del Puerto fue más deslucido por el pitón izquierdo, subiendo aún más la cara y derrotando a mitad de recorrido. El toro llegó al final sin emplearse, con todas sus fuerzas y sin humillar en ni una sola embestida. Al no ser podido ni sometido se puso complicado a la hora de matar, sin enseñar la muerte, con la cara altísima y sin acudir a los cites. Bajonazo, cuatro pinchazos muy bajos, atravesados y desde muy fuera. Dos descabellos y mal rato para el de Chiva. Recibió leve división.
“Garlitero” Nº 13 de 579 kg. Negro, acapachado de cuerna, bien hecho y enmorrillado. El toro como toda la corrida salió algo flojo de salida, sin doblar las manos, pero adormilándose en la embestida. Se aplaudió sorprendentemente el nuevo simulacro en varas (segundo totalmente ausente) y Boni estuvo aceptable con el bicho. Alcalareño sin embargo estuvo como en toda la feria, PENOSO, entre él y su maestro menuda feria nos están dando. Debe ser que lo acapachadito embiste, lo vimos ayer y lo hemos ratificado hoy. Tuvo menos fuerza pero demostró mas casta y menos mansedumbre (que no bravura, ojo). Manuel Jesus quiso pero no pudo. Toro de triunfo gordo, para reencontrarse, embestidor, muy humillado siempre y queriendo coger la muleta muy por bajo. Primeras tandas acelerado, despegado, de nuevo metiendo pico (nunca planchó la muleta), y comido literalmente por el bicho que mejoró y fue a más. Avioneta que hizo Garlitero por el izquierdo en ocasiones, aunque tuvo más exigencia por este pitón y estuvo muy encima el de Salteras, ahogando la embestida y no llevándole tan largo como por el piton derecho. Muy muy por debajo del toro. Tan solo podremos destacar dos pases de pecho y un natural. La faena ha sido muy desigual. Primero quiso cogerle la velocidad al animal, no quiso sacárselo a los medios donde hubiera tenido más poder y embestida el del Puerto, al natural no le pudo y por la diestra estuvo totalmente destoreador. Estocada rinconera. La sombra exigió y el sol quiso regalar. Bien Sevilla al no conceder la oreja, estuvo por debajo de un toro bueno. Jode ver asi al Cid, emocionado tras no cortar la oreja y viendo que de nuevo se le iba un toro importante. Dio una vuelta al ruedo cariñosa de Sevilla.
El último de la tarde fue “Cubatista” Nº 50 de 532 kg un toro impresentable, entre gato y perro, terciado a más no poder, estrecho de todo y delantero de cuerna. No se empleó en varas, manseó y al igual que el tercero de la tarde, fue malamente lidiado por la cuadrilla del extremeño. La famosa frase, puesta en el titular de la crónica, saltó de un aficionado, lo que hizo despertar la plaza de este aburrido festejo. Se dejó en la muleta pero le faltó un poco de todo. No tuvo opción a triunfo Talavante que debió abreviar en el trasteo. Entró sin ganas a la suerte suprema dejando un pinchazo y una media. Silencio a ambos.
En general tarde muy floja despues del interés que tuvo lo de Torrealta.
La de Alcurrucén mañana promete!
Un saludo
Borja González.
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