FOTO: Burladero.com
Plaza de toros de Valencia. Fallas 2011 (5ª de feria)
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Toros de Fuente Ymbro para:
- Curro Diaz: saludos en ambos.
- Matias Tejela: silencio y oreja.
- Rubén Pinar: saludos tras petición y silencio.
Buena e interesante corrida de Ricardo Gallardo la que se ha lidiado en Valencia. Por fin la casta apareció en el coso levantino, aunque con ausencia de toreros. Hasta cuatro toros con posibilidades para el triunfo, casualmente emparejados en dos lotes completos. Curro Diaz por desgracia se llevó los dos peores toros de Fuente Ymbro.
Una corrida para gustarse, para poder, mandar y TOREAR, algo que no supieron hacer los dos destoreadores de esta tarde, ya saben de quien hablo: Matias Tejela y Rubén Pinar. ¿Qué quieren para gustarse?
Llegó la emoción y la casta a la temporada española, tras días y días de aburrimiento y descaste por parte del ganado. Una corrida mejor presentada, muy abierta de sementales, dispar en hechuras, feos algunos, guapos otros, pero todos con sus matices y posibilidades. Por ello hoy hablaremos simplemente de los toros.
Tampoco queremos tirar flores, ya que parece que ha sido según los portales un corridón de toros bravos. No exageremos, pero da gusto ver de nuevo emoción y casta en una plaza de toros.
Destacar aparte la buena labor de Curro Diaz, muy aseado en sus dos complicados y nulos animales. Recibió una feísima voltereta en el descastado y de poco fondo cuarto de la tarde al entrar a matar. Antes dejaría bellos muletazos en el que abría corrida.
Fue un animal manso y descastado, noble y rajado a final de faena. Muy bien presentado, con un par de leños, estrecho de sienes, con cuajo y categoría para una plaza de primera, algo desvirtuada estos días. “Belicoso” Nº 15 de 553 kilos en báscula. Castaño bocidorado, alto y montado. Salió suelto en su salida, quizás demasiado, barbeando las tablas, buscando huida y posteriormente perdiendo las manos tras dos leves puyazos. Fue toro para corrales, pero ya conocen la fea manía de aguantar a los invalidos en el ruedo. Curro Diaz tuvo una faena partida, primeramente mejor cuando alargó y corrió la mano al noble toro de gallardo. Peor cuando volvió a acortar las embestidas, algo que hace muy a menudo y por costumbre. Confundido e incorrecto a mi parecer. El animal se dejó hacer pegado a tabla pero tuvo muy poco fuelle, resultando bobo por momentos. Casi media, descabello y saludos desde el tercio.
El segundo de la tarde sin duda fue el mejor de la corrida y uno de los más completos de la feria (baja en casta). “Cazador” Nº 82 de 531 kg. Feo, algo terciado, sospechoso de astas (quizás las fundas), delantero, fino y algo anovillado. Se empleó en varas y de qué manera, en dos entradas largas, fijas, por bajo, romaneando en la primera, con clase en la segunda donde acabó durmiéndose en el peto. Acudió con bravura a los cites y a los palitroques y demostró duración y raza en la muleta de un perdido Matias Tejela. Fue un toro bravo, que no quiso cercanías, y si pidió mando y poderío para luego entregarse lo que quisiera. Tejela andó mucho delante del toro, no le obligó y por ello no le ganó la partida. Pases y mas pases que no cansaron a un buen toro de Fuente Ymbro. Tres pinchazos y una entera. Ovación al toro.
Tercero de la tarde. “Jazmín” Nº 175 de 506 kg. Bien presentado de nuevo. Negro chorreado, abierto de cuerna y con cuajo. Blandeó en los primeros tercios y tras varias caídas y perdidas de manos debió ser devuelto, más aun tras el vergonzoso y ausente tercio de varas. Muy mal Valencia al no protestarlo. Rubén Pinar no lo consintió y quiso aguantarle hasta el final, la clase y nobleza de este Jazmin bien valía un triunfo. Fue un animal que se creció en la muleta y fue donde quiso el albaceteño, que mostró poco trato al bicho. Nobleza, fijeza, recorrido…fueron algunas de las virtudes de este tercero de la tarde. Toro para “jartarse” a torear y no a pegar banderazos berreando como hizo el joven Pinar. Descargó la suerte una barbaridad y solo busco la ligazón fuera como fuese, con un pico terrible y una colocación de prebenjamín. Muuuuuuuuuuuuuuuuy mal! Palmas de nuevo para el toro y bien el presidente al no conceder la oreja pedida por un público festivalero tras un pinchazo y una estocada desprendida.
El cuarto fue el de menos posibilidades de la corrida, y eso que se empleó y bien en los primeros tercios. “Manirrota” nº 117 de 488 kilos. Impresentale. Bajo, chico, cornidelantero, musculado y feo como el solo. Embistió muy recto al capote del de Linares quien no estuvo agusto con el capote. Apretó bien, muy bien al caballo y se desplazó con una casta terrible por el pitón izquierdo en banderillas. Sorprendentemente se paró de una forma descarada con la muleta, demostrando al contrario que sus compañeros falta de fondo. Curro Diaz estuvo bien con él y al entrar a matar recibió una terrible voltereta sin consecuencias graves. Le perdonó la vida.
“Hablador” fue el quinto de la tarde. Herrado con el 200 de 505 kilos. Negro de capa, algo más escurrido que sus hermanos, sin exageraciones, flojo de salida y humillador en la capa. Manseó en el caballo y llegó irregular a una muleta de nuevo poco trabajada de Matias Tejela. Se desmonteró Zamorano tras dos buenos pares de banderillas. Sin duda fue el toro que más mejoró en la muleta, primeramente con la cara algo suelta (bien es cierto que salió desentendiéndose de la muleta en todos los muletazos) para acabar fijándola y humillando, yendo a más, con buen tranco y fija embestida. Buen toro de nuevo. ¿Por qué no apostó por él el madrileño? ¿Acaso no supo? Se llevó una orejita de nulo peso tras la irregular faena (estuvo por debajo del bicho) y la estocada caída. Mal el presidente en este caso.
Cerró la corrida un animal con muchísimo que torear y contar. Muy interesante la condición de este “Previsor”. Castaño nº 79 de 530kg, hondo, cuajado y de buena presencia. Apretó muchísimo en varas, con la cara alta, metiendo riñones, y sacando al varilarguero hasta los mismos medios. Quizá necesitó otra vara, una tercera, ya que llegó a la muleta con mucha fuerza y casta. La nota negativa fue lo tardo que resultó en sus embestidas y lo remolón que se puso al escarbar entre tanda y tanda. Aun asi fue a comerse la muleta de Pinar, que no supo meterle mano. Estuvo valiente el chaval y quiso tirar siempre de él, pero no consiguió ni lo mínimo esperado. Tan solo fue jaleada una tanda picotera, en la que obligó mas al toro, pero éste necesitaba más, mucho más. Por ello le costó matarle, ya que seguía con la boca cerrada, montado y con todas las fuerzas del mundo. Nos quedamos sin verle.
La corrida de Cuvillo auguraba éxito para algunos. Otros sabíamos de antemano que seria una PANTOMIMA.
Un saludo
Borja González
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