miércoles, 16 de marzo de 2011

DOS OREJAS DE DISTINTO PESO (4ª de Fallas)



foto: Burladero.com


ALCURRUCÉN SE SALVA POR LA BOYANTÍA DEL SEXTO DE LA TARDE.





Plaza de toros de Valencia. Fallas 2011 4ª de feria.
Media entrada.
Toros de Alcurrucén para:
- Miguel Abellán: palmas y silencio.
- Juan Bautista: silencio y oreja.
- Leandro: silencio y oreja.



La cuarta de feria nos trajo una corrida aburrida, larga y pesada, algo mas apacible al final de la misma con una aseada y bonita faena de Leandro, que cortó una oreja al toro de más nivel y presencia de la corrida.

Alcurrucén decepcionó en su vuelta a Valencia. Ganadería a la que exigimos mucho más por su historia y categoría en el mapa ibérico, por eso no nos conformamos con ese primero y sexto, queremos más carbón, más casta y fuerza en sus ejemplares. Su paso el año pasado por la plaza de la calle Játiva dejó mucho interés, mucha casta y exigencia, algo que se ausentó en el dia de ayer. La corrida tuvo presencia, justa pero agradable para Valencia (más de segunda que de primera), manseó mucho en varas, sin clase ni pelea alguna, se vino arriba en banderillas, tuvo poco fondo y resultó descastada. Solo libraremos al enrazado primero y al noble y fijo sexto. El quinto no tuvo fondo alguno, aunque fue muy toreable.

Ya saben que con esto de la fiesta no está de más un buen vinito en los toros y qué mejor que endulzando el oído con una “buena” banda de música. Con todos mis respetos QUE AGUSTO SE VEN LOS TOROS EN MADRID. Ayer perdí la cuenta de las veces que se tocó la música en faenas insulsas, sin contenido ni emoción. Queda hasta mal escuchar semejantes pasodobles cuando lo que sucede abajo no tiene ni un ápice de importancia ¿no creen? Aun asi ayer parecieron tener prisa ¿o sería una mezcla entre Amparito Roca y reggae? Quizas fue la velocidad de faena que llevó el francés en el quinto, algo acelerado… Hoy me fijaré más.

Tenía yo ganas de ver a Miguel Abellán, tras muchos años de sequía y poco toreo me dejó maravillado en Madrid, en esa tarde del aniversario, casualmente con una corrida del Cortijillo. Esos lapazos de naturales que le pegó al buen cuarto son de los que se quedan grabados. Llegó dispuesto a Valencia y se topó con tres rivales difíciles. Primero el fortísimo viento que soplaba a las 5 de la tarde en Valencia y segundo ese coloradito de Alcurrucen , algo acapachado de cuerna manso y embestidor que no dejó indiferente a nadie. “Ringollano” Nº 166 de 526kg, bonito de hechuras, parado de inicio y protestón en varas. Como buen Nuñez cambió y de qué forma en banderillas. Miguel sin salirse del tercio le cogió a media distancia por la diestra; el animal tardaba pero empujaba con todo una vez que arrancaba. Dudas del madrileño, vendaval escalofriante, mirada fija del bicho…la faena no podía coger vuelo. Aun asi Miguel lo intentaba, adelantándola, cargando y de uno en uno, no podía ligar, el aire lo impedía. Lo mejor llegaría al natural de nuevo, rompiéndose atrás el de Usera, con una buena embestida del animal, que se metía mucho en el muletazo de salida. Nos quedamos con ganas de verlo en los medios y sin aire, pero no pudo ser. Al final todo se quedó en palmas tras una estocada tendida y dos descabellos.
Como tercer rival tuvo a “Cornete” el cuarto de la corrida, de la familia de los músicos. Herrado con el 194 de 537 kg, berrendo en negro, cornicorto, cómodo de cara y algo avacado. Parece que salió lesionado, arrastrando los cuartos traseros, manseó en varas, donde le dieron poco y mal y llegó a banderillas con mucho peligro, subiendo en exceso la cara, y poniendo en serios apuros a la cuadrilla del madrileño. (Que se lo pregunten a El Chano). En la muleta simplemente se defendió, sin pasar nunca, con la cara a media altura y volviéndose con rapidez aunque sin demasiado peligro. Arreones y no embestidas pegó este cuarto. Miguel anduvo aseado.


Juan Bautista cortó una oreja del noble quinto. Toro con cuajo y trapio (para Valencia, ya saben). “Chalinito” Nº 48 colorado bragado de 512 kg. Animal que embistió con clase y rectitud en el capote, donde pudo gustarse por momentos el francés. Se le picó poco debido a su justeza de fuerzas y llegó a la muleta con buen tranco. Bautista realizó lo mejor en el empiece, por bajo, ceñido, torero y sentido. Ahí se acabó lo bueno. El francés lució un destoreo propio de su carrera, terminando siempre el muletazo arriba para que el bonito alcurrucen no perdiera las manos. En línea, descargando y sin mando alguno conectó rápido con un público ansioso de triunfo. Mató de una media certera y se le concedió una oreja muy muy muy justita.
Primeramente sorteó a “Notario” Nº 202 de 588 inexistentes kilos. Impresentable para Valencia. Largo, ensillado, de poca o nula cara, escurrido y con alzada… vaya, un toro feo. Este animal fue el más manso de la corrida. No se dejó picar en varas y huyó como alma que lleva el diablo en banderillas, causando un desorden brutal en el albero. De nuevo lo mejor llegó al empiece, por bajo, con una embestida enrabietada de Notario, que se apagó enseguida. El viento en este toro molestó de lo lindo también, no tanto como en el primero. El francés bailoteó y recorrió media plaza sin saber muy bien que hacer con el manso por lo que abrevió recibiendo algún que otro pito cuando se marchaba a por la espada. Pinchazo y estocada caída saliéndose muchísimo de la suerte.


Dejaremos lo mejor para el final. Antes hablamos de Leandro con el manso y deslucido tercero. “Gavilán” Nº 313 de 546 kg de peso. Castaño claro, aceptable en presentación , sin exageraciones aunque en el tipo de la casa. Metió muy bien la cara en el capote de Leandro, quien nos deleitó con una soberbia larga, lenta y encajada. Manseó en el caballo y demostró cierta casta guardada en banderillas. La faena resultó larga y cansina, de más a menos con muletazos aseados, perfileros y ventajistas. Estuvo algo encimista y pudo ahogar al toro, que se desmoronó demasiado pronto. Poco fondo la corrida de Alcurrucén. Tras venirse muy abajo lo despachó con tres malos pinchazos y dos descabellos. Mal, muy mal con los aceros.

A eso de las 7 de la tarde llegó lo más importante de la corrida. Salió un galán de nombre “Escribano”, herrado con el numero 31 de 543 kg. Serio y astifino por delante, montado, en tipo y algo escurrido de atrás. Asustaba por delante. Fue el toro mejor presentado de la corrida y el que más se dejó hacer. Tras salir muy suelto en los primeros tercios logró centrarse en la muleta, ganando en fijeza, en boyantía y clase. Salió decidido el de Pucela citándole de punta a punta de la plaza, algo que se agradece y mucho. Con un ligero movimiento de muñeca se arrancó el bicho, con galope suave y rectilíneo, propinándole una zancadilla debido al cambio brusco de dirección que le marcó Leandro. Prosiguieron unas tandas de nuevo desde las lejanías, con poco mando, mas bien acompañando la embestida, pero con gusto, buen trazo, despegados, si, pero profundos. El animal es cierto que tuvo mejor principio que fin, con la cabeza un tanto suelta, aunque descolgando al final de la tanda. Como toda la corrida acabó viniéndose abajo aunque respondiendo en una buena tanda de naturales, con más relajo y torería aunque de nuevo algo descargado. Al volver con la diestra llegó la mejor tanda de la corrida, más baja esta, con temple y rematada con un sensacional y lento pase de pecho. Tiró más de pico en las cercanías, buscando despedir al cornúpeta y tras unos buenos detalles dejó por fin una buena estocada que le valió una meritoria oreja valenciana. La mas justa hasta el momento.


Toca ahora Fuente Ymbro con un cartel raro como el solo. El gusto de Curro Diaz se entremezcla con los menos torero y mas ventajista del escalafón: Ruben Pinar y Matias tejela. Esperamos que salga un buen encierro de Fuente Ymbro, que aflore de nuevo la casta y genio de esta ganadería.


Un saludo
Borja González.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena crónica de nuevo.
Leandro estuvo mejor que otras veces, hay que seguir viendole.