martes, 3 de mayo de 2011

¡10 MINUTOS DE EMOCIÓN! TORO Y TORERO (Goyesca 2011)





OLE OLE Y OLE

Foto: Lasventas.com





Plaza de Las Ventas. Corrida Goyesca del 2 de mayo de 2011
Entrada: Dos tercios
Toros de Carriquiri para:
- “El Fundi”: silencio con aviso y palmas.
- Fernando Robleño: saludos y palmas.
- Ivan Fandiño: saludos tras aviso y OREJA.








Tarde para aficionado, tarde para Madrid. Sin duda una corrida dura e interesante, con mucho que contar, detallar y ver. La pena fue en la fecha que tocó. Una plaza llena de público ocasional, evidente tras las palmas rítmicas al compás de la música tras romper el paseíllo, algo imposible de ver en las fechas del serial isidril.

Fandiño vino y salió en torero, se fue con el cariño de Madrid, con la rendición de una afición entregada a la verdad, al toreo puro ante un toro encastado y exigente como fue ese sexto Carriquiri.
Para mi oreja merecida, por colocación (no distancias), entrega, verdad, pureza y estocadas, ambas por derecho, en la rectitud, tirándose al morrillo, jugándose la vida. Simplemente había que presenciar el silencio tan eventual que tiene la plaza de toros de Las Ventas. En la faena al sexto hubo tensión y se demostró durante 10 minutos de atención, de apoyo al diestro, de empuje al animal, silencio, gritos de “torero”, otros de “ole y ole “ cuando Fandiño disponía a irse mas allá del pitón contrario. Esto es la fiesta integra, la de verdad.

Corrida seria y con cuajo de Carriquiri, todos ellos cinqueños, variada en tipo y pelaje y también en cuanto a condición:
Primero: manso y deslucido.
Segundo: Bueno, noble y con clase.
Tercero: manso y a menos
Cuarto: Encastado y con un buen pitón derecho.
Quinto: noble y falto de raza.
Sexto. Complicado, exigente y enrazado. Muy serio.

Todos ellos mansearon en los primeros tercios, unos mas que otros, y fueron duros a la hora de morir. Se les pegó en varas de forma pésima (De esas tardes que acabas hasta los mismísimos de los varilargueros) pero no se cayeron ni blandearon.

Las Ventas supo ver la faena al sexto, demostrando que no solo se tiene que torear bonito para cortar apéndices. Demostrando que se tiene que ver la condición del toro para juzgar al que tiene delante. Demostrando también que cuando un toro tiene seriedad y trapio la cosa cambia y de que forma. Bien Madrid.

Todo lo trajo un toro y un torero, tan fácil como eso. Un animal de nombre “Delicioso” que fue ovacionado ya de salida. Impecable presentación la de este Carriquiri. Montado, con dos velas muy astifinas, cuajado, pesando 535 kilos y siendo cinqueño. Emoción desde las verónicas iniciales (retrasando la pierna) aunque gustandose en todas ellas, sin demasiadas virtudes en el caballo, pero con una casta y un poder terrorífico en la muleta. Destacamos como paró al toro en los medios de salida. Toro que dio miedo a todos los que estábamos en la plaza, por ello valoramos la faena del diestro. Animal que fue muy reservón, le costó siempre romper en el muletazo, pero cuando lo hacía se llevaba a todo lo que tenía por delante. Fandiño quiso quedarse en el tercio, el animal es cierto que en los medios hubiera sido de traca, pero le acortó mucho las distancias desde el inicio, quizás perjudicando al animal, que se vio en banderillas que buscaba y quería su espacio. Dos metro, tres fue la distancia media que le dejó en las series. Adelantó , cargó y se puso donde se ponen los toreros buenos. Madrid por ello ovacionó su colocación y entendió la faena. Faena de quietud, de aguante, de miradas…el animal pasó con la cabeza fija, sin recortes aunque a una velocidad endiablada causando el pánico en el público que veía en todo momento a Fandiño por los aires. Es cierto que el animal una vez llevado iba largo por el pitón, pero reponía y le costaba ligar a Fandiño. También es cierto que en cuanto se le subía algo la mano protestaba queriéndose comer al diestro, por lo que quería todo por bajo, como buen toro, pelea con riñones y mano baja. Sin poderle del todo entró a matar, con un animal engallado, pidiendo más batalla. Bonita disputa y preciosa e intensa suerte suprema con un volapié de órdago. Oreja pedida mayoritariamente y felicidad en el rostro del vasco. Madrid le espera.

Anteriormente sorteó a “Peluquero”, colorado de 562 kilos, el de menos presencia de la corrida. Algo flojo de culata y de poca cara, aunque musculado. Manso como el solo, buscando siempre tablas y poniendo en apuros a toda la cuadrilla, pésima por cierto. Sonaron palmas de tango por la capea que se vivía en esos momentos en el ruedo. Nadie supo parar al animal. Estuvo dispuesto Fandiño ante el toro de menos posibilidades de la tarde. De nuevo vimos un estocadón en toda regla, imposible tirarse más recto. Hasta hubo petición de oreja simplemente por la estocada.


Fundi volvió a demostrar que no atraviesa su mejor momento. Estuvo correcto en la lidia, y atento en todas ellas, ayudando como buen director de lidia, pero de nuevo se le vieron inseguridades delante de la cara del toro, sobre todo con el cuarto, con mucho más que torear.
Su primero fue otro tio de nombre “Letrado I”, berrendo en negro, muy hondo, alto y largo. Tres varas manseando y sin clase en la muleta. Fundi se puso con el , tocándole y ganando un paso en los muletazos, tomando precauciones siempre. No humilló nunca el animal y salió sin gracia de los cites. Tres pinchazos infames y algún que otro pito entre ellos.
El cuarto fue mucho más completo. “Letrado II”, negro chorreado, engatillado de cuerna, pesando 548 kilos, cuajo, largo el cuello y corto de manos. Salió con raza, manseó en el caballo y llegó con prontitud y casta a banderillas, revolviéndose en la capa y pidiendo guerra por bajo. Se puso Fundi con él en los medios, ligando desde fuera, mejor por el diestro, donde se revolvía con guasa el Carriquiri y descompuesto al natural, comido literalmente por el bicho que pidió papeles. Exigencia la de este toro, que descubrió a un torero bajo en forma. Madrid como era de esperar se puso de parte del animal y exigió la colocación que no tenía el de Fuenlabrada. Robó entonces algún que otro natural en línea y lo pasaportó de una estocada arriba saliéndose. Palmas para ambos en una faena que no cuajó en ningún momento. Agradecemos por otro lado que la faena se realizara en los medios, aunque si somos sinceros el toro le llevó donde quiso ya que le sacó del 8 y acabó en toriles. Falta de mando.

Fernando Robleño pudo haber tocado pelo aun estando por debajo del gran segundo. Un Carriquiri noble como el solo, que fue largo, con clase y humillado pos ambos pitones. Este se llamó “Corchito” y es que pudo descorchar un triunfo muy necesitado en Madrid. El animal que pesó 543 kilos, salió con clase de chiqueros, ya de por si iba humillado, con un gran cuello y de buenas hechuras. Lo templó bien de salida con el capote y lo midió en varas para posteriormente realizarle una mala lidia. Excesivos fueron los capotazos. Faena de altibajos, con más bajos que altos, la realiza por el madrileño. Le faltó acople al natural y estuvo destemplado y muy acelerado con la diestra, demostrando que los toros que se torean con gusto y despacio no son lo suyo, ya en San Isidro se dejó un bombón del Torreón, al que todos recordamos. Aun asi dio algun que otro muletazo sentido y bien embarcado. Faltó rotundidad y toreo con un toro que repetimos, fue sensacional para cortarle las orejas. Pinchazo y estocada con una muy leve petición. Saludó desde el tercio.

El quinto fue sin embargo un toro más apagado en la muleta. Manseó como sus hermanos, quizás más, y Robleño estuvo muy encima aunque buscando siempre el pitón contrario. “Viñatero” fue un animal castaño, corto de cuello, basto y de feas hechuras. Sin emplearse en el peto, de donde huyó de forma descarada, llegó a la muleta aplomado, sin casta ni raza aunque se dejó llevar por Fernando. En terrenos del 5 acortó mucho las ditancias, quizás excesivamente, ahogando al animal. Se cruzó perfilero, y citó desde más allá del pitón, ligando derechazos meritorios, largos, enroscados aunque a media altura y algo soso, debido a la condición del manso animal. Palmas también a la colocación y disposición del torero.

El fin de semana próximo nos espera una sesión muy interesante, torista para muchos. Corridas de Conde de la Corte y San Martin, muy interesantes. Veremos como salen dichas ganaderías.

De momento volvemos a ir a Sevilla, hoy con los toros del Pilar.

Un saludo
Borja González.

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