Foto: burladero.com
PAMPLONA. SAN FERMIN 2010 (7 de Julio)
Toros de Peñajara para:
- Diego Urdiales: silencio en ambos
- Luis Bolivar: silencio en ambos
- Salvador Cortés: saludos y silencio¡QUE GRANDE ES ESPAÑA!
Antes de hablar de la tarde de hoy me gustaría hacer una pequeña reseña y homenaje a nuestra selección de futbol, que en un día tan taurino se ha clasificado por primera vez en la historia en la final del mundial. Un gol del “poco taurino” Carles Puyol en el 72 nos metía de cabeza en un sueño cada vez más alcanzable.
Ahora toca ganar el domingo a Holanda, “La naranja mecánica” para celebrar por todo lo alto el mayor titulo del deporte español.
Foto: Marca.com
A las 8 y media el árbitro marcaba el comienzo de la semifinal mientras en Pamplona se daba la lidia del sexto de la tarde en una corrida con pocos argumentos y mucho aburrimiento. Por estos motivos pareció que la plaza se quedaba a medias tras la muerte del quinto aunque todavía muchas peñas y aficionados aguardaban con este último peñajara.
José Rufino nos trajo una corrida seria, atacada de kilos, me atrevería a decir que muy pasada en algunos casos, con pitones integros y muy astifinos. Bonita presencia, variado el pelaje y desrazada y falta de clase en líneas generales.
Por la mañana se portaron más que bien, protagonizando un encierro rápido, vistoso y limpio; por la tarde en cambio dieron poco juego y más de un problema a los de luces. Salieron toros peleones, desrazados y con cierto peligro, a excepción del tercero, un sardo de bellísima estampa que tuvo una clase espectacular, planeando por ambos pitones, muy humillado y desaprovechado al completo por el diestro sevillano Salvador Cortés.
Salió en primer lugar “Pistolito” Nº 173 de 530 kg, castaño de capa, montado, astifino y delantero de cuerna. De salida mostró su falta de clase embistiendo pronto aunque bronco al capote del riojano que se quiso gustar en ocasiones. Tras dos puyazos sin entrega ni medida llegó a banderillas con reservas y parones, causando imprecisiones en la cuadrilla de Urdiales, el cual estuvo aseado aunque por debajo del complicado primero. Fuerza, poco recorrido, cara alta y poder tuvo Pistolito, embistiendo a arreones y arrancándose pronto a la muleta, siempre bien colocada, de Diego. El fallo del espada fue el no llevar tapado ni sometido al bicho; muleta ligeramente levantada y acompañando a la embestida algo de lo que se aprovechó el de peñajara para sentirse superior. Lo despachó de una entera desprendida.
Segundo toro de la tarde de nombre “Pescadero” con el número 18 de 585 kg. Castaño de capa, serio y muy cuajado de pitón a rabo. Salió algo más calmado que el primero, sin derrotar en los burladeros y a media altura siempre en el recibo capotero del colombiano. Tras dos picotazos en varas sin emplearse dobló las manos en numerosas ocasiones (la gente ni protestó, parece que el España-Alemania ya estaba en el ambiente). Con la muleta demostró falta de clase, casta y fuerzas, vamos, para el matadero. Aun asi Bolivar estuvo apático y ventajista, como lleva demostrando toda la temporada. Muleta en “V”, pico por delante, dudas, más dudas, cite retrasado, más dudas aún y falta de disposición. La faena nunca cogió vuelos y la finiquitó con una entera desprendida sin pasar pero efectiva.
El tercero sin duda fue el mejor de la tarde, un sardo precioso de imponente cara aunque falto de culata. “Paquetito” nº 48 de 560 kg, tocado de grandes astas, manso, flojo y con una gran clase por ambos pitones. Perdió las manos antes de entrar en el caballo y siguió con continuas caídas en el ruedo pamplonica, a apostar que tuvo alguna leve lesión en las manos quizás durante el encierro. No se llegó a emplear en varas y recortó terreno en banderillas donde Luis Mariscal enjaretó un buen segundo par, por lo que tuvo que desmonterarse. Su hermano, Salvador Cortés empezaría con el famoso péndulo por la espalda para seguir con tandas de derechazos intermitentes, algo aceleradas y sin acople. No acabó de templar al toro, ni tampoco de colocarse en su sitio. Algo mejor colocado estuvo al natural donde el toro hizo auténticos surcos con el hocico, metiendo la cara muy bajo y yendo larguísimo, que pedazo de embestida. Cortés dejó algun natural suelto pero no terminó de convencer, se le estaba yendo una embestida casi perfecta. El toro tuvo nobleza y llegó al final del trasteo con la boca cerrada y demostrando más fondo del que todos esperábamos. Ovación para ambos.
“Bandolero” fue el cuarto de la tarde, sardo a mi modo de ver, ancho de sienes, casi playero, musculado y cuajado. Se empleó a medias en el peto, con dos varas más bien justitas y llegó a la muleta con poca clase y casta. Un animal pasado de kilos, fuera de tipo que como es normal notó sus querencias y falta de condiciones. Con este animal vimos mucho mejor a Diego. Buena la condición y mejor aun las maneras. Muleta planchada, ligeramente ladeada, adelante y mandando en la embestida hasta atrás. Mediante este mecanismo logró ciertos derechazos importantes, dominados y hasta ligados a este bronco toro de Peñajara. Demasiado bien estuvo para lo que merecía el cornúpeta. Pinchazos y estocada entera para deshacerse de él.
¿Qué no hay quinto malo? Que se lo pregunten a Bolivar. Sorteó un toro grandón de nombre “Chucero” nº 121 de 625 kg en báscula. Castaño, menos armado que sus hermanos, alto y con muchos (demasiados) kilos. Más parado y templado de salida, adormilándose en el peto y con serias complicaciones en banderillas. Valiente el sudamericano se plantó en los medios ante un toro para nada definido para darle un cambiado por la espalda muy ajustado para seguir dejándole la muleta retrasada y picuda. Chucero resultó el peor del encierro con diferencia, apenas se tragó una tanda de naturales desde las afueras. Con la derecha repuso y quiso en ocasiones prender al colombiano. Tres pinchazos y una casi entera.
Cerró el festejo “Bandurrio” Nº 107 de 640kg. Alto, negro de capa, fuerte y algo brusco ya de salida. De nuevo no se empleó en varas donde además se le pegó más bien poco. El toro demostró falta de fuerzas y llegó a la muleta del andaluz al ralentí, con minimas fortalezas y punteando los engaños, defendiéndose por tanto. Salvador quiso estar mas encajado con este toro y por ello se puso más en el sitio. La faena no cobró grandes vuelos y todos estábamos deseosos de ver España, pinchazo y entera.
La siguiente ganadería es la de Cebada Gago con un cartel muy interesante. La corrida viene con unas hechuras perfectas y muy en el tipo de la casa. Esperemos que protagonicen un encierro rápido y limpio como el de Peñajara y que en la corrida podamos destacar más cosas que en el primer dia de San Fermin.
PD: ENHORABUENA A LA SELECCIÓN ESPAÑOLA.
Que la celebración de ese paso a la final se prolongue por mucho tiempo.
Un saludo
Borja González