Descafeinado 2º Desafío Ganadero en
Las Ventas. La apuesta de Escolar supera a San Martín y a la terna.
Madrid. Plaza de toros de Las Ventas
2º Desafío ganadero. 16 de septiembre de 2018.
Toros de José Escolar (1º, 2º y 3º) y San Martín (4º, 5º y 6º) para los diestros:
- Javier Castaño: silencio en ambos.
- Ricardo Torres: silencio tras aviso y pitos al saludar por su cuenta.
- Arturo Macías: palmas tras aviso y silencio.
Entrada: 6.720 espectadores (Más de un cuarto de entrada)
Ni por asomo superó
este desafío la corrida tan completa que vimos en el primer capítulo del serial
de septiembre. El total éxito del primer encontronazo no terminó de atraer a la
afición madrileña al coso de la calle Alcalá. Ni los inconvenientes previstos
por los cortes producidos debido a la llegada de la vuelta ciclista fueron
excusa para no acudir a dicha cita. El cartel de lidiadores tampoco animaba la
taquilla, para que mentir.
Escolar ganó por goleada,
aún sin cumplir con nota en el caballo, requisito indispensable en tan marcada
cita torista. Superior en cuanto a casta y posibilidades de triunfo en la
muleta. Tres embestidas muy diferentes y complejas que superaron por completo a
una terna de la que poco o nada se esperaba. Ventero, Marinero y Patoso. Tres
toros para apostar y triunfar. Superiores a izquierdas, con la humillación por
bandera, y con la cota más alta en el renacuajo tercero, que planeó en las telas
del Cejas. Se fueron ovacionados en su arrastre.
San Martín sigue mostrando
carencias de casta y poder. Sus ejemplares fueron apagándose a medida que
avanzaba su lidia, sin llegar a soportar las exigencias de un ruedo como el de
Madrid. Tres toros muy serios y con mucho cuajo, alejados del prototipo
santacolomeño, hondos y enmorrillados, que fueron pronto y por derecho al
caballo, sin llegar a empujar bajo el peto. Todos ellos acabaron parados y
derrotados en el tercio de muleta.
La nota positiva de
la tarde llegó de color plata. Buenas las actuaciones de Sergio Aguilar y Marco Galán
en las bregas. También estupendos los pares de Fernando Sánchez en sus dos turnos. Carretero se las vio con el
encastado tercero. Y buenas actuaciones tuvieron también Manuel Burgos y Antonio Muñoz en los tercios de varas a quinto y
sexto toro.
Abrió plaza
“Ventero”, derrotando por bajo en burladeros y levantando alguna que otra
astilla. Salida agresiva la del Escolar, que se quedó por bajo en las telas del
salmantino Javier Castaño. Lidiador
lo llevó a los medios, andando para atrás y ganando siempre terreno al cárdeno.
Faltó la torería de una buena media en pleno centro. Acudió hasta tres veces al
caballo, sin franqueza y sobre un pitón. A la cuarta dijo que tu tía. Reservón
y midiendo las distancias llegó al último tercio, con fijeza y mucha seriedad
en su comportamiento. Rompió largo y humillado cuando se le hicieron las cosas
bien por el izquierdo. La apuesta no llegaba y las constantes dudas de Javier
frenaban aún más al toro. Las palmas llegaron durante el arrastre.
Ricardo Torres lanceó por bajo la
salida del segundo, de nombre “Marinero”. De nuevo un saludo capotero al que le
faltó final. No quiso Marinero el tercer puyazo, por lo que hicieron bien en
cambiar el tercio. Firmeza de plantas la del maño, que llevó muy plana la muleta
en todo momento, logrando una más que estimable serie de derechazos. Faltó
técnica y temple al natural, descompuesto y siempre hacia afuera en el
embroque, descomponiendo por completo al de Escolar, que no paró de embestir
durante toda la faena. No estuvo acertado con los aceros. De nuevo palmas en el
arrastre de Marinero.
Las protestas
llegaron a la salida del tercero. “Patoso” bajaba un palmo la altura de sus
hermanos. Apretado y corto de esqueleto, con seriedad suficiente por delante. A
pies juntos lo recibió Arturo Macías,
con el apoyo más que notable de sus paisanos mexicanos. Empujó con casta en el
primer encuentro, metiendo riñones de verdad. No quiso entrar al segundo, por
lo que Pedro Iturralde acudió a su encuentro entre la pitada general. Pocos
fueron los que aplaudieron tan acertada decisión. Patoso entonces decidió
embestir por bajo y de forma codiciosa a la muleta del Cejas. Planeó por el
izquierdo en tres naturales de hondura y temple. Fue entonces cuando apostó el
mexicano. Quizá tarde. No llegó a romper la faena y tampoco fue acertado el
lugar de la espada.
“Granadito II”
abría la apuesta de San Martín en Madrid. Cuajado y con tipología estándar.
Difícil catalogar su procedencia. De nuevo seguro Castaño, curtido en todo tipo
de batallas, ganando siempre terreno en el tercio. Las fuerzas no sobraron, y
los tres encontronazos con el peto debilitaron aún más al animal, que llegó
totalmente aplomado al último tercio. Desconfiado y distante Javier, vio como
el animal acababa echándose tras un insulso trasteo.
El quinto de la
tarde tuvo seriedad en todo lo que se le hizo. Cumple en tres varas y llega de
nuevo muy apagado a la muleta. Falta de humillación y entrega. Tras el grito de
“Qué aburrimiento” Ricardo Torres decidió abreviar y dejar una estocada en los
bajos. Las tres palmas desde barrera fueron suficientes para su saludo,
protestado por la totalidad de la plaza.
Con el sexto, “Precioso”,
vivimos el mejor tercio de varas de la tarde. Pronto, alegre y por derecho
acudió a sus tres envites. Paciencia y por derecho Antonio Muñoz, que aguantó
las imponentes arrancadas del cornúpeta, mejor cogido en la última. Cabeza por
las nubes y embestidas a la defensiva ante un Arturo Macías insistente y
encimista. Buscó arrimón el hidrocálido, colocándose entre los pitones astifinos
del descastado sanmartín. El balance escaso de la vacada inclinaba la balanza a
favor de Pepe Escolar.
Un saludo
Borja González
Ficha de los toros
lidiados.
·
Primero.
“Ventero” nº 48, negro entrepelado de 549 kilos. (Palmas)
Bien
presentado. Recibe tres varas y se niega desde los medios a una cuarta.
Discreta pelea en el peto. Llega reservón y con profundidad al último tercio,
especialmente por el pitón izquierdo.
·
Segundo.
“Marinero” nº 24, cárdeno bragado de 575 kilos. (Palmas)
Recibe
dos puyazos, negándose en el tercer encuentro. Se emplea en el primero y
protesta en el segundo. Noble y embestidor por ambos pitones, con fondo
importante de casta.
·
Tercero.
Patoso” nº 50, cárdeno de 496 kilos. (Palmas)
Recibe
protestas de salida por su pequeña estampa. Pelea con todo en un primer
encuentro pero muestra síntomas de mansedumbre al no querer un segundo castigo.
Algo descompuesto y con un gran pitón izquierdo. Mucho que torear.
·
Cuarto.
“Granadito II”, nº 88, negro bragado meano, 554 kilos (Pitos)
Cuajado
y serio. Recibe tres puyazos de discreta pelea. Llega apagado y sin fuerzas a
la muleta. Acaba echándose y siendo apuntillado.
·
Quinto.
“Acompañado” nº 94, negro entrepelado meano de 580 kilos. (Silencio)
Recibe
tres varas con prontitud y fijeza, sin gran empuje en el penco. Se viene abajo
muy pronto en la muleta, mostrando falta de poder y casta.
·
Sexto.
“Precioso” nº 100, negro entrepelado meano de 555 kilos. (Silencio)
Ovacionado
de salida. Recibe tres varas, la última de ellas desde los mismos medios. No
acabó de pelear en el peto. Como sus hermanos se vino muy abajo en la muleta,
con la cara por las nubes.