CORRIDA ANTITAURINA (Crónica 21ª de San Isidro)

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.

Feria de San Isidro 2013. 21ª de abono.

Toros de Jandilla, Las Ramblas (2º devuelto y 4º) y El Torreón (2º bis) para:

-       El Fandi: silencio y silencio.

-       Daniel Luque: silencio y silencio.

-       Jimenez Fortes: silencio y silencio.

Entrada: Tres cuartos escasos.

Los “animalejos” lidiados en el día de hoy:

·         Primero. “Halcón” Negro mulato de 509 kilos.

(Mal presentado, terciado, inválido y sin casta) PITOS

·         Segundo. (Sob) “Leoncillo”  Nº 922 Negro mulato de 525 kilos.

(Falto de fuerzas, descastado, sin picar y sin fondo) SILENCIO

·         Tercero. “Guardés” Nº 112 Negro chorreado de 521 kilos.

(Descastado, sin fondo ni aguante. Justo de fuerzas y sin picar) PITOS

·         Cuarto. “Dromedario” Nº 2 Castaño de 525 kilos.

(Terciado, con cara, poco fondo y nula casta) SILENCIO.

·         Quinto. “Sahori” Nº 71 Negro de 525 kilos.

(Protestado de salida, manso, sin picar y sin fuerzas) SILENCIO.

·         Sexto. “Silencioso” Nº 33 negro de 520 kilos.

(Justo de presencia, inválido, sin emplearse en varas y a menos) SILENCIO.

Un auténtico manjar para los antitaurinos esta vigesimoprimera de abono. Bochornosa tarde por lo que se lidió y tuvimos que aguantar los aficionados. No hay derecho a semejante espectáculo y debería ser sancionado con medidas protectoras al animal y al aficionado.

No hay derecho a que una persona que paga una entrada por un espectáculo vea semejante tomadura de pelo, tanto por la presentación de los titulares y sobreros como por la condición de todos ellos.

Es vergonzoso que repita una ganadería que ya ha pegado un petardo serio en esta feria y al cual le han mantenido en el sorteo hasta a cuatro animaluchos mal hechos y descarados de pitones. Es lamentable, repito.

Primeros culpables los veterinarios por pasar semejante mierda, segundo los toreros por permitirlo y presentarse con ese ganado a Madrid y tercero el ganadero Borja Domecq, por no tener la decencia y poca vergüenza de llevarse semejante ganado de nuevo a la finca.

Nos la colaron y gorda y tragamos como siempre. Porque estamos acostumbrados a que nos tomen el pelo, a que nos cuelen gatos por toros, a que no se pique en el tercio de varas y a comernos inválidos uno detrás de otro. Porque la corrida hay que decir que no se mantuvo en pie y no soportó ni un puyazo. Porque de haber seguido el reglamento que rige la plaza de Madrid los animaluchos esos deberían haber sido picados una vez más, ya que el pasotismo y descaro en el tercio de varas fue superior.

Uno sale cabreado y resentido, pidiendo explicaciones a diestro y siniestro. ¿De qué nos vale? Es la fiesta que nos estamos ganando, el toro que están buscando y consintiendo ganaderos y toreros… un auténtico desastre y declive para una fiesta que toca el suelo.

A mi con esto que no me esperen.