LAS VENTAS. FERIA DE SAN ISIDRO 2010. 13ª de feria (Lleno de “no hay billetes”)
Toros del Puerto de San Lorenzo para:
- Manuel Jesús “el Cid”: silencio en ambos.
- Sebastián Castella: saludos y silencio.
- Rubén Pinar: silencio y leves pitos.
La corrida del Puerto se fue con muchas orejas al desolladero. Tan solo el quinto de la tarde no mostró posibilidades tras su clara invalidez de los cuartos traseros. El gran sexto desbordó a un impotente y destoreador Rubén Pinar, el lote del cid tuvo muchísimas posibilidades (lote de Puerta Grande) y el segundo de la tarde, un punto soso, tuvo clase y nobleza que fue aprovechada a medias por el francés. Aún asi les faltó algo de agresividad y cierto empuje en la muleta.
Y es que estas oportunidades en una plaza como Madrid no se pueden permitir. Bastante tuvimos con la complicada novillada de ayer como para que ahora vengan los figuras de turno y ante auténticos carretones no digan absolutamente nada.
La colocación y el toreo ha brillado por su ausencia y hoy Madrid ha exigido de lo lindo a los tres actuantes. (Me parece perfecto, pero que no se modifique esa vara de medir por favor). Faenas que en cualquier otra plaza hubiera sido de premio, hoy se han convertido en silencios y correcciones durante las lidias. No se ha permitido meter pico, ni echar la “pata pa tras”, por no hablar del arrimón, que parece que por fin se está desvirtuando en la primera plaza de España. Es que hoy por fin había cartel y por ello vimos al verdadero aficionado, abonado venteño.
Lo del Puerto no tiene reproche alguno. Impecable de presentación, cuajada, con mucha cara y seriedad a más no poder. Pasando de la morfología diremos que han tenido muchas posibilidades de triunfo, de esas corridas que todos quieren. Nobles, con fondo, a más, muy en atanasio, con trasmisión algunos, con clase otros…y destacando un gran sexto toro, que empujó en varas y tuvo mucha trasmisión y fuerza en la muleta. Por ello felicitamos a Lorenzo Fraile.
Volvemos a ver como el toro de Madrid cuando quiere y puede embiste y mucho. Dejamos atrás todas esas tonterías que se han dicho días atrás como que en Madrid es imposible embestir por la cantidad de kilos y morfología retocada de los animales. Lo que hace falta es casta y un ganadero que busque toros y no borregas.
Lo de atanasio parece que este año quiere embestir: Dolores Aguirre, Bayones, Puerto… son prueba de ello.
Destaco de nuevo a la afición de Madrid, en un día en la que ha primado el respeto, la exigencia y las protestas en su debido momento. El llenazo en un día de sol y calor no ha impedido la categoría de esta plaza, que parece que en ocasiones se pierde.
Abrió la corrida un “Mariposino” Nº 65 de 551 kg. Negro, cuajado, bien armado y de buenas hechuras. Manseó de salida y no fue recibido apenas por Manuel Jesús, que lo esperó en los medios. Tras un puyazo y medio comenzó a blandear aunque sin perder las manos. Castella insistió en querer realizar su quite y lo hizo por gaoneras, muy asentadas, ajustadísimas y con emoción para los tendidos. Se mostraba serio y muy guerrillero el francés. En banderillas cuadró bien Alcalareño, aunque clavando bajo, lo que impidió una posible ovación desde el tercio, con buena brega de Boni. Brindó a la infanta Elena y realizó una faena con más defectos que virtudes. El toro exigía colocación y para nada era tonto, demostrándolo en varias ocasiones, cuando vio destapado al sevillano, haciendo por él. Desde fuera quiso ligar en los medios, primeramente con huidas del bicho, pero luego inteligente se la dejó en la cara para tener continuidad. No metió nunca al toro en el canasto y tampoco apostó del todo por él por lo que no hubo rotundidad en la faena. Cariñoso Madrid con el de Salteras le perdonó el sartenazo, que sin duda era de pitada. Por debajo del animal recibiendo silencio.
Segundo de la tarde. “Bailador” Nº 59, negro de 553 kg. Serio, muy astifino y con mucha cara. Buen toro. Se movió muy bien en los primeros tercios, humillando al capote del francés y empleándose a medias en varas. Llegó a banderillas con clase, recorrido y humillación por ambos pitones. El toro se presumía de triunfo aunque luego bajara considerablemente en la muleta del galo. Castella quiso dejarse de tremendismos en esta tarde y comenzó por bajo desde el tercio, llevándole toreado con una buena trinchera muy jaleada y del gusto madrileño. Le agradecemos las distancias en las primeras tandas, algo que sabemos que le cuesta al francés. Muletazos sueltos podemos valorarle pero nunca una tanda compacta, el bicho demostró flojera y en cuanto se le bajó la mano perdió las manos, impidiendo asi las tandas de mayor dominio y hondura. Quiso entonces el francés llevarlo algo más en línea, cruzado en el primero aunque descargando siempre la suerte. Se lo llevó con el pico en muchas ocasiones, aunque pasándoselo muy cerca de la barriga, lo que daba cierto interés a la faena. Al natural estuvo desde más fuera de cacho y no acabó de meterserlo hacia dentro. Con la segunda tanda acortó el recorrido el animal, quedándose más corto por lo que Castella volvió a sus fueros. El posterior arrimón no gustó en Madrid, que solo se lo permité despues de faenas redondas y de toreo y esta no fue asi ni mucho menos. Sin toreo no debe haber arrimón. Manoletinas muy ajustadas para finalizar una faena de altibajos. Con la espada de nuevo mal, sin pasar ni realizar bien la suerte. Recibió una fea voltereta al intentar cuadrar, sin consecuencias aunque con momentos de peligro. Saludos desde el tercio.
Tercero de nombre “Montesino” nº 98 de 562 kg. Negro, bien armado, algo atacado de kilos y muy cuajado. Suelto de salida pero embistiendo con clase por ambos pitones y muy venido a más en banderillas, donde Montoya no lo hizo del todo mal, alargándole mucho la embestida. Rubén tras el brindis a la infanta comenzó por estatuarios sin ajuste y sin absolutamente nada de interés en los tendidos (que poco gusta este pase mal hecho en Madrid). Siguió en la segunda raya con varias tandas sin acople ni gracia. El toro fue algo bobalicón pero tuvo mucho que torear. Ni toro ni torero vimos romper y por ello todo se quedó en silencio. Que mal colocado está siempre el albaceteño…
El cuarto fue un buen toro, muy venido a más en la muleta, demostrando codicia y casta. Se llamó “Cartuchero” Nº 152 de 563 kg. Negro, algo más falto de remate, pero aun asi bien presentado, con una señora cabeza. Tras ser poco picado en varas (trasero los dos) llegó a la muleta del Cid con prontitud, largura, profundidad y agresividad. Toro que llegó mucho a la afición madrileña. Vimos detalles muy sueltos que nos hicieron tener pequeñas esperanzas en su recuperación, pero de nuevo se le fue el toro de orejas.
El segundo del francés fue un inválido que debió ser devuelto nada más salir por chiqueros. Demostró invalidez en los cuartos traseros y el francés hizo mal en no tirarle con un capotazo bajo al suelo. No tenía toro y eso lo debió evitar el galo. Se llamó “Cubanoso” Nº 138 de 569 kg. Más alto y muy serio por delante. No podemos decir nada de la faena muleteril porque no hubo ningún oponente. “Sebastián a este toro hay que tirarle a los suelos”. Pitos a la oveja negra del encierro.
“Cubilón” fue un gran toro. Nº 159, negro de 571 kg. Muy cuajado, enmorrillado, serio y engatillado de cuerna. De salida tuvo importancia, humilló y fue con agresividad al destoreador de Rubén Pinar. En el caballo empujó con clase, y hasta se arrancó de las alejanias. A la muleta llegó con poderío, todo un toro. Además no le falto clase. Fue largo, humillado y hasta el final. Que gran toro!. Se le fue enterito a Rubén pinar, que dejó muletazos largos, muy desde fuera, en línea y retrasando muchísimo la pierna, lo que conllevó la falta de pureza. Muy mal Rubén.
Ovación al buen toro y leves pitos para el manchego.
Tarde que no acabó de romper. Mañana tendremos la corrida de Cuvillo con Curro Diaz, Perera y Talavante. Por delante el rejoneador Moura. Tarde que se presume larga.
Un saludo
Borja González.
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