LAS VENTAS. FERIA DE SAN ISIDRO 2010. 18ª de feria (Lleno)
Toros de Celestino Cuadri para:
- Lopez Chaves: división al saludar y silencio.
- Salvador Cortés: silencio y pitos.
- David Mora: división y silencio con aviso.Qué interesante y buena ha sido la corrida de Cuadri. Qué triunfo, que cortijo, como decían en los tendidos, llevaban los toros de Celestino. Corrida exigente, dura a la hora de morir pero más que aceptable en la muleta. Humillando, cumpliendo y obedeciendo a los cites y siempre pidiendo distancia y mando.
No debemos exagerar tampoco, ya que con poco nos conformamos hoy en día. Por ello destacamos también la falta de fuerzas en alguno de los titulares, aunque es cierto que debido a su casta y fondo lograron venirse arriba en banderillas, causando emoción e interés en los tendidos, algo que ha brillado por su ausencia en tantas tardes.
Madrid vio bien a los Cuadri y por ello exigió a los diestros, quienes fueron criticados por estar por debajo de los animales. No supieron coger las buenas embestidas de los dóciles, los cuales dieron un juego más que bueno en la muleta.
No comprendemos muchos aficionados la despedida entre almohadillazos al finalizar el festejo, suponemos y queremos pensar que fue consecuencia del alto numero de extranjeros que visitaron la plaza de Las Ventas, sino no tendría nombre.
Vayamos toro por toro:
El primero de la tarde llevó por nombre “Barbacoa” Nº 58 de 619 kg de peso. Hondo como él solo, larguísimo, cuajado por todos los sitios. ¡¡Un toro de Madrid!!
Humilló ya de salida, quedándose algo corto por el izquierdo pero cogiendo bien los vuelos de un simplón Lopez Chaves. Picado trasero y caído, llegó a banderillas demostrando el peligro de esta ganadería. En este tercio tienen fama de ser temibles y por ello el caos llegó a la plaza, lidia larga y excesiva, pares bajos, pasadas en falso…el toro se apoderaba del ruedo venteño. Ya con la muleta Chaves se distanció por momentos, dando tiempo y espacio al de Cuadri que blandeó algo en los primeros tercios aunque acabó viniéndose arriba. La colocación no fue la correcta y por ello el animal no respondió como debía a los cites. Aún asi fue muy largo por el derecho, humillado y planeando en el final del mismo. Bueno el toro e irregular la faena. Aguantó el charro varios parones pero siempre muy fuera y sin bajarle la mano. Mató bien y tras una muerte encastada dobló llevándose una ovación.
El segundo se fue sin torear, correspondiéndole a Salvador Cortés, penoso toda la tarde. “Fregador” Nº 49, negro de 569 kg. Algo más ligero de carnes, más corto de cuello y cara. Acortó aún más que su primero en banderillas, poniendo en apuros a Juan José Dominguez, eso si, Mariscal estuvo muy templado con él, llevándole largo, con un viaje espectacular el que llevaba el cuadri. Con la muleta apenas vimos cinco embestidas del bicho, pero fueron tan sumamente buenas que percibimos el pedazo de toro que tenía delante. El animal dejó surcos en la arena ¡Cómo humilló!. Como su propio nombre indica, fregó el suelo. Le faltó fuerzas, todo sea dicho. El sevillano fatal, no se cruzó ni en el primero por lo que el toro no fue nunca. Toro entero que se llevó un bajonazo recibiendo algunos pitos y división en el arrastre.
Tercero de la tarde y uno de los mejores de la feria. “Frijonero” Nº 28 de 626 kg. PEDAZO TORO. Negro de capa, con una badana y pechos espectaculares, rematado y con una preciosa cara. Salió algo distraído y metiéndose por dentro en la capa aunque pudo gustarse y dar algún buen lance con la misma, destacando una gran media. En varas apretó, primero con lo cara alta para luego meter riñones y cumplir. Llegó entonces uno de los mejores momentos de la feria y recayó en manos de los de plata. En la brega Raul Cervantes y como banderilleros Rafael González y Victor Manuel Martínez. Todo un ejemplo para todos aquellos que quieran vivir de esto, ejemplo para escuelas taurinas y para aficionados. Los tres pares fueron buenos, destacando el último de Rafael, cuadrando en la cara y saliendo con gusto de la cara del toro. A ello tenemos que recordar la gran dificultad de los Cuadris a la hora de banderillear, ya que es un toro que acorta muchísimo las distancias, metiéndose por dentro y apretando a tablas. Raul Cervantes le dio una brega espectacular y por ello fue ovacionado en cada lance. Corrió hacia detrás, adelantó el capote y lo llevó con suavidad larguísimo, por bajo y con un temple tremendo. Madrid en pie obligó a saludar a los tres. QUE ESPECTACULO. En la muleta desbordó a un asentado Mora que no vio ni el terreno ni las distancias necesarias para armar un alboroto en la plaza. Comenzó con una tanda de interés y ligada, citándole de lejos, con trasmisión y llevándole largo por la derecha. Llegaron entonces (más en el tercio) varias imprecisiones con un toro muy humillado y embistiendo con mucha clase y fuerza. Le faltó a David bajarle mucho más la mano y mandar; era un toro con poder y habia que llevarle TOREADO, pero hoy en día parece que se pierde la practica con estos bichos debido a tanto ovejo suelto. La faena tuvo momentos buenos y otros no tanto, mató de bajonazo y recibió división.
Cuarto “Duende” Nº 40 de 654 kg. Negro, cuajado y algo pasado de kilos. Pechos increíbles y buena cornamenta. Salió muy reservón de salida, con extrañas acciones y frenazos constantes en sus cortas embestidas. Tras recibir un breve puyazo en el que salió huyendo el cuadri volvió para pelear con fuerza y poca clase, embistiendo arriba en un segundo puyazo largo y trasero, trasladando muchos metros al castoreño. Con la muleta llegó algo pegajoso aunque como toda la corrida muy humillado. Lopez Chaves estuvo inseguro y constantemente quiso perder pasos lo que hizo crecerse al toro, quedando por encima del charro. No hubo muletazos limpios ni meritorios. Silencio para ambos.
“Ribete” fue un gran toro. Los castaños de Cuadri tienen fama de resultar buenos y este no fue menos. Herrado con el 45 de 597 kg. Precioso toro, bien armado, cuajado y de preciosa lámina, por ello recibió leves palmas de salida. Se llevo dos varas fuertes, siendo la última de gran pelea por parte del mismo. Cómo empujo el Cuadri hacia tablas… Luis Mariscal puso dos pares de mucho riesgo ante un toro que llegó con fuerza y acortando terrenos. Con la muleta no vimos absolutamente nada. El toro se vino arriba y desbordó por todos sitios a un penoso Salvador Cortés, inseguro y malo, para que negarlo. El animal se fue sin ser sometido y con una fuerte ovación por parte de Madrid. Pitos para el torero.
El sexto tuvo falta de fuerzas. “Infante” Nº 59 de 575 kg. Más bajo que sus hermanos, bien armado y bonito de hechuras. Manseó en el caballo y tuvo menos condición que sus hermanos. Dobló en ocasiones las manos por lo que fue protestado por el tendido (no con mucha fuerza) y tuvo que ser devuelto a chiqueros. La falta de fuerzas condicionó su lidia y faena de muleta. No hubo nada destacable con un encimista y abusivo David Mora.
Buena corrida, si señor.
Un saludo
Borja González.
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