LAS VENTAS. FERIA DE SAN ISIDRO 2010. 10ª de feria (Lleno de “No hay billetes”)
Toros de Garcigrande y Domingo Hernández para:
- Julián López “El Juli”: saludos (aviso) y silencio.
- Sebastián Castella: ovación (aviso) y silencio.
- Daniel Luque: silencio en ambos.
Llegaba el primer plato fuerte del ciclo. Lleno de “No hay billetes”, expectación y reventa por las nubes y ganas de ver algo positivo en la tarde.
El duelo entre el madrileño Julian Lopez y el francés Castella apetecía, aunque siempre con la duda de Garcigrande. Una ganadería que siempre ha tenido problemas en Madrid, tanto en presentación como en comportamiento.
De presentación mejoró con respecto a otros años pero de nuevo nos trajeron una corrida muy mansa, sin clase ni gracia y muy falta de casta. Tan solo se salvó el primero, que tuvo un gran pitón derecho. El sexto tuvo más que torear y demostró mansedumbre pero algo de genio y trasmisión.
Los diestros poco pudieron hacer ante tal ganado. Veamos detalles:
Primero de la tarde de nombre “Listo” Nº 98 de 520 kg. Castaño de capa, delantero de astas, algo corto de cuello y cortito de caja. Aseado con el capote, tanto de salida como en un ajustado quite por chicuelinas. Alvaro montes resultó volteado en una de las salidas mansas del caballo, donde huyó el bicho, topándose con el subalterno. Bien lidiado por la cuadrilla de Julián y buen empiece del madrileño, por bajo, llevándole toreado y por tanto obligado. Una vez en los medios dio varias series de derechazos, desde las afueras, para llevarle por detrás de la cadera, muy ligado. Faltaba más encaje entre toro y torero, algo que logró después de probar la mano izquierda, donde el toro resultó más pegajoso y complicado. Tuvo mucho que torear este de garcigrande por ambos pitones. Lo mejor de todo sin duda llegó en una buena tanda de derechazos dejándosela muy en la cara, algo mejor colocado. Muchas tandas, las cuales respondió el de garcigrande. Quiso matarle dándole una buena tanda de naturales, pero sus deseos no llegaron a hacerse realidad. Pinchó y perdió una posible petición de oreja . Dos pinchazos traseros y una estocada caída y trasera.
El primero del francés llevó por nombre “Bailaor” Nº 106 de 540 kg. Negro, aleonado, basto de hechuras, raro de cuerna y algo altito. Manseó de salida, sin poner interés a los lances del francés y protestó en el peto, sin emplearse absolutamente nada; recibiendo simulacro en el segundo encuentro. El mansito demostró falta de fijeza en la muleta por lo que Sebastián hizo bien en empezar desde el tercio, bajándole la mano y enseñándole a embestir. Muy desigual en la embestida, parándose a veces, otras humillado, dando parones y obedeciendo a los toques. Castella cruzado en el primero aunque descargando la suerte, obligó al bicho, tocándole muy fuerte en la cara para hacerle humillar, ayudándose del pico de la muleta. Por el pitón izquierdo resultó peligroso, y no tapó su peligro, yéndose directamente a por el diestro, que en ocasiones pudo ser cogido. Calentó los tendidos cuando las cercanías rozaban lo imposible y es que el bicho no estaba muerto. Mató mal, yéndose a los bajos en la segunda entrada y recibió ovación.
Tercero de la tarde y único castaño de la corrida, “Acompasado” Nº 89 de 517kg, estrecho de sienes, tocado, astifino y de buena presencia. Manseó y tiró la cara muy arriba en el caballo, siendo poco picado y mostrando en ocasiones falta de fuerzas. El monopuyazo cabreó a Madrid, que palmeó con fuerza en contra de la decisión de Julio, el presidente. Brindó al público e inconscientemente comenzó desde los medios, “toreando”, citando de lejos y sin probaturas. Sin colocarse ni en el primer muletazo, acelerado, ventajista y vulgar el sevillano. El de Garcigrande resultó muy deslucido y nunca rompió hacia delante. Faena aburrida que empeoró cuando el bicho se rajó, poniéndose complicado, reservón y con cierto peligro. Media trasera y silencio.
Cuarto de la tarde. “Bellotero” nº 59 de 539 kg. Negro, enmorrillado, alto, tocado arriba y algo más abierto de sienes. No tuvo ni una media embestida de salida y llegó a la muleta manseando, con arreones constantes y sin lucimiento alguno. Julián quiso mandar y llevarle largo, de nuevo desde las afueras, aunque algo más centrado que en su primero. La deslucida salida de cada muletazo por parte del garcigrande hacía que el muletazo careciese de mayor importancia. Julián perdió el paso siempre y dejo la pierna muy escondida, algo que fue recriminado por Madrid. La faena no cogió vuelo y tras muchos muletazos optó por matar. Pinchazo y estocada caída para recibir silencio.
“Granujón” Nº 31 fue el quinto de la tarde. En esta ocasión si hubo quinto malo. Negro de capa, cómodo de cara, de 594 kg, algo anovillado aunque con peso. Notamos todos la ausencia del gran Curro Molina, las cosas seguro que hubieran parecido distintas. Destacar que el propio matador se hizo cargo de la lidia. El bicho pareció un autentico cerdo de corral, agarrado al piso, sin emoción alguna, soso y noblote como él solo. El toro no tuvo nada de chispa y el francés debió de abreviar antes. Muchos muletazos sin sentido, abusando de pico y desde fuera. Buscó el arrimón y con razón fue pitado por ello; ante tal borrego no se puede uno subir encima Sebastian. Mató verdaderamente mal con un metisaca, un pinchazo y una media baja con cuatro descabellos. Silencio.
Cerró “Buenas-tardes” con el 81 en los costillares, negro de capa, hondo, bien hecho de 592 kg. Salió muy parado, frenándose en los capotazos del sevillano, huyendo en ocasiones y sin acometividad alguna. Manseó mas que ninguno en varas, con complicaciones y protestón en sus encuentros. Quiseron ver a un toro más complicado de lo que era y por ello en banderillas llegó el desconcierto y las imprecisiones. Mansito aunque con casta en la muleta, se fue largo por ambos pitones y fue poco toreado por Daniel. Desde fuera y para fuera en todos los muletazos. Mal de nuevo Luque, que sigue sin remontar en Madrid.
Un saludo
Borja González.
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