martes, 21 de julio de 2009

Buena novillada de Guardiola.





Tres cuartos de plaza, novillos de Guardiola, bien presentados incluso demasiado fuertes para ser sin picadores, para los becerristas:

Jesus Chover: Saludos por su cuenta y Oreja.
Alberto Lopez: Silencio y Oreja.
Juan Cervera: Oreja por cuenta de sus paisanos y Silencio.

Buena novillada la que ha traido Guardiola, fuerte, novillos con cuajo y con muchas posibilidades, debieron cortarse 12 orejas y solo fueron 3.

Jesus Chover recibió a sus dos novillos a porta gayola y los dos salieron sueltos y no puedo dar la larga cambiada. Se mostró voluntarioso con el capote y algo atropellado, banderilleo bien, todo muy en su estilo, bullidor. Con la muleta no destacó en ninguno de sus dos novillos, citando mucho con el pico y lo peor de todo siendo jaleado en vez de rectificado por sus profesores de escuela. En su primero saludó por su cuenta, en su segundo hubo petición suficiente para concederle la oreja.

Alberto Lopez, de la escuela taurina de Madrid, fue el clon de Talavante, tanto fisicamente como en sus gestos y su toreo. Templado con el capote y muy valiente, destacó en sus quites junto a Jesus. Con la muleta hizo lo más destacado siendo volteado en su segundo novillo de forma muy fea, pero se repuso y continuo en la cara del toro, para el fué la oreja más justa de la tarde, sin ser merecida a nuestro parecer.

Juan Cervera, que cerraba cartel, estuvo muy frio y poco templado, con el capote no se acopló y con la muleta no templó a ninguno de sus dos novillos, trastos enormes de dificil manejo. Toreo muy estético, éste podría ser el clon de Enrique Ponce. En su primero le dieron una oreja que hasta al propio chaval le dio verguenza pasear ya que no pudo hacer nada.

En definitiva, novillada para triunfar rotundamente en Valencia, que se fue con las orejas al desolladero. Una verdadera lástima. Respecto al público que ocupaba el coso de la calle Jativa, más del 50% no sabian lo que era un capote y una muleta, se dedicaban a pedir musica, aplaudir y hacer incluso la ola, como si estuvieramos en Mestalla. Un cero para la empresa por no dejar ocupar las localidades de barrera.

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