domingo, 3 de mayo de 2015

UN REGALO ENVENENADO (Crónica 3 de Mayo 2015 . Las Ventas)





Foto: Álvaro Marcos

Pésima corrida de Carriquiri. Cornada al confirmante Leonardo San Sebastián, que no estuvo a la altura.

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
Tercera de la miniferia de la Comunidad de Madrid. 3 de Mayo de 2015.
Toros de Carriquiri para los diestros:
·         Curro Díaz: saludos con leves protestas, saludos y silencio en el que mató por Leonardo (sexto de la tarde)
·         Sergio Aguilar: silencio tras aviso y saludos.
·         Leonardo San Sebastián (confirmación) : silencio y herido en el sexto.
Entrada: Más de un cuarto de plaza.

Nota:
-       Leonardo San Sebastián confirmó su alternativa seis años después con el toro “Jaboncillo I”, Nº 30, de la ganadería de Carriquiri.
-       Corrida a la que apenas se ha pegado en varas. Simulación total.

Los toros de Doña María Briones fueron los siguientes:
·         Primero. “Jaboncillo I”, Nº 30, Negro listón chorreado de 545 kilos (Silencio)
Manso, sin emplearse y con bondad en la muleta. Apenas le pudimos ver por la incompetencia de su matador.
·         Segundo.  “Jabatón”, Nº 34, Negro listón de 578 kilos (Silencio)
Manso, inválido y descastado. Debió ser devuelto por falta de fuerzas.
·         Tercero. “Mirasoles” Nº 43, Negro listón chorreado de 520 kilos (Pitos)
Manso y malo como el solo. Sin picar, orientado y con guasa.
·         Cuarto. “Jaboncillo II” Nº 43, Colorado de 567 kilos (Pitos)
Manso, poco picado en varas, sin fondo y de nula casta. Acabó parado.
·         Quinto. “Flamenco” Nº 37, negro chorreado de 596 kilos (Silencio)
Leves protestas por su cerrada cornamenta. Manso, suavón y sin chispa. Aburrió y se paró demasiado pronto.
·         Sexto. “Rompedor” Nº 1, Berrendo en colorado de 570 kilos (Silencio)
Manso y sin picar, con más transmisión y viveza que sus hermanos.


Leonardo San Sebastián, guipuzcoano de treinta y cinco años, e hijo, por mucho que quieran ocultar, del presidente vasco Justo Polo. Hijo legítimo que, tras seis años de alternativa, y con el impresionante bagaje de dos festejos en 2014, quiso presentarse, por vete a saber que méritos, en la plaza más importante del mundo, en la que sale el toro serio, en puntas, y donde exigen la preparación necesaria que merece un coso y una afición de tal categoría.

El enchufe y los intereses estaban más que conocidos, y su imagen y tauromaquia era toda una sorpresa para los pocos aficionados que hoy, tras la tremebunda tarde del 2 de mayo, aparecíamos por los aledaños del barrio madrileño de Ventas. Y es que, para sorpresa de muchos, esta confirmación ya se conocía desde ¡Septiembre del año pasado! ¿En qué cabeza cabe?

Para tal cita se anunció una corrida de Carriquiri, de encaste nuñez, y de no muy buen bagaje en Madrid en los últimos años. Corrida bien comida, desigual de alturas y hechuras, y totalmente descastada. Vacía en contenido y de poco fuelle en la muleta, dónde acabaron defendiéndose y parándose en su totalidad. Ninguno acabó rompiendo en la franela a pesar de que Curro y Sergio estuvieron la mar de bien con ellos.

El de Linares, Curro Díaz, se sintió ya de salida con el segundo de la tarde, con dos verónicas despaciosas y llevadas, al igual que en ese empiece tan torero que acostumbra, de empaque y categoría, con un derechazo superior y encajado que sintió la plaza. La falta de casta y la constante defensa de Jabatón impidieron que la faena cogiera vuelos, con las fuerzas mínimas para mantenerse en pie. Los saludos desde el tercio fueron más que consentidos.

Con el cuarto, un hondo colorado de apodo “Jaboncillo II”, nos regaló tres naturales de la marca “Curro”. Cargando la suerte, despaciosos y rematados detrás de la cadera. Una lástima que el toro careciera de motor y casta, porque esos dos obligados acabaron por destrozarle y pararse. Ovación, ahora si, unánime tras una gran estocada.

Sergio Aguilar está para volver donde merece. Una sola corrida en 2014 muestra la injusticia de este mundo taurino, lleno de chusma e intereses personales. Porque si alguien merece estar en las principales ferias es el madrileño. Concepto PURO, sin tremendismos ni gilipolleces, seriedad y compromiso, entrega y una mano izquierda para dibujar muletazos de puerta grande. Trazo largo, hondura y templanza, que hoy apenas pudimos vislumbrar, debido al nulo juego de sus dos toros.
Tremenda la cogida, sin consecuencias, de su primero. Un manso orientado, descastado y avispado, que a punto estuvo de cornearle cuando, desde los medios, y con un viento del copón, se disponía a muletear y mandar sobre las embestidas del manso. Una pena que el toro acabara orientado y rajado ante la perseverancia y carácter del siempre frio Aguilar.
Buenas formas con el abrochado y grandón quinto, de noble y descompuesta embestida. Y de nuevo se repitió la historia. Toreo poderoso, de mano baja y obligado recorrido, y nulo consentimiento del burel, que falto de casta no lograba llegar al final del muletazo sin derrotar y pararse. Y es que la corrida no permitió el toreo puro, por falta de bravura y casta.
Muchas ganas de volver a verlo, porque esa mano izquierda debe tener sus oportunidades, al igual que tienen muchos otros sin capacidades ni virtudes para llegar a ser grandes en este mundo tan complicado de entender.

El confirmante Leonardo San Sebastián acabó en enfermería tras un tropiezo en terrenos de chiqueros con el mansurrón y precioso berrendo sorteado en sexto lugar. El animal, hacia querencia, embistió con saña infiriéndole una profunda cornada en el muslo derecho, por lo que no pudo matar su segundo toro en Madrid.
Anteriormente vimos un auténtico desastre con el primero, sin el sitio y el mando que todo torero debería conocer o saber. Descompuesto y tirante con el capote y sin clavar los pies en la muleta, totalmente fuera de sitio y descomponiendo las embestidas del animal, que a Dios gracias no le puso en aprietos en ningún momento. La paciencia del público comenzó a agotarse a medida que la tarde avanzaba. La actitud no era la adecuada, y la falta de ganas cansó a más de un espectador, que recriminó con justicia el puesto ocupado, de forma injustificada por el veterano donostiarra. ¿A quién debemos culpar de este terrible desastre? ¿Acaso no se debe venir preparado y toreado a Madrid?

Y a todo esto Nazaré, Cortés, Garrido, Jimenez, Ortega, Fernando Adrián, Juan Leal, Damián Castaño… y un largo etcétera, esperando en casa a que les llegue su oportunidad, la que no mereció Leonardo, simplemente por ser hijo de quien es.
 ¡Hasta dónde hemos llegado!

Esto fue el cierre de la más que interesante miniferia de la Comunidad, que deja como huella la tarde del 2 de mayo, y esa doble puerta Grande que más de uno hoy seguía recordando en los tendidos. Esta es la grandeza y verdad de la fiesta, y por eso tardes como la del sábado toman grandeza e importancia.


Un saludo
Borja González


Parte médico de Leonardo San Sebastián

“Herida por asta de toro en tercio superior cara posterior del muslo derecho, con dos trayectorias, una descendente de 25 cm, que produce destrozos en músculos isquiotibiales y contunde nervio ciático, y otra ascendente de 15 cm que alcanza isquion. Puntazo corrido en tercio medio cara interna muslo derecho. Contusiones costales derechas. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros siendo trasladado al hospital San Francisco de Asís a cargo de la Fraternidad. Pronóstico grave. Fdo: Dr García Padrós

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