Foto: Álvaro Marcos.
Faenón
de Morenito de Aranda que desoreja al quinto. Puerta Grande para López Simón
que cae herido. Ángel Teruel herido en su primero.
Madrid. Plaza de toros de
las Ventas.
Corrida Goyesca del 2 de
Mayo de 2015
Toros de Montealto para
los diestros:
·
Morenito de Aranda: saludos tras aviso, silencio en el que mató
por Teruel, DOS OREJAS y saludos desde el tercio. PUERTA GRANDE
·
Ángel Teruel: herido por su primer toro.
·
López Simón: oreja tras aviso y oreja
tras aviso. PUERTA GRANDE
Entrada: menos de media plaza.
NOTAS:
Saludó
tras parear Luis Carlos Aranda, a pesar de no reunir sus pares.
Saludos exagerados e inmerecidos del mayoral de Montealto al finalizar la corrida. Para nada meritorios. Corrida mansa e incompleta por muy interesante que resultara.
Saludos exagerados e inmerecidos del mayoral de Montealto al finalizar la corrida. Para nada meritorios. Corrida mansa e incompleta por muy interesante que resultara.
Los
toros de Montealto:
·
Primero. “Barrabás” Nº 21
Colorado de 616 kilos ( Leve división)
Enorme y destartalado. Descastado, manso y con
poco fondo.
·
Segundo. “Bordador” Nº 55
Castaño de 551 kilos (Silencio)
Manso, con transmisión y orientado por ambos
pitones.
·
Tercero. “Durmiente” Nº
49, Colorado de 533 kilos (Ovación)
Manso, encastado y con fondo. Humilló y repitió en
la muleta. Ahogado.
·
Cuarto. (Sorteado el 6º) “Lentejuelo”,
Nº 65, Castaño de 620 kilos (Palmas)
Grandón y pasado de kilos. Noble y embestidor.
·
Quinto. (Sorteado el 4º ) “Frutero”
Nº 58, Castaño de 524 kilos (Ovación)
Manso, encastado y bueno para la muleta. Alegre y
pronto por ambos pitones. Sin picar en el segundo encuentro.
·
Sexto. (Sorteado el 5º) “Veraniego”
Nº 31 Negro listón salpicado de 598 kilos (Palmas)
Manso, sin entrega y a menos en la muleta. No
acabó de romper.
Somos realmente imbéciles si pensamos que no hay
toreros capaces de levantar este mundo monótono y repetitivo en el que estamos
convirtiendo la tauromaquia. Pasen y vean la tarde del 2 de mayo, pura emoción
de cabo a rabo, donde nadie se ha aburrido lo más mínimo. Que tarde más
interesante y que grandeza la de esos tres hombres, que en su medida, y
salvando las distancias, han glorificado la figura del TORERO.
Y faena para la historia. De las que nunca
olvidas, o por lo menos es la sensación que tengo al abandonar la plaza, cuando
entre amigos y aficionados recuerdas uno por uno los muletazos enroscados y
templados que Morenito de Aranda nos
ha regalado. Y te vienes arriba cuando cierras los ojos y recuerdas ese
derechazo interminable y rematado que a mitad de faena le enjaretó al bueno de
Frutero, toro que regaló embestidas encastadas y alegres al bueno de Burgos.
Faena de dos pelonas indiscutibles, por verdad y
enjundia, maestría y rotundidad, refrendadas con una espada algo desprendida
quizás. Torero en el empiece por desprecios, mandón en los cites por la
diestra, de poder a poder, y con la generosidad de dar metros al toro. Qué
importante y que poco valorado está el citar desde las lejanías, adelantando
los muslos y dejándote casi arrollar por el animal de más de media tonelada. Y
Jesús lo hizo, en numerosas ocasiones, cargando la suerte, embarcando y quedándose
en el sitio para ligar con el siguiente. Sumen a todo esto los rematadísimos
pases de pecho, al hombro contrario y obligando al cornúpeta a girar sobre su
eje. Fantástico. Llegaría entonces el derechazo eterno, y después el cierre
artista, componiendo y cerrando al bicho de la forma más torera posible, con
trincheras y el de pecho. Estocada arriba y rotunda Puerta Grande en Madrid.
Y es que la tarde de Morenito fue muy completa,
porque ya le vimos tremendamente bien con el mulo primero, de 616 kilos, soso y
aburrido. Ejecutó a la perfección la faena, en el sitio y con mando en todo
momento, sabiendo la distancia que requería Barrabás, que en ocasiones cruzó la
mirada en busca del diestro. Concepto puro y recompensa de Las Ventas, que como
acostumbra últimamente tuvo demasiados invitados a la fiesta.
Y el peor enemigo que tuvo Lopez Simón aparte de sus toros fue la rotundidad en el toreo de
Morenito. Si no llegamos a ver esa faena en estos momentos estaríamos hablando
sin parar del madrileño, que con casta y cojones, muchos cojones, arrancó una
oreja de cada uno de sus toros. Porque el toreo mueve emociones, y la imagen de
ese tio con el muslo partido y con una cojera preocupante pidiendo la salida de
su segundo toro fue cuanto menos conmovedora. Fuera de juicios y orejas, justicia
o regalo, la tarde de López Simón ha sido para enmarcar y recompensar. Y no
solo fueron volteretas y dramas, también toreó con ceñimiento y verticalidad al
buen tercero, de repetida y humillada embestida. Muy torero en su inicio a los
medios, genuflexo y templado, y elegante en sus dos primeras tandas de
derechazos, de gran calado en el tendido. Comenzó a vislumbrar el triunfo antes
de tiempo, y se atacó de tal manera que frenó al toro, sin dar pausa entre
tanda y tanda, y quedándose algo encimista a partir del segundo cite por ambos
pitones. No fue rotunda la faena, que decayó entre tantos enganchones al final
de la misma. La cogida vendría en la suerte suprema, cayendo en la cara del
toro y corneándole por el muslo izquierdo de malas formas. La hombría y afán de
superación con la muerte encastada del toro acabaron por calentar los tendidos,
que pidieron de forma mayoritaria la oreja.
Parecía increíble que pudiera permanecer más
segundos en el ruedo, pero ante el asombro de todos y la disconformidad de
muchos, tiró para delante y, cambiando el orden de salida, optó por enfrentarse
al segundo de su lote, un enorme y castaño Montealto, de noble y boyante
embestida. Aún dolorido y lastimado quiso gustarse con el capote, y sin pensárselo
empezó por estaturarios su faena, que tuvo más emoción que contenido.
Meritorias todas y cada una de las fases del trasteo, siempre condicionado por
el estado físico de Alberto, que nunca se miró los muslos. Varios derechazos
meritorios y un estoconazo hasta la bola, que hicieron que Justo Polo sacara el
pañuelo ante la avalancha de moqueros que invadían los tendidos. Puerta Grande
y camino a enfermería.
La suerte no cayó en manos de Ángel Teruel, que estaba firmando sin duda su mejor actuación en
Madrid, ante un complicado y mirón toro de Agustín Montes. Fácil en las
chicuelinas al primero y siempre muy meticuloso en sus formas, dando el medio
pecho y ganando el paso que requería el animal. Cogida que llegó cuando la
faena comenzaba a apuntar alto, sobre el pitón izquierdo y con una de tantas
coladas que dio este Bordador, certero y preciso.
Estos dos percances hicieron que Morenito tuviera
que estoquear hasta cuatro toros. Acabó fácil con el segundo y tuvo buenos
pasajes con el cierraplaza, aunque todos seguíamos pensando en esa faena al
quinto, que difícilmente se iba del ambiente.
En el aspecto ganadero apuntar la variedad y el
interés de todos los toros, que no doblaron ni una sola mano y que llevaron la
emoción, transmisión y peligro, que todo toro de lidia debe tener. Mansearon en
líneas generales y llegaron a la muleta con alegría, prontitud y ciertas
complicaciones. Tercero y quinto fueron toros de importantes embestidas.
Bravo, ninguno.
Se abría así tras 24 años la Puerta Grande para
dos matadores en una misma tarde. Una pena que la foto no ratifique el premio
conseguido por Alberto López Simón, al que seguro y a pesar de la herida, le va
a costar olvidar el 2 de Mayo de 2015.
Un saludo
Borja González
Partes médicos.
Parte médico de Ángel Teruel: Herida por asta de toro
en tercio proximal cara anterior muslo izquierdo, con una trayectoria de 20
centrímetros, que contusiona paquete femoral y produce destrozos en músculos
aductores, con orificio de salida bajo espina ilíaca antero-superior izquierda.
Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros.
Trasladado al hospital San Francisco de Asís a cargo de la Fraternidad. Fdo.
Dr. García Padrós.
Parte
médico de López Simón: Herida por asta de toro en tercio inferior cara
posterior muslo derecho con dos trayectorias, una descendente de 10
centímetros, que alcanza hasta cara posterior de rodilla contusionando paquete
vásculo nervioso poplíteo, y otra ascendente de 25 centímetros que produce
destrozos en músculo isquiotibiales y contusiona nervio ciático. Es intervenido
quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros siendo trasladado al
hospital San Francisco de Asís a cargo de la Fraternidad. Pronóstico grave que
le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Padrós.
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