"EL CHOTIS DE PERERA" (Crónica de la 7ª de San Isidro 2013)

Título elegido de @macarriches

DOS BUENOS TOROS DE ALCURRUCÉN Y UNA OREJA “DESTORERA” PARA UN ASENTADO MIGUEL ANGEL PERERA.

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.

Feria de San Isidro 2013. 7ª de feria.

Toros de Alcurrucén (Desiguales de presencia, variados, con movilidad y casta) para:

-       Sebastian Castella: silencio tras aviso y silencio tras aviso.

-       Miguel Ángel Perera: OREJA y saludos desde el tercio.

-       Ángel Teruel: saludos desde el tercio y silencio.

Entrada: Lleno en los tendidos.

Se desmonteraron Javier Ambel por sus pares al segundo y Joselito Gutierrez por los pares al tercero.

Los toros lidiados de Alcurrucén:

·         Primero. “Pandero” Nº 237, Negro listón chorreado de 501 kilos.

(Buen toro. Noble, con mucho fondo, casta y boyante por ambos pitones) OVACIÓN

·         Segundo. “Pianero” Nº 21, Negro listón bragado y meano de 530 kilos.

(Flojo, descastado y sin fondo en la muleta. Se apagó) PITOS

·         Tercero. “Peladito” Nº 168, Negro listón chorreado de 510 kilos.

(Mal presentado. Encastado, con motor y bueno por ambos pitones.) OVACIÓN

·         Cuarto. “Altamares” Nº 39, Negro bragado de 535 kilos.

(Ofensivo, falto de casta, algo reservón y con malas formas) SILENCIO

·         Quinto. “Ambicioso” Nº 22, Colorado bragado de 549 kilos.

(Encastado y exigente. Sin picar y con fuerza y carbón en la muleta) SILENCIO

·         Sexto. “Herrerito” Nº 14, Colorado chorreado de 510 kilos.

(Encastado y con poco fondo. Mansurrón y algo deslucido) SILENCIO

Festividad en Madrid y plaza llena por todo lo alto. Primer llenazo en corrida de a pie y esperemos que sean muchas más.

Hasta media hora casi de retraso tuvo el inicio de la corrida. La mala, malísima organización de la empresa hizo que los aficionados perdiéramos 30 brillantes y desaprovechados minutos de nuestra vida. Dirán que exagero algunos pero… ¿Qué cojones estarían haciendo a las cuatro de la tarde? Para el que no lo sepa o sea de fuera de Madrid, no llovió desde el mediodía en la capital.

También me pregunto donde narices está la afición RESPETUOSA y PURA de Las ventas. ¿Cómo pudimos tragarnos la faena ventajista de Perera? ¿A qué narices vienen esas voces a destiempo? ¿Qué son esos gritos de cabrero? ¿Cómo pasamos que no se piquen los toros?

Manda “bemoles” que un chaval de 20 años tenga que venir a exigir a una plaza de toros. ¿Qué se lleva uno? Las malas caras de aquellos que se llaman aficionados y que no pisan la plaza fuera de feria, por ejemplo.

Porque hoy han tragado de lo lindo con Perera en esa faena que a Dios gracias no fue de dos orejas, ya lo que me faltaba. Tan pronto exigimos que se vayan al pitón contrario como jaleamos muletazos descargados y perfileros. Una ruina!

Y es que la corrida de Alcurrucén me gustó, para que engañarnos. Fue una corrida dispar, algo desigual de hechuras, pero que se movió y tuvo su interés. No fue nada del otro mundo en el caballo (manseando menos que la del año pasado) pero tuvo pies y casta en la muleta, a excepción del lote de Sebastian Castella, que duró menos de lo esperado.

El francés vino a pasar la tarde, total, le quedan otras dos. Estuvo pesado y vulgar con las telas y hasta le noté cierto miedo en su actitud, algo que verdaderamente me preocupa viniendo de quien viene.

Estuvo aseado con el segundo, un animal corto de cuello y fuerte de carnes, que se quedó a medias en el caballo y se aplomó en la primera tanda. Castella quiso tirar de él a media altura y con los extremos ventajistas de la muleta, siendo protestado por cierto sector, que la tomó y bien con el gabacho. Peor colocado aún al natural e imposible de ligar dos seguidos, ya que el animal no acababa el muletazo por su falta de raza y quedaba siempre en el fuera de cacho. Pitos para el toro y silencio para el diestro, que aunque digan lo contrario poco pudo hacer.

El cuarto fue un animal cornalón, con mucho cuello y que gustó de presencia (a mi ni pizca). Se dejó en el caballo y llegó sin fondo y cabeceando a la muleta del francés, que tiro de pico por ambos pitones y acabó cansando al personal. Muchos muletazos, pero poca gracia por parte de ambos. En sus dos toros mató realmente mal, aliviándose de la suerte. Ver para creer Le Coq.

Perera cortó una oreja al tercero de la tarde, el mejor de la corrida, por un trasteo intenso, emotivo, de garra y ventajas. Tuvo un susto gordo de capote, cuando al tropezarse quedó en la cara del toro, tendido en el suelo, defendiéndose y rezando por todo y por todos. No tuvo consecuencias. También pudo hacer polvo a Joselito Gutierrez, que quedó a merced del animal en el segundo par, cuadrando en la cara y desmonterandose en el tercio por valor y arrojo.

Llegó entonces la faena del extremeño, intensa de principio a fin, poderosa por la mano baja, pero descargada en su totalidad. Nadie dijo nada, pereristas todos y jaleados los  naturales con la pierna más que retrasada y en línea.  Es cierto que no movió los pies, que anduvo muy asentado y se fajó al toro, ceñido siempre y apretado en los finales, pero ¿Dónde queda la pureza y verdad que ha caracterizado a Madrid desde los anales? ¿Dónde queda la exigencia en cargar la suerte y torear al toro? Esto va en declive y ya no hay fuerza alguna que lo remedie. Ahora si, cuando el toro está parado y moribundo pedimos que se coloquen y adelanten la pierna como hicieron con Castella. Si el toro se mueve y repite, que más da, nos callamos y listo. Una pena! La estocada en todo lo alto y la firmeza del pacense hicieron que sin decirme absolutamente nada no le protestara la concesión del apéndice.

Con el quinto se confundió y mucho al no picarle en la segunda vara. Un animal rematado, corto y de buen tipo, que desarrolló casta, genio y teclas que tocar. Quiso buscar la puerta grande dejando al animal crudo y todo le salió al revés. Llegó codicioso, algo destartalado y descompuesto a la muleta firme de nuevo de Perera. Al no repetir tanto como su hermano dejó ahora si en evidencia al diestro, que volvió a situarse ligeramente perfilero y con la patita detrás, recriminado por el público que antes tragó con la misma faena. ¿Qué cambió? El toro. Varios derechazos destacables, al final,y cinco manoletinas ajustadas y populistas para llamar a los moqueros. Estocada desprendida y saludos desde el tercio tras leve petición.

Angel Teruel confirmaba y la verdad que no tuvo un paso muy agraciado por Madrid. Era un torero al que esperaba y había visto buenas formas, pero debe ser que el compromiso le vino grande. Le salió un auténtico bombón en su confirmación, “Pandero”, de la familia de los músicos, anovillado, protestado de salida, pero con una clase y una hondura en sus embestidas terrorífica. Lidia excepcional de Fernando Téllez, con cuatro capotazos de ensueño y faena desajustada y por debajo de lo esperado de Teruel. El animal acometió con franqueza y suavidad por ambos pitones, y lo único destacable de su actuación fue un trincherazo brutal en la segunda tanda de derechazos. Lo demás fueron una serie de pases y pases, desde la pala del pitón, sin cargar la suerte y sin poner un ápice de sentimiento. Y esque…amigo, cuando no se torea con el alma…poco llega a los tendidos. Ovación de gala al toro y bien Madrid al no pedir la oreja.

Con el sexto estuvo sin ideas en los medios. Un colorado que acabó parándose y defendiéndose. Eran ya las 21:30 y la gente estaba pensando más en irse que en lo que sucedía en el ruedo. Silencio para una faena insulsa y de poco contenido.

Hago punto y aparte para mencionar al primer hombre que ha conseguido ponerme en pie en esta feria. Hablo de Javier Ambel y de ese PARSOTE que le ha metido al segundo de la tarde. Torero, cuadrando, sacando los palos abajo y colocándolos en todo su sitio. OLE por los toreros buenos. También fue muy buena su lidia al cuarto.

Mañana viene Juan Pedro en un cartel que llama y mucho. Morante, Manzanares y ojito con Fortes, que viene arreando.

Un saludo.

Borja González