viernes, 24 de mayo de 2013

ATRACO EN LA MONUMENTAL (Crónica de la 15ª de San Isidro 2013)








INVÁLIDA Y MAL PRESENTADA CORRIDA DE JANDILLA. VERGONZOSA PRESENCIA DEL SOBRERO DE CARMEN SEGOVIA.



Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
Feria de San Isidro 2013. 15ª de feria.
Toros de Jandilla (2º, 3º y 6º) y Vegahermosa (1º, 4º y 5º). Un sobrero de Carmen Segovia (2º bis) para :
-       Finito de Córdoba: silencio y leves pitos.
-       Morante de la Puebla: silencio y división.
-       Miguel Ángel Perera: vuelta tras petición y aviso y silencio tras aviso.
Entrada: Lleno de “no hay billetes”
Se desmonteraron los banderilleros Joselito Gutiérrez, Juan Sierra y Guillermo Barbero, de la cuadrilla de Perera

Los toros lidiados en el día de hoy:
·         Primero.”Estudiante” Nº 9 negro de 521 kilos. Cuatreño de Vegahermosa.
(Inválido mantenido en el ruedo. Además mal presentado) PITOS
·         Segundo. “Campeón” Nº 14 negro de 587 kilos.  Cuatreño y sobrero de C.Segovia.
(Impresentable y fuertemente protestado. Inválido y descastado) PITOS
·         Tercero. “ Honorable” Nº 15 negro listón de 528 kilos. Cuatreño de Jandilla.
(Flojo, noble y con clase en la muleta. Le faltó motor) SILENCIO
·         Cuarto. “Gestor” Nº6 negro salpicado de 543 kilos. Cuatreño de Vegahermosa.
(Mal presentado, flojo, descastado y rajado en tablas) PITOS
·         Quinto. “Avispado” Nº 14 negro de 555 kilos. Cuatreño de Vegahermosa.
(Sin picar, descastado y de nulo fondo. Deslucido y sin decir nada) PITOS
·         Sexto. “Egoista” Nº 10 negro de 564 kilos. Cinqueño de Jandilla.
(Poco picado en varas, con cierta casa pero nulo fondo) SILENCIO




Atraco monumental a la primera plaza del mundo. Coladero de sardinas y platanitos, raspas y posibles o sospechosos de after shave, descaste e invalidez brutal y menosprecio total a una afición que lleva aguantando ya la friolera de quince tardes en este San Isidro.

Una feria que ni rompe ni tiene intención de hacerlo. Un serial caracterizado por la monotonía y aburrimiento en las tardes, por la falta de interés y casta, por la ausencia de bravura y exceso de mansedumbre. Una feria que aburre hasta al más aficionado. Una mierda, vaya.

La corrida de Jandilla, si es que se la puede llamar asi, fue un auténtico petardo, en presencia y aptitud. Mal presentada, terciada en su mayoría, enriñonada y falta de remate en más de una res. Inválida y enfermita, baja de casta y sin movilidad aparente. Un pestiño el que nos tragamos, vamos.
Y ya ni hablar del sobrero que nos colaron estos sinvergüenzas. Un animal atacado de kilos y con la misma presencia que un toro de rejones. Cerradito de cara y con muchas sospechas de quien sabe que. Ahí lo dejo.



De la vuelta de Finito poco podemos hablar. Me quedo con su saludo capotero al cuarto de la tarde, encajado, con gusto y empaque aunque con los pies poco quietos, mostrando cierta inseguridad y un poco de canguelo. Tenía ganas de verle pero el nulo juego de sus toros lo impidieron.
Estuvo cansino y abusón con el invalidísimo primero, quizás el toro más flojo mantenido en la feria. Aburriendo y enfadando a la gente, que no le gusta ver un toro moribundo detrás de un trapo rojo. Esto es Madrid, y eso no vale.
El cuarto se apagó y rajó en banderillas. Se aculó en tablas y no quiso por nada del mundo salir de ellas. El viento, la muleta liviana del de Sabadell, la condición del toro y la hartura de la gente hicieron que estallaran los pitos de los tendidos. Iban cuatro y esto no remontaba. Pudo estar mejor con la espada y descabello.

Morante tuvo su segunda tarde y volvió a pasar de incógnito. Ni le vimos con el capote ni tampoco con la muleta.
Su primer toro blandeó tantísimo que acabó siendo sustituido por un animal impresentable de Carmen Segovia. Demasiado poco pasó en la plaza para lo que podía haber sucedido tras la presencia de ese “Campeón”, un animal atacado de kilos, bajo y con un trapio insuficiente hasta para una plaza de tercera. ¿Cómo nos han colado esto? Gritaba alguno. “Ladrones” unos cuantos. “Vaya robo”…Indignación de una afición hasta los bemoles de esta empresa y de tanta manipulación. La gente se puso muy en contra del animal, que arrastró los cuartos traseros y llegó inválido a la muleta. No abrevió y eso no gustó. Silencio a Morante y fuertes pitos en el arrastre.
 Si que tomó la tizona rápido con el quinto, otro mulo de Jandilla que llegó a la muleta parado y con sosería, pidiendo clemencia y aire. Tres naturales despaciosos desde la pala y poco más le contabilizamos al de La Puebla, que dio un recital con la espada que no gustó nada a los tendidos. División tras el arrastre.

Miguel Ángel Perera a punto estuvo de cortar una oreja al único animal que rompió y tuvo fondo en la muleta. Un toro que no fue apenas picado y que es cierto que tuvo entrega cuando le corrió por bajo la mano el extremeño. Perera vino a por todas con su presentación en la tarde por gaoneras, ajustadas y limpias. Aseado de capote y de nuevo algo ventajista con la muleta. Una faena con altibajos (los bajos al quedarse en la pala con la pierna contraria excesivamente retrasada, los altos en dos naturales larguísimos, sometidos y templados, acabados más allá de la cadera) De nuevo y como pasó el otro día Madrid le perdonó esa “patita atrás” aunque finalmente no le pidieran la oreja tras un pinchazo y una estocada desprendida.  Lo que dio vida a la faena fue el asentamiento de nuevo del torero, la firmeza de planta y el tragar por donde pasaba el animal, si hablamos de toreo fundamental la cosa cambia. Si Miguel Angel no quisiera aliviarse y adelantara como hizo Fandiño anteayer la pierna de salida, ojito con ese torero y lo que hubieran subido esas dos faenas. El problema es que salvo en Madrid ese toreo le vale y corta orejas ¿Para qué arriesgar entonces?

El sexto fue el que más poder y presencia tuvo de la corrida. Un animal más serio, cornidelantero, con movilidad en los primeros tercios, destacando los pares de Joselito Gutierrez, de mucha exposición y riesgo. De nuevo poco y mal picado y bajo de raza en la muleta de Perera, que empezó bien dando distancias, en una primera tanda con interés, por la repetición del bicho y la mano baja del diestro. Se apagó pronto y acabó entre los pitones Miguel Angel, buscando el arrimón ante un toro sin opciones. Madrid no quiso ese encimismo, que lo único que podía valerle era una fea voltereta. Silencio para este final.

Lo dicho, una tarde más de aburrimiento y ausencia de toros en Madrid. Esto debe cambiar si o si. Una tarde de TOROS debemos ver. ¿Será la de Victoriano del Rio?

Un saludo
Borja González



1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo más grave fue el estado de los pitones del de Carmen Segovia... y el trozo que cayó al suelo en el primer encuentro al caballo. Por lo demás, totalmente de acuerdo con la crónica.

Un saludo
J.Carlos