LA TERNA MUY POR ENCIMA DE
UNA NUEVA MANSADA DE LOS HERMANOS LOZANO. OREJA AL GUSTO DE MORENITO Y A LA BUENA FAENA DE FERRERA. OTRA PARA UN GRAN ALBERTO AGUILAR.
Jueves 2 de Mayo de 2013.
2ª de la Miniferia de la
Comunidad de Madrid. Corrida Goyesca
Preside en el Palco Real
la infanta Elena.
Toros de “El Cortijillo”
(desiguales de presencia, mansos y variados en comportamiento) para:
-
Antonio Ferrera: división
y oreja.
-
Morenito de Aranda: oreja
y silencio tras aviso.
-
Alberto Aguilar: saludos
tras aviso y oreja.
Entrada: Casi media plaza.
Se desmonteró Luis Carlos
Aranda en los pares al segundo de la tarde.
Los
toros del Cortijillo ( 2º, 3º y 5º) y
Lozano Hermanos (1º, 4º y 6º):
·
Primero. “Avellanita” Nº 35 Colorado de 507 kilos. Cinqueño.
(Muy
cornalón, manso, con genio y deslucido) PITOS
·
Segundo. “Gaitera” Nº 46
Colorado de 512 kilos. Cuatreño.
(Sin trapio y protestado de salida. Manso, noble y
poco fondo) PALMAS
·
Tercero. “Arquero I” Nº 71
Colorado Chorreado de 590 kilos. Cinqueño.
(Sin trapio y protestado de salida. Manso, soso,
con peligro sordo) PITOS
·
Cuarto. “Arquero II” Nº 29
Negro girón y facado de 565 kilos. Cuatreño.
(Terciado y muy manso. Mereció las negras. Rompió
en la muleta a bien) DIVISIÓN
·
Quinto. “Marchoso” Nº 9
Negro de 527 kilos. Cinqueño.
(Manso, descastado y deslucido. Tuvo movilidad) PITOS.
·
Sexto. “Pianista” Nº 12
Negro bragado de 535 kilos. Cinqueño.
(Manso, con mucha casta y exigente en la muleta.
Complicado) PALMAS
Buenos muletazos, sentidos y relajados de Ferrera al cuarto.
Buena
goyesca esta de 2013. No por el juego de los astados sino por la disposición,
variedad y ganas que demostraron los de luces, que lograron cortar una oreja
por coleta para igualar el marcador al final del festejo.
Volvía
la tan esperada y cada vez más devaluada corrida extraordinaria goyesca para
todos los madrileños. Ambiente por las calles, carruajes por plena avenida de
Alcalá, trajes coloridos, familias enteras visitando por primera vez la plaza,
gente sorprendida mirando las alturas desde el ruedo, aficionados subiendo esa
colina que aunque no lo parezca es la arena de las Ventas, entrando por burladeros,
toreando o imaginándose la faena de su vida… sensaciones que no se por qué solo
se viven en esa plaza.
Llegaban
entonces las 6 y media de la tarde y los clarines retumbaban más de lo normal,
tanto cemento es lo que tiene. Apenas un tercio de plaza para ver un cartel
soso, pobre y poco llamativo para el espectador. La ganadería no tenía tirón
alguno, es más, muchos aficionados optaron por no venir simplemente por eso.
Los tres anunciantes tampoco es que tengan la taquilla meritoria como para
llenar una plaza tan grande como es la de Madrid. Por ello apenas 9.000
espectadores pudimos vislumbrar lo que fue una más que interesante corrida de
toros.
A
nivel ganadero anduvo muy pobre la cosa. Los hermanos Lozano nos colaron con
vaselina incluida una corrida sin presentación acorde a esta plaza. Desigual en
tipo pareció más un festival con saldo ganadero que una señora corrida en la
mismísima festividad del 2 de mayo. Dónde quedarán esos carteles fuertes y
rematados, con gente hasta la bandera y ambiente por todo Madrid. ¿Se lo
preguntamos a los señores Taurodeltos?
Aún
así la verdad que no hizo falta ver mucho toro, porque cuando una terna viene
con ganas, dispuesta y con un objetivo claro, se pueden ver cosas muy buenas.
¿Qué hubiera sucedido con una corrida brava y bien presentada? Nos quedamos con
la incógnita.
Empezaré
por el señor Ferrera, quien sorprendió, lo asuman o no, a la parte más crítica
de la plaza. No fue asi con su primero, un animal cornidelantero, de grandes
perchas que cabeceó de continuo y nunca se quedo fijo en los trastos. Le bailó
más de lo esperado el extremeño y la sensación que tuvimos los de arriba fue que
no pudo con el manso animal, ni con la muleta, ni con el capote. ¿Qué fue fácil?
Pues no, pero la lidia fue cuanto menos mala. Hubo división en banderillas tras
clavar descuadrado y pitos tras una estocada bastante caída.
Con
el cuarto puedo asegurar que vi al mejor Ferrera de los últimos años y por qué
no decir de su carrera. En la vida lo he visto tan asentado y relajado. Siempre
ha pecado de ser un torero acelerado, brutote y para nada templado.
Fue
un animal muy difícil de lidiar debido a la terrible mansedumbre que poseía. Le
costó aguantarlo de capote y apenas tres picotazos con huida incluida fueron
suficientes para que Trinidad desde el palco cambiara el tercio para mosqueo de
la gente. Brutal la que se montó en la plaza, que pedía a gritos las
banderillas negras como castigo para ese animal. Como ya es costumbre, el
extremeño hizo un tanto el paripé (voy, no voy, qué hago, miro al presidente,
pongo caras al tendido…) y esto causó el enfado de varios sectores (no del 7,
como los periolistos apuntan).
El
toro crudísimo arreó de lo lindo en banderillas, donde de nuevo vimos una
versión atlética y poco torera de Antonio. Cogió entonces la muleta entre todo
el barullo y se fue a los tendidos de chiqueros para, ahora sí, ejecutar varias
tandas de mando, encaje, profundidad y naturalidad. Faena basada en el pitón
izquierdo, donde hubo tres o cuatro naturales de verdadero lujo, arrastrados,
verticales, largos y limpios, los suficientes como para poner de acuerdo a una
plaza. Detractores de este torero (Que lo son y muchos en esta plaza, se vieron
en la obligación de agachar la cabeza y asumir lo que estaban viendo) Desmayado
en los derechazos siguientes, sin ayuda, pecando ahora más de pico, cogiendo
eso si la muleta de un extremo pero metiéndose al toro para dentro en todo
momento. No seré yo quien critique de donde coger el estaquillador. Tanta
verdad tiene el cogerlo del medio y pasárselo a medias como el cogerlo del
extremo y meterse toda la muleta para dentro en los muslos. Para mi son formas
y formas, lícitas las dos, aunque comparta más la del medio. Estocada algo fea
y oreja para Ferrera, al que le reprocharon débilmente la posición de los
aceros ( Creo que las hemos visto peores) Me hubiera gustado ver si en vez de
llamarse Ferrera se llama “Pepito” ¿Qué hubiera pasado?
Morenito
de Aranda nos volvió a dejar un sabor muy bueno. Sigue gustándome más de
capote, un lujo que pudimos comprobar en las cortas arrancadas del segundo de
la tarde, con tres verónicas muy encajadas y una media baja maravillosa. Cortó
oreja en este toro, quizás justita en cuanto a importancia aunque para nada
discutible a mi parecer. Fue una faena de detalles más que de rotundidad y por
ello debemos exigirle más al burgalés. Algo acelerado en los derechazos,
buscando siempre el pasito delante y mucho mejor en los remates finales, de
gran calado en los tendidos. Pases de pecho sensacionales, trincheras por ambas
manos y algún que otro derechazo suelto unidos a una ejecución arriesgada y muy
eficaz con la espada fueron suficientes para cortar una oreja de Madrid.
Petición algo rigurosa, también hay que decirlo.
Lo
tuvo todo para buscar la puerta grande pero su oponente quinto no le puso fácil
la salida. Cornidelantero, manso y muy deslucido, con la cara suelta y sin
atender a los cites, algo más bruscos, que realizaba el Moreno, quien anduvo más
que mal con el descabello causando algún que otro pito cuando volvía al
burladero de capotes.
Pero
sin duda alguna, por lo menos para mi, lo mejor vino en el sexto de la tarde,
la oreja de mayor peso por complejidad, verdad, trasmisión e importancia.
Alberto Aguilar definitivamente entra en Madrid tras su gran actuación frente a
los victorinos del año pasado. Puedo decir alto y claro que seguramente sea de
los toreros que mejor colocado está en las faenas de muleta, por lo que es difícil
que no haga embestir a un toro.
Apuntó
maneras ya en un quite por chicuelinas verdaderamente bueno al segundo de la
tarde. Una tercera baja y ajustada de verdadero mérito y un buen remate
capotero.
Volviendo
a la faena del sexto apuntar que siempre fue de menos a más y que a mi parecer
entendió a la perfección al complicado toro de los Hermanos Lozano. Varios
muletazos poderosos por bajo, con una colada escalofriante por el pitón
izquierdo por lo que optó por cambiarse la muleta y empezar las series de
derechazos. Algo a tirones la primera, donde no hubo acople, y muy encajada y
poderosa la segunda, ligada, de mano baja y ceñida. Más cerrado al tercio una
nueva tercera, con parón incluido en el mismo vientre, que aguantó como un
campeón y acabó levantando a la plaza. Más cerrado y en terrenos del 7 se puso
con la franela en la zocata, yéndose más aún del pitón contrario causando las
palmas de la gente que se rendía al madrileño. Costó acoplarse por ese lado,
donde se desplazaba largo el animal cuando se veía sometido. Otra tanda ahora
si ligada y muy apretada, llevando siempre muy toreado al toro. La plaza estaba
con él y la oreja la tenía ganada, solo había que entrar a por todas. Asi fue,
tras varios desajustes por las complicaciones del toro a la hora de matar, se
tiró con todo y al encuentro dejando una estocada algo perpendicular que hizo
necesario el uso del descabello. OREJÓN de los de verdad para Alberto Aguilar
al que espero con ansia el día 12 con la de Escolar. La faena fue muy vibrante
y de mucha lucha, y esas son las que verdaderamente emocionan en Madrid.
Con el tercero solo pudo demostrar la disposición con la que venía. El mulo que
salió por tercero fue protestado de salida ya que más parecía un buey que un
toro de lidia. Manseó de lo lindo y tuvo un peligro sordo en la muleta, siempre
tapado por un gran Alberto Aguilar que saludó tras su muerte.
Por
tanto buena tarde la que echamos ayer en Las Ventas. Una lástima la pobre
entrada y la injusticia una vez más de no ser difundida por medios televisivos.
Estamos hartos!
Os
animo también y os recuerdo que el 11 de Mayo haremos una quedada pacifica a
las 11 de la mañana en la explanada de Las Ventas para charlar, torear de salón
y por qué no apoyar nuestra fiesta.
El
domingo os comento que tal la corrida de Carriquiri, podreis seguirlo por nuestro twitter al instante @castaybravura
Un
saludo
Borja
González.
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