Plaza de toros de Las Ventas.
21 de Agosto del 2011. Fuera de abono
Entrada: Un cuarto de plaza.
Novillos de Sanchez Fabrés (1º, 2º, 3º) y Sanchez Arjona (4º, 5º y 6º) para:
- Pedro Carrero: silencio y silencio con un aviso.
- Manuel Fernandez: Leves pitos y silencio.
- Jesús Fernandez: vuelta al ruedo muy protestada y silencio tras dos avisos.
Volvían los coquilla a Madrid tras años de ausencia y no defraudaron. Novillada con muchas opciones, variada de tipos y comportamientos, orejas para cortar, algo noblota pero a más en la muleta.
Apenas se llenó un cuarto de Las Ventas (unos 6.000 espectadores calculando a lo grande). De ese total habría como 4.000 paperos (llámense a aquellos que siguen al papa, ya saben, de cosecha propia), 500 guiris de vacaciones, otros 500 autobuseros, 500 amigos y familiares y digamos que 500 aficionados en busca de la casta y bravura que durante generaciones y generaciones ha caracterizado a esta vacada legendaria.
En qué momento no estuvimos solos esos 500, porque era vergonzosa ver a esa primera plaza del mundo gritando, tocando palmas de tango cuando el chaval se la jugaba y estaba bien, vitoreando cuando el animal volteaba al novillero, pidiendo orejas basureras o aplaudiendo bajonazos infames.
Menos mal que estábamos algunos para protestar esa bochornosa vuelta al ruedo que se dio el catalán. Que cara dura señores, que poca vergüenza torera. No se puede dar una vuelta por la cara en una plaza como Madrid cuando ya de por si te protestan y con fuerza el saludo desde el tercio. Asi no llegamos a nada Jesús, y es que, aun valiente, estuviste por debajo de ese gran novillo tercero.
Por debajo aunque más profesional estuvo Carrero, un novillero veterano que no perdió los papeles ni supo acoplarse a sus dos toros. El sevillano Fernandez se mostró verde, y es que asi no se puede venir a Madrid, daba lástima ver al chaval sin recursos ante dos novillos encastados y con posibilidades de coquilla. Mucho miedo vi en su rostro, demasiado si quiere llegar a ser torero.
La novillada pedía disposición, ganas y mucha apuesta pero no todo el escalafón novilleril se apunta a una de Coquilla y en las Ventas. Concepto que deberían cambiar tras ver el resultado. Fue una novillada que pidió medios, mano baja y buen trato desde el capote, donde aprendieron mucho. Se dejó hacer en la muleta y por momentos pecaron de excesiva nobleza. Echamos de menos ese picante de coquilla, esa bravura en el peto … pero no nos fuimos cabizbajos ni mucho menos.
Como buena novillada torista hablaremos toro por toro :
Primer novillo de la tarde “Bravío” nº 15 negro bragado axiblanco de 510 kilos. Aceptable en presentación, altote, delantero de astas y muy astifino. Arrastrando los cuartos traseros y perdiendo las manos en dos ocasiones causando leves protestas desde el tendido. No se empleó en varas y fue como una babosa a la muleta, dejándose torear. Faltó torería y muletazos, pases sobraron. Carrero se empeñó desde fuera en dar trapazos sin sentido. Pinchazo, otra que hizo guardia y una entera para recibir silencio. Le faltó casta y fuerzas, sobrándole nobleza.
Segundo. “Escudero” nº 18, cárdeno de 470 kilos. Bien presentado, bonito, con más chispa de salida algo que dificultó al diestro debido a su poca experiencia. Fue un novillo para gustarse debido a sus buenas y largas embestidas por ambos pitones. Tras un bochornoso tercio de varas llegó una faena llena de desajustes, pasos en falso, enganchones… ¡a las mazmorras señor Fernandez!!, como dirían algunos. No se puede estar peor. Por si fuera poco lo despachó con un bajonazo y una entera. Palmas al novillo y pitos al sevillano. Animal encastado y de buen juego.
El tercero fue el mejor de la novillada. “Torrealta” nº 9 de 457 kilos de peso. Cardeno de capa, muy cómodo de cuerna, en tipo y muy ligero de carnes. Apretó en el caballo y tuvo poder de salida, pero como es normal en estos años no nos dejaron verlo en el tercio de varas. Una lástima. Torrealta tuvo poder y duración en la muleta, ya en los primeros tercios se le vio con muchísima casta y movilidad, y fue algo que no bajó durante su lidia. Estuvo incomodo en el tercio, pero Jesús se veía incapaz de poderlo en el centro, por lo que las tandas resultaron protestonas y con mucho aprieto por parte del bicho. El viento arreaba, el de coquilla también y el catalán aguanto, acelerado pero intentando, repito, SOLO INTENTANDO, arrastrarle la mano. Llegó la cogida por el pitón izquierdo tras intentar un cambio de mano, pero el novillo no era un “bobomecq”, sabía lo que se dejaba y acabó ganando la partida. Se fue sin torear y nos dejó una bellísima muerte encastada. Fue entonces cuando tras cinco palmas a destiempo Jesus tuvo los santos bemoles de salir al tercio a saludar entra fuertes pitos del tendido. No con esas el listo del patio se dio una vuelta por su cuenta tras ahora si una bronca desde el tendido. Ver para creer. Palmas para el animal en el arrastre, ahora si todos de acuerdo.
Cuarto. “Tramposo” nº 64 de Sanchez Arjona, negro axiblanco de 535 kilos en la báscula. Bien presentado de nuevo, empujando en el caballo llevandose un simulacro en la segunda entrada. Cortó por el izquierdo en banderillas y resultó muy manejable en la muleta, demasiado, con falta de casta y bravura. Esto no nos vale señor Arjona. Carrero dio de nuevo pases y pases sin sentido alguno. Aburre este novillero. Mal con la espada y silencio para ambos.
El quinto no fue malo como bien dice el dicho, pero tampoco llegamos a verlo. Y es que claro, le tocaba al sevillano. El novillero que no quiso verlo de salida y que voló en busca del olivo al segundo capotazo acabó mandando a su subalterno que le pusiera en suerte porque se veía incapaz. Menudos novilleros los de hoy en dia. “Charlatán” de 472 kilos, herrado con el 55 fue un novillo encastadísimo de salida, que derrotó y causó miedo en el ruedo pero que se vino algo abajo en la muleta tras una malísima suerte de varas en manos del varilarguero. El viento y la tormenta venida del sur alborotó al personal que buscaba cobijo en gradas y andanadas. El despiste y el aviso de tormenta le vino al pelo a Manuel para desentenderse del bicho. Sin apenas empapar la muleta bailó y se paseó delante del coquilla que no se llevó ni dos pases. Tres años para esto pensaría el ganadero… Novillo sin probar y silencio para el de luces.
Cerró la tarde “Chalanero” nº 59 de 490 kilos. Negro de capa, mejor presentado de la novillada, encastado y con complicaciones. Se le picó mal, fatal y no pudimos ver la que se presuponía una buena arrancada al peto, o eso pareció. Como si el mundo fuera al revés y bajo ese temporal, el de Cataluña optó por sacárselo a los medios. ¿En que quedamos muchacho? ¿Qué pintaran los asesores y apoderados en este caso? Como era de esperar todo fueron sustos y enganchones y el aficionado se fue a casa una vez más desilusionado por no ver una novillada en condiciones.
Aun asi volvimos pensando que la variedad de encastes debe seguir en el campo bravo. Pero nosotros no mandamos en esto.
Un saludo
Borja González.
3 comentarios:
Usted y los que fueron vieron 3 coqullas y tres buendias-coquillas, osea hubo algo de mentira.
Solo el 4, acabo de entregarse, alguno de los de s. Fabres, al salir de la embestida iba mirando a las moscas, no fue tan buena como dices usted, ni tan mala tampoco.
Yo he dicho que esperaba más, esperaba mas casta, mas emocion, pero salio mucho mejor que algunas de encaste domecq que llevamos años y años viendo en este coso. Salio un tercero importante y un segundo para gustarse. Dos novillos que merecieron mejor trato.
buendias-coquillas? usted sabe de donde proviene coquilla?...
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