OREJAS DE BAJO PESO PARA ANTONIO NAZARÉ Y ESAÚ FERNANDEZ.
Feria de Abril 2012. Sevilla.
Sexta de feria. Entrada: Más de media plaza.
Toros de Fuente Ymbro para:
- Salvador Cortés: saludos desde el tercio y silencio.
- Antonio Nazaré: silencio y OREJA
- Esaú Fernandez: silencio y OREJA
Los toros de Ricardo Gallardo:
· Primero: “Jopeo” (Buen toro. Ritmo, transmisión y mucha calidad. Manseó) OVACIÓN.
· Segundo: “Mensajero” (Lesionado, debió ser devuelto. Buena condición) SILENCIO.
· Tercero: “Impedido” (manso y vulgar. Deslucido) SILENCIO
· Cuarto: “Silvador” (Noble y con fondo. Se va sin torear) SILENCIO
· Quinto: “Vivero” (Palmas de salida. Encastado y con fondo) PALMAS
· Sexto: “Pecador” ( Noble , encastado y a más en la muleta) OVACIÓN
Y es que parece que el dicho “Cuando hay toros no hay toreros” siempre se cumple. Lo vimos de nuevo hoy en La Maestranza. Una corrida muy muy toreable de Fuente Ymbro que pudo hacer los sueños de los alternantes realidad. Triunfos que les hubieran venido de perlas para salir del segundo o tercer escalafón en el que se encuentran situados. Aunque a alguno le ha valido para hundirse más aún si se puede, por muy triste que suene.
Un encierro muy bien presentado, con seriedad y puntas para Sevilla, variado de tipos e interés, con tres toros de triunfo gordo como fueron primero, quinto y sexto. Un cuarto noble, un segundo lesionado y el tercero que fue el garbanzo negro de la corrida. En general una buena corrida a la que faltó algo de bravura y empuje en el peto, donde apenas se picó.
Y es que Sevilla demuestra cada vez más pasividad con lo referente al toro, a su presentación, a su condición, a la suerte de varas, al poder… pareciéndole solo de importancia la faena de muleta y los detallitos toreros. La historia cambia, ya lo ven.
A la corrida de Gallardo apenas se le picó en varas, aunque tampoco mostraron fuerzas de flaqueza. Todos se vinieron arriba en banderillas y llegaron con muchas opciones a la muleta de los sevillanos, que demostraron que no merecer un mejor puesto.
Horrible fue las actuaciones de Cortés, desbordado por el gran primero y a trallazos con el cuarto, escuchando leves pitos a lo largo de sus faenas. Toreó desde Huelva.
Valiente y con detalles Nazaré, que nada pudo hacer con el inválido segundo y dispuesto y entregado anduvo con el quinto, un toro exigente y encastado que le corneó en la pierna derecha, causando hemorragia tras dos buenas tandas de derechazos. Le costó romperse más con el bicho y adaptarse antes a la embestida. A mi gusto oreja más ganada por la voltereta que por lo realizado, aun así me gustó el corte.
Por último Esaú, de nuevo por debajo de un buen toro en Sevilla. Y es que el diestro quiere pero no puede. Sus faenas fueron vulgares y estuvo de pegapases con el gran sexto, toro de dos orejas claras.
Analizamos toro a toro lo ocurrido en la Maestranza, de gran interés:
Primero. “Jopeo” nº 179 de 531 kg. Negro de capa, delantero de astas, ofensivo y bajo de hechuras. Se deslizó bien por el capote y no entiendo muy bien el por qué no se le picó como Dios manda (apenas fueron dos picotazos), ya que el toro tenía sus fuerzas. Se le vieron cualidades desde su salida, fijeza, transmisión, entrega, alegría en la embestida, humillación y casta. Salvador quiso lucirle citándole desde los medios, pero no estuvo para nada a la altura del fuenteymbro que le desbordó por ambos pitones. No bajó la mano, no mandó, no se colocó ¿se puede estar peor? Estocada desprendida y saludos desde el tercio con iniciativa de vuelta al ruedo personal, frenada por la afición. ¿Dónde iba? Ovación para el animal que dio lástima no verle en su plenitud, ya que las condiciones eran estupendas.
El segundo fue “Mensajero” Nº 82 de 582 kilos. Negro de capa, fino de cabos, humillado de salida y algo descoordinado. Demostró una buenísima condición durante toda su lidia, apretando en varas, fijo, tomando los engaños por bajo y con emoción en sus arrancadas. Su lesión de los traseros condicionó la lidia y fue a más en la muleta, resintiéndose de su invalidez. “Sevilla hay que devolver los inválidos, si nos callamos nos le comemos. “ Nazaré poco pudo hacer, terminando su actuación con una estocada algo caída de gran eficacia.
Esaú se fue a porta gayola para recibir al tercero de la tarde. “Impedido” nº 120 de 543 kilos. Castaño de capa, sin culata y aceptable de presencia. Manseó en el caballo y apenas fue picado, mostrando sosería y nobleza en la muleta de Esaú, que citó de forma brusca y algo en línea durante la faena. El mérito del sevillano fue fijar al bicho y alargarle la embestida, pero el toreo es mucho más que pases y pases. Faltó sentimiento, faltó torería… Se puso pesado en las cercanías con pases sin sentido y numerosos enganchones y finalizó su labor con un bajonazo, aplaudido sorprendentemente por parte de la Maestranza.
Cuarto. “Silvador” nº 167, 544 kilos. Negro de capa, algo más alto que sus hermanos y bien presentado. Desigual en sus embestidas y bajo de casta. El animal recibió dos raspones en sus entradas al caballo ante la parsimonia de Sevilla que parece no conocer lo que significa y ha significado la suerte de varas. Silvador se creció en banderillas y llegó a la muleta con recorrido, nobleza y muchas posibilidades de triunfo. No entiendo la suerte que tiene este torero en los sorteos y como puede estar tan por debajo de ellos. Después de varios minutos de mantazos y bailes en el ruedo se hizo con el animal con dos pinchazos y un medio sartenazo saliéndose de la suerte de forma escandalosa. Penosa actuación.
Quinto. “Vivero” Nº 18 de 520 kilos. Negro de capa y gran toro. Serio, astifino, bien armado, buenas hechuras y muy en el tipo de la casa (Palmas de salida). De nuevo hubo “puyazo light” para este animal, que no llegó a emplearse en varas. Es una lástima ver como poco a poco se va perdiendo esta suerte en las corridas de toros. Este vivero se dejó y mucho en la muleta, con largo recorrido, sin ningún aprieto, con repetición y cabeza a media altura. Nazaré le costó cogerle el ritmo y por ello tardó en romper la faena que cogió altos vuelos con la tercera tanda, de buenos derechazos. Bien también la cuarta, más mandona y al llegar a la zocata llegó la cogida, fea por la pantorrilla, con calado. Anteriormente paró la música de forma descarada, con las protestas de la afición, harta del mandato y autoridad que está adquiriendo la banda en el transcurrir de las faenas estos días (eso no pasa en Madrid). Tras la cogida se vio obligado a abreviar, dejando una media atravesada que le valió la oreja.
Cerró la corrida “Pecador” nº 164 de 575 kilos. Negro bragado meano, muy bien hecho, enmorrillado, fuerte y bien presentado. Dejándose en el caballo, desplazándose muy bien en el capote tieso y sospechoso de Ignacio González y con poder y casta en la muleta de Esaú, pidiéndole colocación y mano baja. El sevillano sacó culo, se puso por las afueras y le llevó largo por la zurda, tirando bien del bicho pero penosamente colocado en la trayectoria del toro. Importante el que cerró plaza, con una embestida casi perfecta por ambos pitones, más abierto por la derecha y algo menos generoso por el izquierdo, planeando, con transmisión y alegría. Muerte encastadísima del animal que se llevó una gran ovación de Sevilla. Estocada desprendida y OREJA regalada de paisanaje tras semejante destoreo.
Ricardo se iba contento, destacando el galope del primero, la transmisión del quinto y la calidad del sexto. Buen resumen de la corrida.
Mañana tenemos un cartel que promete y mucho. Tres TOREROS que saben lo que es la tauromaquia y que saldrán a por la Puerta del Principe con toda seguridad. Todo quedará en manos de los toros del Ventorrillo, que siempre da la cara en Sevilla. Veremos a ver que pasa.
Un saludo
Borja González.
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