lunes, 23 de abril de 2018

UN CAUDILLO DE NOTA (Crónica 22 de abril de 2018 - Madrid)




Foto: www.las-ventas.com



Miguel Ángel Pacheco realiza lo más destacado de la tarde y pierde una oreja de ley por la espada. Muy bien presentada la novillada de Julio García.


Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
22 de abril de 2018.
Novillos de Julio García para:
-       Adrian Henche: silencio y silencio.
-       Miguel Ángel Pacheco: saludos tras aviso y saludos con protestas.
-       El Adoureño: silencio tras aviso en ambos.
Entrada: 6.676 espectadores (más de un cuarto de plaza)
Nota: Se desmonteran Corruco de Algeciras y Ángel Luis Mayoral por sus pares al segundo de la tarde.


Julio García hacía su debut en Las Ventas presentando una extraordinaria novillada. Cuajada, colocada de cara, muy rematada y pareja, algo que es de agradecer. En juego destacó el segundo de la tarde, un animal bravo y encastado, que captó la atención de los más de seis mil espectadores que presenciaban la tarde de ayer. Al conjunto le faltó casta y fuerza, componentes básicos del toro bravo.

Caudillo II, un animal bajo, guapo y ofensivo por delante, se adueñó del coso venteño nada más aparecer por chiqueros. Las continuas coladas y el nerviosismo causado centraban las miradas de los más curiosos. Daniel Sánchez debe aún estar soñando con el bueno de Caudillo, tras librarse de milagro de una cogida de lleno, cuando el penco salía por la Puerta de Madrid. Peleó con poder el utrero bajo el peto, y recibió un duro castigo sin apenas inmutarse, con nota en el segundo encuentro. Los garapullos llevaron la emoción consigo en dos arriesgados pares protagonizados por Corruco de Algeciras, otro muy torero de Mayoral. Se asentó entonces Pacheco, el joven gaditano, para regalarnos una vibrante faena de poder y mando. Primero por derechazos, tirando estupendamente del bravo animal, ligando y muy en el sitio. Algo más por fuera citó al natural, de nuevo embraguetado y dominando las fuertes embestidas del cornúpeta. La espada privó de una más que merecida oreja.
El quinto se llevó la ovación nada más aparecer al ruedo. Un pedazo de toro. Toda su apariencia se vino a nada tras flojear en los primeros tercios. Pacheco apenas pudo estar correcto con él. Los pitos en su saludo fueron totalmente injustificados. Muy buenas sensaciones.

Adrian Henche no tuvo opción alguna. Regresaba tras su fortísima cogida en la pasada temporada a la capital. Sus dos novillos carecieron de fuerza y casta. Muy similares. En ambos trasteos fue increpado por alargar en demasía una labor imposible. Un soberbio estoconazo tapo bocas en su primero.

El Adoureño se presentaba en Madrid con el Zapato de Oro 2017 en sus manos. Sorteó el lote más claro del encierro y la indiferencia fue clarividente. Su primer novillo, un precioso castaño, acometió con franqueza y buen ritmo a la muleta del francés, constantemente al hilo y con falta de ajuste. Dijo poco a los tendidos, y a pesar del buen manejo de la espada, el balance fue de silencio.
El sexto fue castigado con saña en manos de Del Bosque, recibiendo según comentan la receta policial al finalizar el festejo. Una criminal primera vara, con hasta tres orificios en plena paletilla, que causaron la ira de los tendidos de sol. La casta del animal se sobrepuso a tal castigo, acometiendo con fuerza en dos primeras tandas de naturales algo descompuestas. Un milagro dirán algunos. El Adoureño muleteó entonces al animal, vacío, sin alma, atascándose con los aceros. Y todo esto a unos meses de una acelerada alternativa.

Me encuentro en el deber de resaltar la falta de respeto que últimamente abunda en los tendidos de Madrid. La seriedad de una plaza que poco a poco degenera en un encuentro de imbéciles dispuestos a joder una tarde. Hasta pude presenciar como un aficionado, chaqueta en mano, tomaba la puerta de salida tras un “Viva el chuletón”, contestado entre risas. Claro, que parece hasta normal viendo el panorama de chinos, turistas y colegas que acuden a la plaza en estos días. No convirtamos este coso en una plaza de carros. De verdad os lo digo.

Un saludo
Borja González

Novillos lidiados en el debut del hierro:


·         Primero. “Lanudo” nº 14, negro bragado meano de 463 kg (Pitos)
Bien presentado, manso en varas y con muy poca fuerza. Apenas se mueve en la muleta. Debió ser devuelto por el presidente.
·         Segundo. “Caudillo II”, nº 23, castaño claro listón, de 473 kg (Ovación)
Gran novillo. Muy completo. Buena presencia. Empuja en dos largas varas y llega con casta y transmisión al último tercio. Largo y profundo por ambos pitones.
·         Tercero. “Caudillo I”, nº 27, castaño claro bragado, de 464 kg (Palmas)
Muy bien hecho. Se duele en varas y llega con profundidad y nobleza a la muleta. Animal con muchas posibilidades de triunfo.
·         Cuarto. “Tasador” nº 22, negro de 515 kg (Silencio)
Ovacionado de salida. Apretado, musculado y con mucha presencia. Desfondado en la muleta y falto de fuerzas. Debió ser devuelto.
·         Quinto. “Iluminado II” nº 26, negro listón de 491 kg (Silencio)
Muy rematado y más cómodo de cara. Muestra clase pero falta de fuerzas. Se apaga muy pronto en la muleta, perdiendo excesivamente las manos.
·         Sexto. “Infundio” nº 25, castaño chorreado en verdugo, de 451 kg (Palmas)
Muy bien presentado. Acribillado en una terrorífica primera vara. Llega con transmisión a la muleta, destacando un buen pitón izquierdo.

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