lunes, 3 de junio de 2013

MERECE UNA PUERTA GRANDE DISTINTA (Crónica 18ª de San Isidro 2013)







Bueno pues ya estamos de vuelta en este blog para comentaros lo que ha sido la última semana de San Isidro, sin duda la de más contenido a mi parecer, con actuaciones muy importantes, que no consiguen olvidar el mal serial que se presuponía desde un principio.

Comentaremos lo más destacado de cada día, sin enrollarnos, yendo a lo más importante y como siempre describiendo los toros lidiados cada día, recordando que es la parte fundamental de esta fiesta.


ALBERTO AGUILAR ROZA LA PUERTA GRANDE.

Plaza de toros de Las Ventas. Madrid.
Feria de San Isidro 2013. 18ª de abono.
Toros de Montealto para:
-       Chechu (confirmación de alternativa) : herido por su primero.
-       El Capea:  silencio en los tres.
-       Alberto Aguilar: oreja algo protestada, silencio y vuelta al ruedo tras petición.
Entrada: Tres cuartos.

Los toros lidiados ese domingo:
·         Primero. “Cuartelero” Nº 21, negro de 520 kilos.
(Aplaudido de salida, reservón, flojo y falto de casta. Parado) PITOS
·         Segundo. “Fandanguero” Nº 52 negro listón de 516 kilos.
(Manso, encastado y exigente. Siempre a media altura) SILENCIO
·         Tercero. “Trineo” Nº 28 Colorado de 545 kilos.
(Pobre de cara, nobletón y manejable. Con cierta casta) SILENCIO
·         Cuarto. “Dormilón” Nº 33 Castaño de 557 kilos.
(Orientado, manso y con peligro. Soltando mucho la cara) SILENCIO
·         Quinto. “Colgado” Nº 40 Castaño chorreado de 568 kilos.
(Impresentable, noble, boyante y con buen pitón derecho. Sin torear) SILENCIO
·         Sexto. “Novillero” Nº 42 Colorado chorreado en verdugo de 594 kilos.
(Noble y boyante aunque muy flojo. Mucha clase por ambos pitones) PALMAS

A punto estuvo de cortar la segunda oreja que le otorgaba la puerta grande de Madrid en el sexto toro Alberto Aguilar, después de una tarde para el recuerdo del madrileño. El presidente Julio Martinez, contó menos pañuelos de los necesarios y le birló un triunfo que le hubiera valido más que a otros para su futura carrera.

Mayoría hubo de sobra, pero la puerta grande hubiera sido una trampa con piel de cordero para el joven diestro, el cual merece un triunfo rotundo para salir por ese querido portón de la calle Alcalá.

Su primera faena fue muy de Madrid, muy de verdad, en torero y jugándose los muslos ante un incierto toro de Montealto, que le pasó ceñido en todos los pases, con la cara a media altura, por los mismos muslos de Alberto. Faena de dominio, cargada, con la pierna siempre delante, echando la muleta al hocico y buscando las ovaciones que tanto gustan en Madrid cuando un señor se cruza más allá del pitón contrario. De haber matado arriba y no caída como asi fue, hablaríamos de una señora oreja.
Lo intentó y salió golpeado con el cuarto de la tarde, un castaño con malas ideas y muy orientado, que siempre lanzó la cara arriba, queriendo quitar cabezas y obstáculos. Una prenda.
El sexto fue el toro perfecto para abrir esa puerta grande que tanto soñaba. Un animal claro desde salida, grandón y bueno por nobleza, con ritmo y compás, sin malas miradas y justo de fuerzas. Demostró esa clase con tres buenísimas verónicas, acompasadas y lentas, con mano baja y gusto. Le costó acoplarse en los primeros derechazos, acompañando más que mandando, y con miedo para que no perdiera las manos. Mejor estuvo cerrado en el tercio, con algún natural estimable, pero la faena no cogió la altura que debiera como para cortar la oreja que abriera ese portón. Tras un pinchazo alto y una estocada desprendida le pidieron sin entenderlo muy bien la oreja que hubiese sido más que excesiva.

¿Qué había mayoría? Si ¿Qué tendría que habérsela dado? También ¿Qué hubiera sido de Puerta Grande? Para mi un disparate, tras no matar a ninguno de sus toros por alto.
¿problema? DEBEMOS PREMIAR LA PUERTA GRANDE CON DOS OREJAS EN UN TORO.

El Capea mientras tanto se dedicó a pasearse por Madrid con un lote más que estimable. Poco tengo que decir de semejante “torero”. Chechu tuvo la desgracia de ser cogido por el primero de la tarde. Lo poco que vi no me dijo nada, la verdad. Esperamos la recuperación.


Lo de Montealto, pues variado, muy desigual la corrida de hechuras y trapio, cierta casta en algún toro y posible repetición en el año próximo. 



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