lunes, 3 de junio de 2013

OREJA DE PORTATIL (Crónica de la 20ª de San Isidro 2013)









MANSA Y DESCASTADA CORRIDA DEL VENTORRILLO. 

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
Feria de San Isidro 2013. 20ª de abono
Toros del Ventorrillo para:
-       Sergio Aguilar: silencio y silencio.
-       Miguel Ángel Delgado: saludos tras aviso y silencio.
-       Arturo Saldivar: oreja y silencio tras aviso
Entrada: Tres cuartos.


Los toros del Ventorrillo:
·         Primero. “Novedoso” Nº 74 Colorado de 534 kilos.
(Manso, descastado, sin fondo y deslucido) SILENCIO
·         Segundo. “Garrochista” Nº 31 Colorado ojos perdiz de 548 kilos.
(Mal presentado, muy manso, sin picar y agresivo. Geniudo) PITOS
·         Tercero. “Afrentoso” Nº 10 Negro salpicado de 522 kilos.
(Nobletón, manso y de poco fondo en la muleta) SILENCIO
·         Cuarto. “Cañamón” Nº 17 Castaño de 556 kilos.
(Manso y descastado. Deslucido) SILENCIO
·         Quinto. “Bromista” Nº 58 Negro de 626 kilos.
(Muy grandón, noble, parado y falto de fondo y casta) SILENCIO
·         Sexto. “Novicio” Nº 84 Colorado de 594 kilos.
(Manso, rajado y descastado) SILENCIO


Cartel llamado de los “tapados” por las buenas sensaciones y poco nombre que dejaron los tres alternantes en la temporada pasada. Tres “tapados” del gusto madrileño, que cosecharon buenas tardes en ese 2012.

Todo se quedó en nada como se suele decir. La corrida del Ventorrillo fue una auténtica mansada, descastada y aburrida en su conjunto. De los toreros vimos un espejismo de Aguilar, casi desapercibido toda la tarde; las ganas de Delgado, con un lote infame y aburrido, y la oreja quizás más barata de la feria para el antitoreo circense de Arturo Saldivar.

Una oreja sin realizar ni un solo muletazo decente y fundamental por bajo. Una oreja pedida minoritariamente y concedida por Infante, protagonista en esta feria por conceder los apéndices más baratos y poco logrados. Una faena de circo, sin temple ni cadencia, sin mando ni técnica, llena de aspavientos, trallazos, muletazos por arriba, por abajo, ahora cambiado, ahora circular, uno de pecho para fuera, un arrimón sin sentido…una auténtica odisea rematada eso si con un buen espadazo.
¿Dónde narices estamos llegando? ¿Qué vio la plaza de Madrid para pedir el trofeo?
Tengo dicho que en tardes como esa es un peligro ceder el abono a familiares y conocidos. Fue el típico día de descanso del abonado, y se notó mucho en las reacciones que tuvo la plaza. Esa oreja en la vida puede concederse en una plaza como Madrid.

Y digo que se notó porque todos y cada uno de los toros debió despedirse con una sonora pitada en sus arrastres. Porque no entiendo esas palmas al cuarto, y porque tampoco entendí algunas palmas a los del castoreño, más que pésimos toda la tarde.

Delgado volvía con buenas sensaciones tras sus dos buenas tardes el año pasado. Un torero muy poco rodado, con oportunidades contadas que quiso agradar al público venteño. Estuvo valiente y arriesgado con su primer manso, un cornúpeta sin picar y con genio, que pudo ocasionarle más de un susto. Llegó como un auténtico torbellino a la muleta, con fuerza bestial y arreones de manso. Tragó entonces Miguel por ambos pitones, sin inmutarse cuando el camión venía de largo, nunca fijo en la muleta. Una tanda poderosa por el izquierdo le valió para rajarse y huir a tablas. Entonces la intensidad del trasteo bajó, al igual que las embestidas del ventorrillo. Saludos más que merecidos.
Con el grandón quinto no pasó de aseado. Un animal al que le costó un mundo moverse debido a su gran masa corporal. Nobletón pero sin decir nada, pasando sin más a los cites del sevillano, que se atravesó con la espada.

Aguilar una tarde más estuvo frio y desangelado. Torero que lleva el camino de ser el nuevo Uceda Leal para Madrid, al que todo el mundo espera pero el cual nunca despega. Tiene técnica y clase para reventar cualquier plaza, pero parece que en momentos importantes no da la talla. Tuvo un lote muy solo y deslucido, por falta de casta el primero y por deslucido y protestón el grandón cuarto, con el que debió estar mejor mínimo con la espada.

Una tarde que no será recordada ni mucho menos. ¿Alguien se acuerda a día de hoy de la faena de Saldivar? Me da que ya ha pasado al olvido.

Lo del Ventorrillo sigue en horas muy bajas. Me esperaba más de la corrida, tanto en presentación como en juego y casta. Al parecer estaba recuperándose de estos años pero las cosas asi no andan ni mucho menos bien

Saludos




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