lunes, 5 de julio de 2010

¿TAN BARATO CUESTA LO DE FANTONI?




“MADRID” CONTINUA ABURRIDA Y SIN TOROS.

Madrid. Las Ventas. 4 de Julio de 2010 (Un quinto de plaza)
Toros de Guardiola Fantoni para:
- Antón Cortés: silencio y leves pitos.
- Ambel Posada: silencio en ambos
- Javier Cortés: silencio en ambos.





¡Que pestiño de tarde! No me extraña que con días asi la gente no acuda a los toros. Yo sería el primero en no asistir. ¿Volverán los centenares de extranjeros que hoy presenciaban esta corrida?

Mi tarde comenzaba ya truncada, hasta 20 minutos para conseguir una maldita entrada, lo que conllevó que cuando me sentaba en mi localidad sonaba el primer clarín anunciando al primero de la tarde. Sigo preguntándome todavía como la plaza de Madrid puede tener tan mal coordinado su sistema. ¿por qué narices no abren las taquillas laterales? ¿Qué pasa con eso Sr Chopera?

A continuación me sentaba en la ardiente piedra madrileña pensando que hoy podía ver algo. Bueno, seamos sinceros, de Fantoni no esperaba NADA, ¿Por qué? Porque el 1 de mayo ya trajo una moruchada floja ¿Qué argumentos me pueden dar para que me crea esta repetición? Ninguna. ¿Quizás que es de las más baratas del mercado? Puede.

Alzaba la vista y me daba cuenta de la escasa entrada en los tendidos ¿Tanta gente quedaba en las colas de la taquilla? Creo que no, una vez más Taurodelta y sus “mierda-carteles” no llenaban ni un cuarto de plaza, teniendo en cuenta que la mitad de los asistentes eran guiris, un cuarto seguidores de los diestros. ¿Cuántos aficionados presenciábamos la corrida? Eso para que vean el interés.

Y se ha notado y de que manera. Se han pasado toros impresentables, de nula culata y poca cara, se ha permitido descabellar sin tener una estocada, se ha permitido ponerse desde el fuera de cacho, pinchar en los bajos, picar en los costillares… pocas protestas y mucha palma.

Guardiola Fantoni traía una corrida baja de presencia, tapada por lo astifino de sus astas, floja, descastada, mansa… una vergüenza ganadera. Destacamos como todos ellos mostraron falta de fondo y raza. Todos sin excepción se pararon tras la salida del peto, donde apenas se emplearon. Ya saben, el toro que buscan en estos años, que sigan asi y veremos donde acabamos. ¿Alguien asemeja lo de hoy a los famosos y duros guardiolas?

Salía el primer toro y hasta el sexto puedo jurar que se me hizo eterno. La vulgaridad de los participantes y la bobería de los astados hacían que poco a poco la plaza se fuese vaciando.

Solo una cosa hizo que mi vista se fijara en el tendido. Si, de nuevo un periodista con micrófono y auriculares se paseaba aireadamente por los tendidos del 3 mientras la faena, si mal no recuerdo, de Ambel Posada estaba en su ecuador. El hombre encargado de la puerta tuvo que llamarle la atención para que se sentase. ¿De qué nos quejamos entonces? Haber si los profesionales del señor Moncholi respetan de una vez por todas.

Vayamos a la tarde:
El primer diestro era el manchego Antón Cortés, torero que gustó y prometió en sus inicios, y que esta plaza pudo comprobar varias tardes. Parece que no quiere o puede volver a esa altura porque el primero le dejó y de lo lindo, con una nobleza exquisita por el pitón derecho. Antón se la puso lejana y toreó para los guiris, despegado, con pico y sin grandes apreturas. Poco jaleadas fueron las series. Al natural se vio desbordado por el bicho, que protestó tras flojear de remos. Estocada atravesada y silencio.
El cuarto fue una especie de vaca inválida que nunca debió saltar al ruedo. Tras dos micropuyazos el toro blandeó y perdió las manos en varias ocasiones. Se produjo entonces un cabreo total tras el desentendimiento por parte de Infante ( fuera del palco ya). Mantuvo al enfermo en el ruedo y éste se tambaleó en tandas despaciosas y de cura. El de Fantoni tuvo movimientos sospechosos y causó el enfado generalizado. ¿Qué le pasaba a ese toro? Cortés se puso pesado y nos quiso vender la moto pero recibió leves pitos.

Ambel Posada vino a pasar la tarde y la verdad que lo hizo a su estilo. ¡Que malo es! Destoreó durante toda la tarde, estuvo cansino con su invalido segundo e impotente con el deslucido quinto. Nada más que comentar.

Javier Cortés sin duda se llevaba las expectaciones de la tarde y nos dejó muy a medias. Le vimos algo dubitativo con su primero de la tarde, el de más genio y poderío de la corrida. Tras una lidia algo acelerada llegó el bicho con movilidad, falta de raza y clase. Javier dio varios doblones por bajo, efectivos pero quizás hubiera necesitado alguno mas para atemplar al toro. Se plantó en los medios con la diestra y tuvo varios enganchones, demasiado fuera y con constante perdida de pasos. El toro pudo cogerle en varios momentos pero aun asi el joven getafense quiso agradar a su plaza. Al natural tiró más de líneas, pero no tiró hasta atrás del toro por lo que continuamente se quedó bajo él, siendo desbordado a continuación.
El sexto fue una repetición de sus hermanos. Bajó en el caballo, perdió la mano en varias ocasiones y llegó a la muleta sin recorrido ni casta. Javier primero quiso alargar la embestida, quizás algo mejor colocado que en su primero pero no consiguió demasiadas cosas, quizás dos derechazos mandones. Se puso pesado al intentar buscarle cosas que no tenía y recibió algun pito para que finalizara.


Las corridas veraniegas han acabado sin nada que destacar, pero bueno, sabemos que no sirve de nada. Un año mas los aficionados madrileños viviremos con los carteles mediocres de esta patética empresa que tarde tras tarde se forra a nuestra consta. Gracias Taurodelta. Espero que no duréis mucho tiempo.

Un saludo
Borja González.

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