lunes, 26 de marzo de 2018

LOS TRES NATURALES DE FORTES (Crónica Domingo de Ramos 2018 en Madrid)





OREJA PARA FORTES ANTE UN BUEN LOTE DE VICTORINO. EL VIENTO DIFICULTÓ LA TARDE. 


Con divisa negra, en señal de luto, abría temporada Victorino en su plaza de Las Ventas. Un año más el atractivo del domingo de Ramos venía de la mano de los grises, esta vez sin su abanderado. Y con ello una entrada más que decente, siempre pendiente del frio y viento que azotó en nombramiento de Eolo por la capital.

Una corrida dispar de hechuras, muy ofensiva y astifina de cara, floja y algo apagada, sin el nervio que tanta historia ha dado a esta ganadería. Un lote de categoría, para bordar el toreo, sin impedimentos de vendavales. Otro de inválidos, el sorteado por el de Salteras. Y un último jodido de verdad, por las complicaciones de ambos astados, potenciado por la nula defensa del hombre y descontrolado trapo.

Fortes dejó las sensaciones de un torero aún por ver. Madrid descubrió por fin a ese pequeño proyecto de torero grande. No solo templó las pastueñas embestidas de Mucamo, sino que por momentos supo sobreponerse al azote de Eolo. Cuando ambas cosas conjugaron rugió Madrid, para dar la bienvenida a este 2018. Tres rugidos valieron para contentar al frio público madrileño, que pidió con mayoría una oreja en la que primó el encaje y destellos más que la rotundidad de una faena con proyección.

El sexto fue el mejor toro de la tarde, "Galapagueño" Fijo y por derecho acudió al peto, con derribo ayudado por los pechos, y con verdad al segundo encuentro. Así fue su embestida, humillada y de recorrido por ambos pitones. Fortes cogió pronto el tempo del animal, sin lograr la compactación que pedía Madrid. La Puerta Grande se esfumaba tras el fallo con los aceros. Una puerta que nos hubiera dejado a medias. Como digo, faltó rotundidad.

Cid afrontaba su mayor compromiso en Madrid en los últimos años. Tres tardes de apuesta con cárdenos en 2018. Casi nada. Sorteó un lote impropio para el triunfo por su falta de fuerzas. Con el primero todo se puso a la contra. La cornada, vista desde más allá de la andanada, causó el enfado del sector más integrista de la capital,  sorprendido con tal hecho. Eso si, ahí quedó el espadazo del sevillano.
El cuarto fue por hechuras el mejor presentado de la tarde. Largo como un tren, con un estupendo cuello y tocado arriba de pitones. Una pintura. La entrega en los primeros tercios le hizo perder toda su poca fuerza en apenas tres minutos. Deambuló tras los garapullos y obedeció sin importancia a la muleta de Manuel Jesús, que se empeñó en citar en la pala en busca de ligazón.

“Paquetillo” causó pavor nada más aparecer por chiqueros. Quinto lugar. Ligero de carnes y con una estupenda cabeza para enmarcar. Discreto y protestón en varas, como casi todos sus hermanos, y con nervio en sus arrancadas, más claro por el izquierdo si me apuran. Moral pasó mal trago toda la tarde. Incomodado por el viento, buscando ese inexistente sitio en el que no pudiera llegar Eolo, tragando una y otra vez las potentes arrancadas del Victorino, que no puso las cosas fáciles.
Con su primero tampoco estuvo cómodo. Buscó tablas del seis para muletear al cornúpeta, que buscó los muslos del sevillano, sin llegar a humillar nunca. Famosos son los victorinos tobilleros, pero que poco se pareció este a aquellos. Nos faltó una brega más poderosa, más por bajo, de castigo y mando. Pero sabemos de las dificultades de ver este tipo de tauromaquias en pleno siglo XXI.

Victorino cerraba así su tercera tarde tras Vistalegre y Castellón, con un preocupante empiece de temporada. El listón marcado es alto, pero estamos convencidos de que vendrán tiempos mejores en la ganadería. Suerte.

Un saludo
Borja González



Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
Domingo de Ramos. 25 de marzo de 2018.
Toros de Victorino Martín para los diestros:
-       Manuel Jesús “El Cid”: silencio y silencio tras aviso.
-       Pepe Moral: silencio y silencio tras aviso.
-       Fortes: oreja y palmas tras aviso.
Entrada: 14.484 espectadores


Toros lidiados de la ganadería de Victorino:
·         Primero. “Moñudito” nº61, cárdeno de 528 kg (Pitos)
Ovacionado de salida. Protestado después por falta de fuerzas y una cornada en el cuarto trasero. Se aflige y para al inicio de la muleta.

·         Segundo. “Palmireño” nº9, cárdeno de 524 kg (Leves pitos)
Animal de menos presencia. Mala pelea en varas y nula humillación durante su lidia. Corto de recorrido y sin pasar nunca en la muleta de Moral. Siempre a media altura.

·         Tercero. “Mucamo” nº 84, cárdeno claro de 528 kg (Ovación)
Ovacionado de salida. Humillador y templado ya de capote. Acude tres veces al caballo, pronto y alegre, sin empujar en el peto, protestando en exceso en la primera y última vara. Toro con fondo y mucha clase. Justo de fuerzas.

·         Cuarto. “Escarlata” nº 130, cárdeno de 544 kg (Silencio)
Toro con muy buenas hechuras. Humilla en sus inicios pero se viene abajo tras el tercio de varas. Debió ser devuelto por su falta de fuerzas.

·         Quinto “Paquetillo” nº 103, cárdeno oscuro de 529 kg (Silencio)
Muy ofensivo por delante. Quizá el toro más encastado y dificultoso de la corrida. No se dejó ganar terreno y acabó ganando la partida. Discreta pelea en varas.

·         Sexto. “Galapagueño” nº 20, cárdeno oscuro de 534 kg (Palmas)
A mi juicio el más completo de la corrida. Incomprensibles las leves protestas a su salida. Peleó fijo en sus dos entradas al caballo (derribo incluido) y acometió con clase y humillación por ambos pitones en la muleta. Toro de triunfo.


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