Recuerdo una feria de Julio, hace muchísimos años (yo no tendría más de 12) que mi padre me llevo a ver un cartel en el cual yo no conocía a ningún espada. El siempre me recuerda que yo le dije: papá pero si no torea Joselito, (bendita afición que me inculco mi padre antes este maestro) a lo que él me dijo que ya lo sabía, pero que toreaba un chaval que lo había visto hace años torear muy bien y luego le había perdido la pista.
Total, que ante la invitación y con el veneno ya dentro me fui esa tarde a los toros. Como podréis imaginar ya no me acuerdo de mucho, han pasado unos diez años, pero si recuerdo como si fuera ayer un torero que iba vestido con un terno burdeos y azabache que cuando iba a salir su toro mi padre me dijo, este chaval sabe torear muy bien pero lleva tres años sin vestirse de luces, así que imaginate, se llama José Calvo. A mi eso me estremeció, un tío sin ponerse el traje de luces en tres años y ahí estaba con su capotito para enfrentarse a dos torazos.
De su primero no me acuerdo pero se que estuvo bien por que todo el mundo estaba deseando que matara su segundo. Y con toda la expectación salió su segundo toro que ya de primeras recuerdo que se empezó a colar por los dos pitones en el capote y que daba la sensación de estar toreado, y esto si que lo recuerdo como si fuera ayer, se puso pegado a las tablas bajo al tendido donde me encontraba y se lo intento sacar a los medios con una pureza increíble, claro el toro no perdono y le levantó los pies. Me acuerdo que la faena era una faena de crujidos, de las importantes, faena de crujir la plaza con un ÓLE de los que nacen desde dentro y crujidos de AY! de que lo tenía y no se quitaba.
Me acuerdo que ese día salí impresionado de la plaza y al llegar a mi casa tenia la sensación de estar triste, triste por que había visto a un tío jugarse la vida por un sueño y eso era tan bonito y era tan cruel que no toreara en tres años que a mi me producía tristeza. Al día siguiente me acuerdo que mi padre me dijo que habían puesto en una sustitución al torero que el otro día nos gusto tanto y para la plaza que nos volvimos a ir a verlo.
Desde aquel día guardo un profundo respeto y admiración por este pedazo de torero. Por no traicionarse a si mismo, por seguir fiel a un estilo que en Valencia no levanta al publico que viene a hacerse ver ni a los fiesteros del sol, por seguir peleando por ese sueño de la manera que a mi tanto me impacto.
Aun así, las últimas comparecencias de José se ha notado un "run-run" especial en la plaza, ese "run-run" de expectación y de ganas de querer ver a un torero, a su torero, por lo que José cada vez es más torero de Valencia y la afición le espera y le quiere, a pesar de no faltar los detractores por no seguir ciertas corrientes establecidas.
Ha llegado un momento en que te sientes parte de sus triunfos y de su gloria y al igual que el sales cabizbajo de la plaza o con la sonrisa mas amplia.
Al igual que pasas miedo y nervios, como hoy, ya que mañana estamos anunciados con la de Adolfo y es un escaparate perfecto para que se vea a este torerazo.
Como prueba hoy estaba desayunando en la cocina y se ha acercado mi padre y antes de darme los buenos días me ha dicho “mañana, es el gran día”.
Suerte TORERO.
1 comentario:
No sabe ni ná tu padre. Joselito y José Calvo. Casi ná!!!
Precioso tu recuerdo, de los que llegan al alma.
Ese run-run es cada día más grande. Y mañana habrá mucha expectación.
Jorge, mañana tiene que ser. SI o SI
Que Dios reparta suerte!!!!!!!!
Un abrazo
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