Manzanares con el tercero, toro del indulto.
Foto: Burladero.com
Plaza de toros de Sevilla. Feria de abril 2011
6ª de feria con lleno en los tendidos
Toros de Nuñez del Cuvillo para:
- Julio Aparicio: pitos en ambos.
- Morante de la puebla: saludos y pitos
- Jose Maria Manzanares: DOS OREJAS SIMBÓLICAS y DOS OREJAS.
Tarde histórica en Sevilla, historia que han querido imponer los aficionados sevillanos. Una afición muy debilitada en estos últimos años y en una semana estamos comprobando que está bajo mínimos. No quisiera dar importancia al indulto ya que sin duda el principal protagonista de la tarde fue Jose Maria Manzanares pero me veo en la obligación de anunciar en mi blog el enfado ante tal paripé.
Ayer se vio una pantomima más en la plaza de Sevilla. El indulto de “Arrojado” no puede ser más vergonzoso. El animal (bajo de trapio) tomó dos puyazos, sin empujar y con un segundo muy leve. Perdió las manos en su segundo encuentro y manseó en banderillas, buscando tablas y acabó la faena de muleta aculado en las mismas, buscando salida. ¿Qué fue un toro bueno? Perfecto, pero un indulto en una plaza como Sevilla “ni de coña”.
Sevilla se volvió loca y quiso implantar una historia que sin duda mancha el prestigio sevillano. Pidieron el indulto en mayoría y el usía cayó muy bajo concediendo dicho galardón. Mal también Manzanares buscando algo que no debió darse.
Por el contrario vimos sin duda la mejor versión de un torero que cada día va a más. Jose Maria Manzanares reventó la feria de Abril en una tarde de ensueño para él. A su primero le toreó con una despaciosidad insuperable, se olvidó de las tonterías de retrasar la pierna y le toreó con todo. Sintió el toreo, lo llevó por bajo, acompañando las embestidas, con cambios de mano perfectos, con pases de pecho verdaderos, enroscándose al bicho y llevándole con suavidad y temple. En estos casos uno se olvida de colocaciones y ventajas y se deja llevar por un arte insuperable, por el arte de la tauromaquia.
Es cierto que con el sexto me gustó menos aunque de nuevo crujió todo. Estuvo más exagerado, quiso buscar el muletazo profundo y en su lugar descargó demasiado la suerte, situándose más fuera y faltándole verdad en sus muletazos. Tiró de pico y non estuvo muy en el sitio. Al natural llegó una tanda cumbre y los cambios de nuevo fueron insuperables. Lo que ganaría este diestro cargando la suerte dios mio!
Morante y Aparicio fueron espectadores de piedra ante el arrollador torero levantino. Ambos tuvieron toros para hacer cosas , bien es cierto que el lote de Manzanares fue estupendo, pero no quisieron verlo, solamente podemos destacar el quite de ambos al buen primer toro.
Cuvillo trajo una corrida buena, con muchas posibilidades. Desiguales de hechuras, algunos bajos en trapio, todos con cara y sin culata. Bueno y encastado el primero, encastado también el segundo, perfecto en la muleta aunque algo rajado el tercero, amasacrado en varas el cuarto, a menos el quinto y noble y a más el sexto.
Primero de la tarde, “Alcón” Nº 185 de 531 kg, colorado de capa, muy bien presentado, casi veleto y rematado. Animal que fue siempre a más, enrazado, sin pegarle mucho en varas y con muchísimo que torear. Vimos espectáculo en quites, con dos estilos distintos pero brillantes, Aparicio y Morante hicieron sonar la música tras torear y de qué manera a la verónica. Me quedo con la tercera de Morante, eterna. Se desmonteró Paco Peña tras dos pares muy justos. Salió ya con dudas ante un toro perfecto para el torero. Se desplazó por bajo tanto por derecho como por izquierdo, tuvo un recorrido larguísimo y humilló con clase y templaza. Poco a poco Aparicio fue perdiendo los papeles, no encontrando el acople necesario y Sevilla se lo recriminó como era de esperar, retrasó la muleta y se quedó fuera en los cites, enganchando demasiado. Mal Aparicio y pitos de La Maestranza con bajonazo incluido. Ovación para el de Cuvillo.
El segundo titular de nombre “Tortolito” fue devuelto por falta de fuerzas. En su lugar salió un sobrero de la misma ganadería de apodo “Farfolillo” Nº 148 de 519 kg. Negro de capa, sin cuello, tocado de pitones y sin culata alguna. Muy vareado. Cuvillo encastado que desbordó al de la puebla desde el minuto cero. Se quedó corto de salida, protestando en los cites y tirando la cara alta a final de capotazo, blandeó en varas pero se vino arriba en banderillas. Morante empezó bien por bajo, sacándoselo a los medios aunque en ningún momento estuvo agusto. Podemos destacarle algún buen derechazo por bajo y mandón. El animal planeó por el derecho, yendo humillado y lento, un gran pitón diestro. El de la puebla estuvo incómodo, perdiendo continuamente pasos para quitárselo de encima y dejando detalles por bajo y buenos pases de pecho. Mucho enganchón en la faena. Pinchazo hondo y descabello.
“Arrojado” nº 217 de 500kg. Negro de capa, con cara, tocado de pitones, astifino, bajo de hechuras y sin culata de nuevo. Salió ya templado el animal, embistiendo por bajo y con los dos pitones, largo y con muchísima clase. Jose Mari lo vio de inicio y le toreó con gusto a la verónica rematando con una media muy belmontina. No peleó en varas, recibiendo dos picotazos y poca bravura en el caballo, hasta perdiendo las manos en el segundo encuentro. Manseó en banderillas, yéndose a tablas y costándole salir de las mismas, aun asi, los dos pares de Curro Javier fueron muy buenos, al igual que la lidia de Trujillo. Llegó entonces LA faena de Manzanares. Estupenda por lo despacio que fue siempre, encajado en todo momentos, torero, saliendo con gusto de la cara del toro, ligazón, empaque y mano baja. Primeras tandas de derechazos naturalísimas, dejándoselo con los vuelos, toreando, retrasando la pierna en exceso, perdiendo verdad pero ganando en largura . Manzanares lo sentía desde el primer momento, acariciaba al animal que tuvo una clase excepcional. Gran Cuvillo en la muleta pero inmerecidisimo el indulto. Que barbaridad los cambios de mano y que gusto en los trincherazos. Sevilla se rompía en cada tanda. La segunda tanda al natural fue de escándalo y el remate con el pase de pecho de bandera. De los mejores que he visto en mi vida. Faenón dejando a parte colocaciones y demás, hubo toro y hubo torero. Los pases de pecho fueron infinitos, increíbles. El animal a final de faena se fue a tablas, acobardado y abatido tras la gran faena. Sevilla astuta ella misma pidió el indulto. Sevilla ¿Qué es esto? Vergonzoso indulto, y mal Manzanares al seguir intentando indultarle. ¡PRESIDENTE FUERA DEL PALCO YA! Faenón de Manzares.
Cuarto de la tarde. “Manzanillo” Nº 98, negro de capa, con cara pero de bajo trapio para una plaza de primera. Algo descompuesto de salida, llegó adormilándose en el peto, con la cara siempre a media altura y lidiado por su cuadrilla, ya que Aparicio se desentendió del mismo. Le dieron muy fuerte en el caballo y el animal lo acusó en el último tercio. El toro se fue sin torear, asique no podemos apuntar las condiciones del mismo. Mantazos y mantazos de Julito sin ton ni son y pitos de nuevo de la Maestranza. Acabó echándose a mitad de faena el animal.
Quinto. “Ropalimpia” nº 105 de 516 kilos, colorado, precioso de lámina, acapachadito de cuerna, estrecho de sienes, y con más cuajo que sus hermanos. Demostró flojedad de salida, sin dejar torear de capa a Morante y salió muy blando de ambos puyazos. Quizás el más descastado de la corrida. Morante ni quiso estremecerse y en 30 segundos de reloj fue a por la espada. Morante Morante… por lo menos intentarlo. Pitos con razón. Se pudo lastimar el animal en varas.
Cerró la corrida otro buen toro de Cuvillo. “Campanito” Nº 53 de 522 kilos. Impresentable para una plaza de primera, tapándose por una buena cara, terciado y anovillado. Curro Javier lo lidió sensacionalmente y Trujillo puso el que hasta ahora es el mejor par de la feria. Tremendo siempre este subalterno. Manseó algo más, saliendo suelto en banderillas y llegó con acometida a la muleta de Manzanares, en otra buena faena del alicantino. Brindó al público, que se puso en pie y comenzó con gusto la faena, por bajo. Las dos primeras tandas fueron bastante ventajistas, volvió a sus andadas y toreó retrasando en demasía la pierna, descargando muchísimo mas que en su primer toro, situado en el fuera de cacho y abusando de pico. Eso si, de nuevo vinieron detalles muy toreros, un trincherazo a pies juntos y un cambio de nuevo estupendo. Sevilla se volvía loca y el pasodoble de Davila Miura ponía los pelos de punta a los asistentes. La tanda al natural fue para ponerse en pie y asi fue, no le pudo llevar más largo, imposible. Volvió a la derecha, volvió la descarga en la suerte y pudimos ver de nuevo un cambio de mano de cartel. Estoconazo y dos orejas de Sevilla.
Se iba un torero que pasará a la historia de la Maestranza en la que es hasta ahora la tarde más importante del alicantino. Indulto y 4 orejas en Sevilla. Nos quedamos con el mal sabor de boca del indulto, vergonzoso.
Gritos de TORERO TORERO para despedir a Sevilla e intento de los chavales de la escuela para subir a Manzanares hasta el hotel, una pena no verla.
Un saludo
Borja González
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