BILBAO (6ª de feria) ¿ESTE ES EL FUTURO DE LA FIESTA?

Manzanares metiendo un pico descarado al tercero de la tarde
Foto: Burladero



26 de Agosto de 2010
BILBAO (6ª de feria) Entrada: Lleno de “No hay billetes”
Toros del Ventorrillo para:
- Enrique Ponce: silencio y vuelta al ruedo tras petición.
- Julián López “El Juli”: silencio y OREJA
- J. María Manzanares: saludos (aviso) y OREJA con petición de la segunda.





Volvemos a la demagogia, a lo más bajo de la fiesta, un espectáculo sin riesgo ni emociones, falto de fiereza y verdad. Una tarde llena de mentiras, de toreo moderno, de borregas con cuernos. Volvemos a lo de siempre y Bilbao lo consiente.

Acertó de nuevo Matias con la llave, pero en esta ocasión triunfaría el torerismo. Bilbao consintió la actuación de tres señores en buen momento metiéndonos en todo momento el destoreo técnico que tanto practican, aquel que quieren proclamar como el futuro toreo. Toreo de mentiras, de alivios, desajustes y antinatural por completo. ¿Esto es lo que nos espera?

Primero el que llaman maestro de Chiva, aquel que en los últimos años se niega a ver toros, salvo en Bilbao, todo sea dicho. Aquel que con una muleta del tamaño de un nórdico encandila a los taurinillos a base de pico pico y más pico. Aquel que saca pecho tras pasar el toro, acaba el muletazo arriba o cuida a los enfermos. Hoy de nuevo nos dio todo un recital de destoreo, dejando casi tuertos a sus dos toros. Mancharse el traje tranquilos que no lo hace.

Vino luego Julián, para estar más fuera de sitio que nunca. Ya saben como torea este diestro, totalmente arqueado, intentando llevar al toro muy largo y muy despegado, eso si, muy ligado para convencer al publico ocasional. Julipié librándose del pitón y estoconazos en toda la yema. Destacar que su faena al quinto fue demasiado irregular.

Por ultimo otro torero que pocos toros ha visto en su vida. El señor Manzanares: la estética enfundada en un hombre. ¿Cuántos autobuses entran entre el animal y él? Ni se sabe. Realiza faenas engañosas, con ventajas terribles, retrasando siempre la pierna de salida de forma escandalosa y dejando siempre detalles de torería para agradecer.

¿Y que vino con ellos? Una mierda.

Una corrida del Ventorrillo impecable en presencia, cuajada, algo atacada, con pitones integros y grandota. La vacada del Ventorrillo vuelve a estar muy descastada, pero ya sabemos que los toros lights vienen siempre de la mano de las figuras. Salieron 6 borregos 6 que se fueron sin picar, inválidos muchos ellos, nobles y descastados en la muleta. Hasta se rajaron de forma excesiva dos toros (2º y 4º).


Ponce sorteó en primer lugar a “Almirante” N º66 de 543 kg. Todo un pavo de Bilbao, colorado, con leña y mucho pecho. Precioso animal. Fue el primer inválido de la corrida, con buena embestida en el capote y simulacro en varas (protestó Bilbao) merecido de chiqueros. El maestro de Chiva vio el enfermo perfecto para resucitar y por ello brindó al público. Almirante en cambio no se dejó con facilidades en la muleta, protestando siempre por su debilidad y falta de casta. Desde muy fuera y con la parte externa de su gran muleta quiso llevar al toro largo y sin ningún tipo de sometimiento. Tras varios sustos lo mató de un bajonazo. Pitos para el bicho y silencio para el torero.

El cuarto fue un toro grandón herrado con el 6 de 608 kg. “Alerto”, negro de capa, cómodo de cara y basto en hechuras. Fue como un osito de peluche, grande pero cariñoso, dejándose en el capote, con templanza y boyante aunque excesivamente manso en la muleta. La faena se basó en dos partes. Una primera en los medios, sin bajar la mano ni llevar sometido al toro, siempre acabando el muletazo arriba. Se rajó el toro, yéndose a tablas y con él se fue Ponce, para ahora si, demostrar su oficio y técnica, tapándole todos los huecos posibles para huir, e hilvanando dos tandas de cuartos de muletazo, con toques continuos , pivotando en sus talones. Listo Ponce. Bajonazo y bien Matias al no conceder oreja.

Julián se llevó en primer lugar un mulo de nombre “Equilibrado” Nº 69 de 557 kg, castaño, muy hondo y serio por delante, de condición mansa y borrega. Lo lanceó bien Julián con el capote, algo que desarrolla día a día y lo dejó muy crudo, picotazo escaso, como le gustan a él. Llegó a la muleta arrastrando los cuartos traseros, flojísimo y boyante en dos primera tandas despegadísimas, esperando al bicho que se iba largo y abierto por el diestro. A la tercera decidió rajarse de forma descarada, buscando insistentemente las tablas. El madrileño, muy en figura, dejó de intentarlo buscando rápidamente la espada, dejando una estocada caída. Dos toros después Ponce le daría una lección de cómo tratar a un manso en tablas.

Como quintó salió un precioso animal de nombre “Pescador”, lesionado de pechos y manos al intentar saltar por el mismísimo burladero, algo sorprendente. Salió en su lugar un sobrero de Ortigao Costa de nombre “Bienaventurado”, herrado con el 31 colorado de capa , 576 kg, cinqueño y cuajado. Arrastró los cuartos traseros en los primeros tercios, levantando de nuevo las protestas del coso vasco, pero tras dos picotazos llegó con boyantía nobleza y fondo a la muleta de Julian. Éste empezó tranquilo, alargando las embestidas del bicho, siempre desde fuera, con la mano a media altura y quitando pasos, haciendo bueno a un animal noble y boyante que cedió y se entregó de mitad de faena para adelante. Cogió mejor vuelo la faena por el pitón izquierdo, con un Juli más roto, con la muleta mucho más baja, algo despegada de nuevo, siempre muy tumbado y profundo en sus embestidas. De nuevo muy fuera por el derecho, cogiéndolo más allá de la pala del pitón para despedirlo siempre hacia fuera, buscando siempre el muletazo largo, con la pierna de salida más que escondida, asi no Julián. Circulares finales enganchados, bajonazo y oreja de risa por parte de Matias, bajando el listón ¿Luego no le favorecen?

Cerró el cartel Manzanares, de nuevo con una versión ventajista y estética, algo ya común en el alicantino. Le salió en primer lugar “Cañamón” nº 76 de 577 kg. Colorado, alto de agujas, de pobre cara y con nombre de pokemon. Lo recibió a pies juntos para luego darle dos minivaras, una de ellas algo caída. Curro Javier y Trujillo volvieron a dar espectáculo en la lidia, QUE GRAN CUADRILLA LLEVA EL SEÑOR MANZANARES. Buenos capotazos de Curro y tremendo el segundo par de Trujillo, se desmonteraron todos con todo el merecimiento. Comenzó Jose Mari midiendo las embestidas, dándole tiempo al pokemon, que fue como borreguito detrás de la muleta del diestro. Retrasó muchísimo la “pata” en una segunda tanda de risa, con pico, trayéndoselo hasta dentro, en un muletazo larguísimo por aquello de la pierna escondida. Algo mejor al natural aunque muy en línea, sacando pecho, gustándose en lances de encaje y buena mano. Más bonitos fueron los naturales de frente, con algo de verdad en sus llamadas, tirándole ahora sí detrás. Falló con la espada lo que podía haber sido una oreja.
El sexto fue otro borreguito de esos que tanto le gustan a Manzanares, con los que le sube la mano y adormece en los muletazos. “Carcelario”, nº 35 de 532 kg, castaño montado y bien presentado. Debió ser devuelto a corrales por falta de fuerzas. La cuidadosa y engañosa lidia llevada a cabo por el alicantino hizo que se quedará en el ruedo realizando una faena sosa ante un “torito carretón”. Nada de casta y nada de fuerzas, idas y venidas sin mover la cabecita, siempre obedeciendo a los cites, de nuevo ventajistas, de Jose Maria Manzanares. Dicen que faena de dos orejas, alucino. Estocadón y oreja con petición de la segunda. Ver para creer. Para hacer faena hay que tener toros.

Y nos queda lo peor. Los toritos de Fernando Domecq para Morante, Juli y Manzanares ¿Saldrá el toro y el torero que todos esperamos?

Un saludo
Borja Gonzalez