lunes, 30 de abril de 2018

FRACASO, AVISO Y CORNADA (Crónica de la novillada 29 abril de 2018 en Madrid)







Fuerte y muy seria la novillada de Los Chospes, descastada y mansa. Herido García Navarrete en la suerte suprema del tercero.

Madrid. Plaza de toros de Las Ventas.
29 de abril de 2018.
Novillos de Los Chospes para:
-      Diego Fernández: silencio, pitos y pitos.
-      Diego Carretero: silencio en ambos.
-      García Navarrete: herido por su primero al entrar a matar.
Entrada: 6.505 espectadores.

Nota: Se desmonteró Francisco Javier Rodriguez al parear al tercero de la tarde.  

PARTE MÉDICO DE GARCÍA NAVARRETE:

"Herida por asta de toro en tercio medio de la cara anterior del muslo derecho con una trayectoria hacia fuera de 15 cm. y que produce destrozos en músculo cuádriceps. Puntazo corrido en glúteo derecho. Pronóstico menos grave que le impide continuar la lidia. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros siendo trasladado al Hospital San Francisco de Asís. 


El frio y la lluvia auguraron una desapacible tarde en la capital. La tromba de agua caída minutos antes del festejo frenaba la entrada de los espectadores, que cubrieron el cuarto de plaza como aperitivo a un mes cargado de toros. Sobre el papel una muy seria novillada de encaste Domecq, propiedad de Juan Fernando Moreno Román.

La novillada de Los Chospes llamó la atención en el momento del desembarque, cuando empezaron a navegar las fotos de una señora corrida de toros. Cuajo de primera, caras abiertas y astifinas, rizos y mirada de hombres. Como era de esperar, criticada por el sector. En el ruedo dio la impresión de basta y atacada, a excepción del segundo, único de capa negra de la tarde. Precioso animal. Y es que la novillada no quiso comerse a nadie. Las ofensivas caras se doblegaron ante el inmenso y maltratado ruedo de Las Ventas. Mansa, muy mansa en varas. A menos en la muleta, en constancia decadencia. Y sosa, terriblemente descastada.

El premio para algunos vino tras la cogida de García Navarrete. Ya tenían titular para dar cera a la prehistórica novillada de Los Chospes. Pobres chavales. Quitan la ilusión a cualquiera. Esto no puede ser. Esto se acaba… Y en parte tienen razón. La novillada fue exageradamente fuerte. Y en eso estamos de acuerdo. Hemos visto novilladas mucho mejor presentadas que esta, menos atacadas y también ofensivas de cara. Y podemos tirar de historial. Sin problema.

Navarrete se fue de nuevo con el muslo partido, minutos después de brindar la muerte al cirujano tan querido por todos, D. Máximo García Padrós. Palabras mayores. Las continuas coladas del manso de Chospes ni inmutaron al chico, que sin paso atrás quiso ligar por ambas manos al castaño. Prendido por la nalga tras pase de pecho volvió a la cara, para ganar el paso y meterse en terreno de manso. Poco oficio y muchas ganas. Ganas de ser torero. Resbalaron al parecer ambos en el encuentro de la suerte suprema. Derrote seco y cornada en el muslo. Enfermería para hacer pleno.

Diego Fernández se vio inmerso en un mundo totalmente paralelo. La cogida de su compañero jienense acrecentó aún más las dudas tras una actuación discreta y nerviosa con su basto primero. Los innumerables pasos en falsos y hasta la cierta cojera en los tiempos muertos, mostraban la indisposición de un novillero veterano con memoria de buen torero. Días atrás conocíamos la noticia de su prótesis de cadera, la cual haya podido pasar factura en la tarde de ayer. Inseguro aún más tras pisar la huerta en la que se había convertido el ruedo de Las Ventas tras un chaparrón más propio del mes de enero.

Sus tres actuaciones dejaron patente que el palentino jamás entró en la tarde. Y los que hemos visto a Diego en esta plaza sabemos de sobra que sabe y puede. Perdido durante la lidia, sin meterse nunca en la trayectoria de los animales, y saliéndose descaradamente de la suerte para acabar matando al sexto por debajo del número. Una actuación muy decepcionante y dolorosa que le valió una bronca sonora por parte del respetable.

Público que una vez más mostró carencias y exigencias, extremas e irrisorias. El variopinto barrido de la plaza, con más de la mitad del aforo existente cargado de asiáticos y nórdicos, puntualiza aún más si cabe la espantada de aficionados que domingo tras domingo sufre la plaza de toros de Las Ventas, conllevando consigo un subibaja desproporcionado de rigor y respeto por la tauromaquia. Un día más tuvimos que aguantar faltas de respeto, voces sin sentido alguno, palmas a destiempo, y demás manifestaciones, con el único propósito de ser señalado como “el que más sabe”. Conste en acta que jamás estaré en contra de la exigencia de Madrid. Pero hay formas y formas.

Y con ello quisieron reventar la faena de un chaval como Diego Carretero, que no sólo se queda fuera de San Isidro en 2018 de forma injustificada, sino que tiene que aguantar como le ningunean y miden como si fuera el todopoderoso de Velilla. A base de exposición, plantas firmes, y muy buen oficio, quiso dar pelea al novillo más destacado de la tarde. Total, que estuvieron más pendientes de criticar los enganchones que en ver como consiguió alturas y se sacó tres naturales más que estimables del encastado animal. No obstante apuntar un ceñido y poderoso recibo capotero en bajos del 7.
Correcto y sin llegar estuvo con el quinto, el más serio de la corrida. Algo acelerado en busca del triunfo, consiguiendo una estimable tanda a media altura, característica que aceptó el animal, rajado en querencias.

Con ello se vuelve a abrir el eterno debate de las novilladas en Las Ventas. Y volvamos a pensar si el problema lo tiene Madrid o el resto de ferias, adornadas y engalanadas por los medios taurinos. Si, me refiero a ese tipo de feria “rematada” que no tiene por costumbre citar y dar oportunidades a la cantera. Con sus novillos. Háganselo mirar.

Un saludo
Borja González.


Ficha de los novillos de los Chospes:
·        Primero. “Rebujino” nº 12, castaño de 495 kg (Pitos)
Basto y alto de agujas. Mansea en varas y llega parado y protestando a la muleta.
·        Segundo. “Burgalés” nº 3, negro de 460 kg (Palmas)
Muy bien presentado. Fuerte y musculado. Muestra casta en su comportamiento. Cara suelta y cierta querencia en el último tercio.
·        Tercero. “Frívolo” nº 16, castaño de 512 kg (Silencio)
Más ligero de presencia. Mansea en exceso y embiste siempre por dentro.
·        Cuarto. “Embajador” nº 10, castaño de 475 kg (Silencio)
Palmas de salida. Un tio. Mansea en exceso en varas y muestra falta de casta.
·        Quinto. “Fulano” nº 27, castaño de 75 kg (Silencio)
Fuerte y muy ofensivo de cara. Basto en hechuras. Humilla de salida y llega con nobleza al último tercio. Falta casta.
·        Sexto. “Decidor” nº 21, castaño de 468 kg (Palmas)
Fuerte y abierto de cara. Muy serio aunque más bajo. Manso y noble en sus embestidas.

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