Foto: Juan Pelegrín
DOS OREJAS PARA CURRO DÍAZ
Y UNA PARA DAVID GALVÁN, QUE CAE HERIDO EN LA PRIMERA DE LA TEMPORADA EN
MADRID.
Madrid. Plaza de toros de
Las Ventas.
Domingo de Ramos 20 de
Marzo de 2016.
Toros de Gavira y
Torrealba (2º bis) para los diestros:
-
Curro Díaz: oreja, oreja y
silencio. Puerta Grande.
-
David Galván: oreja tras
dos avisos en el único que mató.
-
Juan Ortega: saludos y
silencio.
Entrada: Un cuarto de
plaza.
Parte médico de David Galván: Herida por asta de
toro en tercio medio cara interna de pierna derecha, con orificio de salida por
cara externa, que produce destrozos en músculos soleo y gemelos. Distensión e
inserción de aductores. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la
plaza de toros. Pronóstico reservado.
Fdo. Dr García Padrós.
Puerta grande y puñetazo en la mesa de Curro Díaz,
que logra su segunda salida a hombros en la plaza de toros de Madrid. Dos
faenas cargadas de detalles e imperfecciones, tapadas con enjundia y maestría,
arte y alma. Dos trasteos ventajistas por momentos, pero sentidos y profundos
en otros claves, rebosantes de torería y personalidad, en palmos de terreno
y con dóciles oponentes.
Curro volvía a mostrar sus credenciales ante su
primer enemigo, sobrero de Torrealba, de apretadas y bajas carnes, al que
dieron tela en el jaco, como así pasara con el segundo titular, desangrado tras
un terrorífico primer puyazo. No se lo pensó el jienense y relajó figura ya en
la primera tanda, encajado, hundido en el ruedo madrileño, fajándose al burel
por los muslos, esos que trató de ocultar a mitad de faena, citando entonces
con la pierna retrasada, ocultando la verdad que él mismo se atreve a plantar
cuando le viene en gana. Los remates, muy toreros, callaban cualquier atisbo de
protesta. Toreaba Curro y rugía Madrid. La media estocada, arriba bien es
cierto, y el fallo con el descabello, sumado a ciertas ventajas del trasteo, debió
dejar el premio en una maravillosa vuelta al ruedo.
Mucho más intensa fue la faena al cuarto de la
tarde, un Gavira noble y bonachón que tuvo el privilegio de caerle en gracia a
CD. Cuidadoso ahora sí en la lidia y perfectamente tratado en el último tercio,
con unos primeros pasajes lineales, de toreo falso y aliviado, ligeramente
protestado por el aficionado de Madrid, que bien sabe de lo que es capaz este
diestro. Cogió vuelo la faena, pero no tuvo la importancia y la verdad que
exigía el momento. Entonces llegaron las dos tandas finales, ahora si de
verdad, con el pecho hacia delante, los riñones hundidos y la pierna de salida
en la trayectoria del animal. Rugió entonces Madrid en dos series de naturales
estupendas, de las que contadas veces se pueden ver, y los remates por bajo,
lentos y acompasados, volvió loco a más de uno. Se volcó entonces sobre el
morrillo para cobrar un fenomenal volapié. Toro reventado y orejón de ley para
salir así por la Puerta Grande.
Otra oreja se llevó Galván del destartalado y
serio tercero. Un Gavira con un puñal por derecho, bajo y rematado, de seriedad
supina. Manseó como toda la corrida y llegó sin fijeza y con fuerza al tercio
de muleta. Sin conciencia Galván se plantó en los medios, dando cabida a un mal
planteamiento dadas las condiciones del bicho. Voló en la pedresina, agujereando
el soleo del joven, al que poco le importó semejante boquete. Se ciñó entonces
en derechazos Galván y subió el tono al coger la zocata, su gran fuerte. Buenos
los naturales con figura erguida, en toreo perfilero y encajado, de arriba abajo.
Firmes las manoletinas y decisiva la estocada, hasta los gavilanes. Oreja
pedida mayoritariamente y concedida por el usía.
El resto de la tarde tuvo poco o nada de
atractivo. Juan Ortega cumplió sin más en su tarde de confirmación, dejándonos como
estábamos. Tuvo que pasaportar a un verdadero galán que ni llegó a los 500
kilos, con un trapío espectacular y una condición más que discreta. Y se peleó con garra ante su segundo, en terrenos comprometidos por momentos.
La corrida de Gavira, muy ofensiva de cara,
tampoco pasó de discreta. No se empleó en varas, y llegó en el último tercio
con movilidad y actitud cambiante. Noble fue el primero, bueno en cuanto a
fijeza y clase el segundo de Torrealba, manso el tercero, nobletón el cuarto y
muy descastados y malos quinto y sexto.
El domingo que viene volvemos a dar guerra. Mano a
mano Morenito vs Fandiño. Atractivo cartel con mucho que decir y hacer.
Esperemos que Martín Lorca lleve una buena corrida de toros y salgamos
contentos de la plaza.
Un saludo
Borja González.
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