martes, 22 de septiembre de 2015

ÁNGEL Y MOCOSO, CATEGORÍA EN VILLAVICIOSA DE ODÓN


     Foto: @JMCH7


Indultado “Mocoso” de la ganadería de Flor de Jara tras una exquisita faena de Ángel Sánchez, que corta cuatro y rabo.


Plaza de Toros de Villaviciosa de Odón (Madrid)
Lunes 21 de Septiembre de 2015.
Novillos de Flor de Jara para:
-       Juan José Bellido “Chocolate”: oreja y oreja.
-       Amor Rodriguez: oreja y dos orejas.
-       Ángel Sánchez: dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos
Entrada: Media plaza.

Nota: Fue indultado el sexto de la tarde, de nombre “Mocoso”, herrado con el número 10, de la ganadería de Flor de Jara.

Los novillos lidiados.
·         Primero. “Galguito” Nº 22, cárdeno (Silencio)
Bien presentado, noble y constante en el último tercio. Muy pegado en varas.
·         Segundo. “Pirujito” Nº 39, cárdeno bragado meano (Silencio)
El más complicado del encierro. Animal que acusó la hora que estuvo en las calles. Parado, reservón, con su punto de casta y aquerenciado.
·         Tercero. “Chinchoso” Nº 65, cárdeno bragado (Ovación)
Buen novillo. Encastado, noble y con un buen pitón derecho. Cumplió.
·         Cuarto. “Soguero” Nº 8, negro entrepelado bragado  (Palmas)
Cuajado y más descastado que el resto. Tuvo nobleza y boyantía en el último tercio pero en ocasiones salió desentendido. Sangró una barbaridad.
·         Quinto. “Limeño” Nº 64, cárdeno bragado meano (Palmas)
Novillo de principios pero que se vino a menos en la muleta, en parte por el encimismo del novillero. Cumple en los primeros tercios y se desfonda. También recibió una durísima vara.
·         Sexto. “Mocoso” Nº 10, cárdeno (Indultado)
Gran novillo. Precioso en hechuras, cumplidor en una dura vara, y de clase y fondo excelente en la muleta. Se le concedió el indulto.






Ya fueron protagonistas por la mañana para sorpresa de muchos. Los cárdenos de la sierra madrileña dieron juego y carácter al que se presuponía iba a ser un encierro más. Una hora tardó Pirujito en entrar en la plaza, acompañado hasta el último momento por Mocoso, que también repartió estopa en la famosa calle de “Las Monjas”, rematando a todo aquello que se movía y haciendo caso omiso a los mansos, que se ganaron con creces su jornada de trabajo.

Quién diría que aquel precioso santacoloma, con el número 10 en sus costillares, iba a aguantar y hasta ser indultado horas más tarde tras semejante paliza en el asfalto y adoquinado villaodonense. Pues asi fue, para bien o para mal, para justos injustos, acabaron perdonando la vida a Mocoso tras una excelente faena de Ángel Sánchez, que apunta las maneras perfectas para llegar a ser alguien en este mundo.

Ocurría en el sexto de la tarde, con un balance muy positivo de orejas ya en el quinto, dónde se habían cortado ya hasta siete apéndices, excesivamente premiadas todas ellas. A la novillada le estaba faltando carácter y poder, sobrada en nobleza y con ralentí en la muleta, sin hacer extraños en los caballos, donde les dieron duro de verdad. Mocoso salió escopetado para rematar en burladeros, y fue recogido por Ángel en los medios, genuflexo y capaz, algo aquerenciado el cornúpeta, quizá por tan terrible encierro, creo que normal. Cumplió en la primera y única vara que tomó, pegado con saña y creando dos orificios por los que sangró abundantemente. Bien Pepín Monje con los palos y estupendo Ángel en todo momento, inteligente en terrenos, distancias, y siempre con la virtud de los vuelos, sin toques bruscos. Mocoso entonces se entregó y participó en una obra casi perfecta, porque no creo en lo perfecto vaya. Muletazos al ralentí por ambas manos, cambios de mano, remates por bajo, los de pecho infinitos al hombro contrario, y un desmayo tan juvenil y verdadero que acabó poniendo al graderío en pie. Comenzaba entonces la petición de indulto por parte del público, que no del ganadero como bien viene pasando actualmente. Quizás haya que recalcar estas diferencias. Mocoso siguió con nobleza a todo cuanto quiso hacerle Ángel, pero también tuvo su punto guerrero y quiso tirárselo a los lomos cuando más confiado estaba el madrileño. El indulto se concedió y la polémica está servida.

Yo no soy partidario de indultos en plazas de categorías menores, menos aún cuando el castigo en varas se rige en una sola vara. El toro fue extraordinario y cumplió con el deber de esa única vara, tuvo nobleza, fondo, clase y unas hechuras para enamorar a cualquiera. Quizá faltó ese punto picante y serio que da el cuatreño y no el novillo. Pero vamos, que viendo lo que se indulta en la actualidad y en plazas importantes no me quejaría lo más mínimo. Mocoso cumplió en bravo más que Cortesano, ya os lo aseguro.

En cuanto a los de luces destacó y con mucho Ángel Sánchez, por un concepto clásico, puro y muy de verdad. Buscó siempre el sitio, con el pecho para delante y templó una barbaridad las embestidas de sus dos oponentes. Con el primero se la jugó de verdad, siendo prendido en una ocasión de manera muy fea. Este “Chinchoso” fue sin duda el más exigente del encierro, y no perdonó el mínimo fallo. La buena estocada al segundo intentó fue premiada con el doble trofeo.

Abría el cartel el novillero local Juanjo “Chocolate”, quien dio muestras de poca preparación y nulas oportunidades. Quizá fuera la primera novillada de la temporada, y lo acusó. Distante con sus dos novillos, sin sitio y arropado por sus paisanos de Villaviciosa de Odón. Se gustó a final de faena con ambos, cuando ya se relajó y logró algún que otro estimable derechazo. Dos cariñosas orejas para el esportón.

Amor Rodriguez tuvo el lote más dispar de la tarde. Su primero fue el gran protagonista del encierro de esta mañana. Una hora por las calles, rematando en el vallado y dando arreones comprometidos para los corredores. Hasta llegó a coger a un famoso corredor fracturándole la tibia y el peroné. Fue complicado ya de salida, orientado y frenado si no le llegaban muy cerca. Dispuesto estuvo el de Torrejón, que manejó bien las telas del capote con ambos novillos. Oreja del primero y dos del encastado y a menos quinto, que apuntó muchísimo de salida.

Esto fue todo lo ocurrido en Villaviciosa de Odón. Todo el mundo salió feliz y contento por lo visto, y el nombre de Ángel Sánchez y Flor de Jara resuena aún por las calles de la localidad.

Un saludo

Borja González

No hay comentarios: