LA ZURDA DEL PACENSE Y POCO MÁS (12 de junio Las Ventas)

LAS VENTAS. Sábado 12 de Junio de 2010. (Tres cuartos de entrada)
Toros del Ventorrillo para:
- Manolo Sánchez: bronca y silencio.
- Julián López “El Juli”: ovación tras petición y pitos.
- Alejandro Talavante: vuelta al ruedo (aviso) y silencio.


La segunda comparecencia del diestro de Galapagar aseguraba el lleno independientemente del tiempo que se diera en la capital. No fue asi tras el percance recibido y las constantes lluvias caídas en la comunidad madrileña durante días atrás.

Las colas para la devolución de entradas se hacían larguísimas minutos antes del comienzo del festejo. Los reventas se quedaban sin su agosto y se comían sus entradas tan valiosas meses atrás. Aún asi la plaza mostró un rostro agradable, cerca de tres cuartos, o algo menos en una tarde guerrera debido a las pesadas nubes que se acercaban por todas partes.

La “primera plaza del mundo” volvió a demostrar de nuevo su falta de organización y mando. El retraso de hasta casi 20 minutos no era digno de Las Ventas y tras el anuncio por parte de la megafonía de dicho retraso los pitos se sucedieron intermitentemente.


Así comenzaba la corrida con expectación, retraso y ganas de toros, de faenas redondas y puertas grandes justas y no como la de Juan Bautista, sin duda de las más baratas de la historia.



La corrida del Ventorrillo vino perfectamente presentada. Algo desigual los tres primeros pero cuajada, con caja y cornamentas venteñas. El estado del ruedo quizá dificultó la movilidad de los animales que tuvieron muchísimos matices y puntos que torear. Recuerdo la pelea del cuarto en varas, romaneando, derribando y metiendo riñones en dos importantes encuentros. También recuerdo la falta de recorrido en el tercero, un buen toro encastado y embestidor o la clase y exigencia del segundo. Quinto y sexto resultaron más geniudos y desclasados, pero se les pudo hacer muchísimo más.



Manolo Sánchez dejó una pésima actuación en su regreso a la capital. Recordemos que en su ultima actuación se dejó ir uno de los mejores toros de la feria de 2008, ese sardo de Peñajara que todos recordamos. Le tocó en primer lugar “Joyerito” un bicho delantero de astas, bajo de culata, manso y descastado. Derrapó constantemente por el ruedo en consecuencia del estado del mismo. No se empleó en varas y recibió una de las peores lidias que se ha visto en una plaza de toros. ¡Como se cargaron el toro! La brega fue excesiva, con muchos capotazos, todos enganchados, y sin coger nunca los terrenos al bicho. Las pasadas en falso y el miedo se hicieron protagonistas en los cinco minutos circenses vividos en la tarde. Con la muleta llegó defendiéndose y tirando tarascadas lo que provocó que Manolo abreviara dejando un mitin con la espada, demasiados pinchazos y una casi entera en los bajos y atravesada que provocaron derrame y bronca. Una vergüenza como se deshizo del de ventorrillo.

El cuarto fue un buen toro, de nuevo desaprovechado por el vallisoletano y su cuadrilla, que nos volvieron a dar un show. “Mancheguito” Nº 52, castaño de 550 kg. Un torazo perfecto de hechuras, serio y con trapio. Se deslizó bien en el nulo capote de Manolo y llegó a varas dejando buena nota. En la primera entrada derribó al picador, metiendo bien los riñones y empujando con todo. La segunda fue igual de buena, apretando y romaneando. Llegó a la muleta con clase, humillando aunque algo falto de fuerzas, (se dejó mucho en el caballo). Manolo ayudado por el sector del 7 se colocó desde las afueras, relajando la planta, metiendo un pico absurdo y tirándose al toro hacia fuera. ¿Dónde estaban las protestas ? Señores…se colocó muchísimo peor que Julian en el segundo. No Manolo…asi no!!!
Se le fue un toro para gustarse , con nobleza y clase. Palmas en su arrastre.



Julian Lopez “El Juli” no tuvo su mejor día en Madrid y eso valió para que el sector “antijulista” de Las Ventas se mostrara más radical que nunca. Desde el primer muletazo hasta el último bajonazo fue exigido a un nivel alto y juzgado de una manera muy subjetiva. Asi es Madrid. El segundo de la tarde fue “Madrileño” nº 29 de 532 kg. Serio, delantero y astifino de astas, falto de remate por atrás. Sin emplearse en varas llegó con movilidad y cierta clase en la muleta aunque para ello tuvo que citarse colocado y en el sitio, algo que por momentos (muchos) no realizó el diestro. El comienzo fue bueno, saliéndose a los medios con una buena trinchera y un cambio de mano templado y profundo. A la hora de torear Julian se mostró con ganas aunque algo acelerado, tenía sus ideas claras pero quizás las quiso plasmar en un tiempo record. Por ello adelantó la muleta, algo perfilera y citó bien de lejos, dejándosela en la cara para el siguiente, donde ya se mostraba muy fuera de sitio, metiendo pico y retrasando la pierna. Madrid comenzó a exigir dividiendo a la plaza totalmente, pitos para la descolocación y olés para los muletazos intermitentes. No hubo tandas redondas y si mucho enganchón. Algo mejor estuvo al natural logrando un natural larguísimo y mandón pero no era ni mucho menos suficiente para pedir la oreja como asi se hizo. Cierto es que dejó una buena estocada al “julipié”. La petición quizás fue suficiente pero iba a ser muy protestada, de eso estoy seguro. Ovación con saludos.

Con el quinto se desentendió totalmente aprovechando que la gente estaba abriendo los paraguas tras el aguacero que caería poco después. Así no Juli, asi no! “Acomplejado” nº 36, castaño de 565 kg fue un toro que nos quedamos sin ver. Salió manseando y no llegó a emplearse en dos picotazos de Ortiz. Lo despachó con dos pinchazos, un hondo y bajo y un bajonazo para nada propio de este matador. Recibió pitos por su leve y mala actuación.



Alejandro Talavante demostró personalidad y buena mano zurda con su primero de nombre “Marqués” Nº 59 de 587 kg. Comenzó la faena con unos estatuarios poco ajustados para ligar con una buena trinchera, molinete y de pecho calentando los tendidos. Se vio claramente el buen pitón zurdo del bicho por lo que sin pensárselo instrumentó la faena por dicho pitón. Algo al hilo citó de lejos, plantando la muleta adelante, con la bamba para llevarlo muy en redondo, quizás demasiado por lo que no tiró del toro todo lo que hubiera sido necesario. Por ello se quedó corto en las tandas y tuvo en ocasiones que perder excesivos pasos atrás. Se vio por momentos desbordado por lo que tuvo que hacer uso de la ayuda para por fin mandar en la embestida y lograr la ligazón que necesitaba. Siguió con derechazos, más fuera y con la pierna retrasada, menos mando y acople. Lo mejor llegó cuando de nuevo volvió a la zocata, donde sin duda gana puntos el extremeño. Llegó una buena tanda y otra más de frente, dándole los pechos al toro, cargando, dejándosela adelante y llevándole toreado, girando la cintura hasta detrás, leve toque de muñeca y rugido de Madrid. Fueron sin duda los mejores momentos de la faena. La estocada de buena ejecución le hubiera valido la oreja de no ser por los fallos con el descabello.

Con el sexto, bajo el diluvio, vimos a un Alejandro inseguro delante de la cara del toro. “Alagado” negro listón, herrado con el 72 de 617 kg. Bien presentado, ancho de sienes, largo y hondo. De nuevo derribó al caballo en dos ocasiones. Resultó encastado y Talavante no logró coger ni los tiempos ni los terrenos a un toro con mucho que tocar. En ningún momento se puso a torear y de nuevo lo pasaportó con una buena estocada.



Al finalizar el festejo todos salimos con ganas de más, con el pensamiento de que podría haber pasado mucho más con una interesante corrida del Ventorrillo, con más orejas que cortar.


Un saludo
Borja Gonzalez.