Frascuelo muestra sus limitaciones.

LAS VENTAS. 27 de junio de 2010 (Algo menos de un cuarto de entrada)
Toros de Charro de Llen y Navalrosal (1º) para:
- Carlos Escolar, Frascuelo: silencio y ovación con saludos (aviso)
- Fernando Robleño: palmas en ambos.
- Luis Miguel Vazquez: palmas y silencio.


Volvíamos a Las Ventas después del terrible ciclo isidril acompañado con ese invento del aniversario, con un bajo nivel y pocas ganas de toros. Aun asi nos anunciaban un cartel para nada atractivo: toros de Charro de Llen (¿Dónde está esa ganadería actualmente?) con tres toreros diferentes y para nada llamativos. ¿Cuál fue mi impulso para ir a taquilla y comprar una entrada de grada? Carlos Escolar Frascuelo, ni más ni menos.

Volvemos a afirmar y no nos cansaremos que este maestro tiene que ir pensando en su retirada, una despedida necesaria, por lo alto pero inmediata. Frascuelo volvió a sentir el calor y cariño de Madrid, que tarde tras tarde se rinde a sus pies, por lo que ha sido, es y será; solo tenemos que fijarnos en la atronadora ovación que se le dio nada más finalizar el paseíllo, algo habitual y constante siempre que el madrileño es anunciado en su plaza.Pero seamos justos y objetivos, sus cualidades tanto físicas como psíquicas están acariciando los limites y no es gustoso ver cómo quiere pero no puede. El cuarto de la tarde le exigió y Frascuelo no pudo ni con él mismo. Ya de salida le apretó cuando éste se gustaba a la verónica, pero el bicho se vino arriba y llegó a la muleta con codicia y poder.

Fue el único que se salvó de la quema. Lo de Charro de Llen está bajísimo de casta y fuerza, y lo comprobamos el año pasado. ¿Por qué se vuelve a repetir a esta ganadería? Me gustaría que me lo explicasen. Toda la corrida resultó mansa, justa de fuerzas, sin fondo ni clase. El de Navalrosal, pésimamente lidiado por la cuadrilla de Frascuelo, resultó complicado y descastado. ¿Qué nos esperamos si lleva días y días en los corrales de la plaza madrileña? Madrid vuelve a estar bajo minimos en lo que a toros se refiere ¿O es que toda la cabaña brava está sufriendo esta crisis de bravura y casta?

El de Navalrosal salió en primer lugar y se llamó “Rosalino”. Castaño de capa, de 525 kg, hondo, serio y feo. Salió muy suelto de salida y tardó Frascuelo en pararle, más por inseguridad que por otra cosa. En el peto vimos un pésimo tercio; el toro manseó en demasía y los varilargueros se inflaron a pegarle, tanto es así que el segundo puyazo acabó en los medios de la plaza: una vergüenza. En banderillas se complicaron la vida, con numerosos capotazos y pasadas en falso. Llegó a la muleta con poca clase y arreones algo violentos (tenía motivos suficientes). Tras varios doblones por bajo, algunos de verdadera clase, y algún que otro intento de ponerse, el diestro decidió matarle con una media baja. Recibió silencio
El cuarto fue el de más opciones sin duda alguna, Pitinesco, ¿Carbonero? Yo diría cárdeno, de 584 kg. Repitió y metió bien la cara en el capote de Frascuelo (un capote que mostraba hasta tres colores, rosa, azul y amarillo, algo destacable) Frascuelo se gustó en varias verónicas aunque retrasara en demasía la pierna, algo no habitual en sus tiempos. Lo mejor de capote llegaría con una media de las de recordar, echándose el capote a la espalda, metiendo cadera y saliendo con arte. De la muleta debemos destacar sin duda un cambio de mano por delante que hizo rugir Madrid, sabor añejo, sabor TORERO. Ya con la muleta estuvo por debajo del bicho. Como buen atanasio se vino arriba en banderillas y llegó con mucha movilidad en tandas inseguras, rectificando y colocándose para el próximo antes de acabar el anterior, falta de seguridad como es normal en un torero que lleva hasta 40 años en esto. Le comió terrenos el de Charro de Llen y se hizo con Frascuelo. Tras varios intentos dejó una estocada eficaz. Saludó desde el tercio tras el excesivo cariño madrileño. Ante todo le agradecemos sus ganas y amor a la fiesta.

Fernando Robleño mostró ganas y disposición en sus dos toros aunque estuvo poco acertado tanto en terrenos como en dominio. Su primero fue un manso de libro de nombre “Cantador” de 527 kg, negro salpicado, bien armado aunque algo terciado. De nuevo pésimo tercio de varas, en terrenos del 4 y protestas por ello de los pocos aficionados presentes en la tarde. Quiso mantener en los medios al bicho y no hubo lucimiento alguno, con mucho enganchón y carreras detrás del mulo. Por fin se fue a tablas con un animal muy rajado, que no salió en ningún momento de ellas, allí quiso meter pico, siempre hacia querencias, en forma de ocho, ahogando la embestida y obligando a pasar al bicho. Arrimón sin argumentos y calentón en la plaza de sus paisanos. Mató verdaderamente mal, saliéndose y dejando una baja atravesada. Quiso saludar pero las protestas le hicieron retroceder.
El quinto fue “Gironcillo I”, negro bragado de 575 kg. Como toda la corrida salió suelto, pegado a tablas. Este ejemplar demostró mucha menos clase y opciones que sus hermanos pero Robleño anduvo algo mejor que con su primero. Menos al hilo, con muleta más plana, ganando pasos y obligando al bicho (no por abajo precisamente). Gironcillo mostró más complicaciones de las previstas, derrotando a final de muletazo y arreando cuando le apetecía. Robleño no le pudo del todo y acabó su comparecencia con un pinchazo y una entera.

Cerraba el cartel Luis Miguel Vazquez un torero que no sé por qué actuó en Las Ventas. Se le vio poco rodaje y oficio pero esta empresa está empeñada en centrarse en oportunidades. Las Ventas fuera de feria debería llamarse “La plaza de los olvidados” ¿Dónde están los carteles de fuera de feria de antaño? ¿Dónde están los tendidos repletos de gente fuera de feria? Madrid, Madrid, Madrid…
En definitiva, no entraré en detalles. Simplemente destacar el mal manejo del capote, descargando y sucio y la falta de entendimiento con sus dos toros. Su primero tuvo nobleza, falta de casta pero más que sacar. El sexto, sin presencia alguna, le dejó bastante en evidencia.

Esperamos (yo por lo menos) con ganas el próximo domingo. Recordamos que Javier Cortes puede funcionar en esto.

Un saludo
Borja González.